Capítulo 32.

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- toma....-hice lo que mi tía Kim me dijo.

- gracias...-agradeci y ella me sonrío.

- ¿aun escuchas esas voces que dijiste?-pregunto mi padre preocupado.

- ya estoy bien.

Mire a mi madre la cual se encontraba tomando mi mano.

- estoy bien, gracias por salvarme- dije para desprocuparlos.

Al llegar a la mansión lo único que recordaba era a Alec , al despertar lo primero que recibí fueron miles de abrazos.

Excepto de Alec el cual no he visto. Mauricio, mate de mi tía lleno de globos mi habitación.

- Kim, dejamos solos con nuestra hija- pidió mi padre.

- sera mejor que le digan -dijo esta ultimo enojada y salio de mi habitación.

- ¿que quieren decirme?-pregunte.

Mi madre tomo mis manos y mi madre se inclino delante mia.

- Mica, tienes que controlar a tu demonio, lo que Alec nos describió fue lo que le sucedió a tu madre-dijo mi padre.

- hay cuatro especies muy fuertes y tu tienes tres de ellas, tendrás que pelear contra ti misma- dijo mi madre.

- pero dijeron que yo no tenia magia, que solo era mi demonio y mi loba.

Mi madre agacho la cabeza y asintió.

- no tienes magia y eso sera mejor, primero controla a tu demonio, no dudo en que saldra pronto.

- esta bien, gracias por preocuparse - atraje a los dos a mis brazos para poder abrazarlos.

- te amamos Mica y queremos lo mejor para ti...-susurro mi padre en mi oído.

- lose porque yo también los amo.

-Mica, cuando veas a tu demomios conversa con ella, es la mejor opción -dijo mi madre. Le conté parte del sueño.

Sabia que no había algo normal.

No puedo tener a mi loba y a mi demonio juntas.

Puedo tener la habilidad de un hombre lobo pero no transformarme en loba.

Mi madre cree que solo tengo a mi demonio y aun no conoce a la otra.

Me aleje de ellos y me pidieron que descansara.

Mire a mi alrededor un puente de madera no era la mejor opción.

No había cosa de la que pudiera sostenerme, maldición... tenia miedo, odio las alturas.

Escuche esa risa de nuevo.

- ¡hey! ¡ayuda!-pedi intentando caminar.

Mi yo apareció delante de mi, pero no la de vestido blanco, si no la de vestimenta negra.

- ¿tienes miedo?

- ¿como te llamas?

- Evil...-sonrio antes de golpear mi pecho y empujarme.

Grite cerrando mis ojos y al abrirlos me encontraba en el bosque, parada, y a salvo.

- hola..-voltee Encontrándome con la de vestido blanco.

- ¿tu eres?

- Moon, tu loba.

Con ella fue mas sencillo.

Híbridos Where stories live. Discover now