14

1.3K 79 2
                                    

                           Alexandria

Después del beso de Alan el cual me dejó muy confundida, tenía que aclarar mi mente y como no encontraba un lugar alejado me fui al baño, me mojé el rostro levemente y me quedé ahí mirándome en el espejo. Sin dudas que he cambiado, ya luzco cómo una chica y estoy menos cansada, eso en parte se lo agradezco a sara.

Me giro para irme, tiro de la puerta, abro la puerta para salir alguien entra y me lleva a uno de los muchos baños que había allí, todo fue tan rápido que no me fije quien era hasta que no me acorraló en una pared.

Sabastian, el hombre que me ha hecho sentir tantas cosas que no creí que se podían, estaba mirandome fijamente y con un poco de enojo en la mirada. lo podía ver porque lo llegué a conocer muy bien en el poco tiempo que estuvimos juntos.

-que quieres?.  Dije tratando de parecer no afectada por su cercanía pero si lo estaba.

-muchas cosas Alex. Dijo mirándome raramente.

-bueno, no tengo tiempo para ti Sebastián. Dije seria.

-sabes que es lo que quiero realmente?
quiero que no estés con ese hijo de puta de allá afuera, no quiero que el te toque, te mire, te haga sonreír y lo más importante te bese cuando yo y solo yo puedo hacerlo. Dijo apretando la quijada.

-y tu quien te crees que eres para evitarme hacer eso? No eres nadie me oíste, así que ahórrate tus advertencias para alguien a quien les interesen porque a mi no. Dije enojada, el no podía venir y decir lo que quisiera solo porque se le pegaba la gana y ya.

-tu eres mía Alex y lo sabes. Dijo mirandome decidido.

-no soy tuya ni de nadie. Dije y me intenté ir pero el fue más rápido que yo y me acorraló contra la pared otra vez y vamos el era muy grande en comparación conmigo, no se ni porque lo comparo.

-ah no?  Y porque reaccionas así cuando estamos cerca? O porque ahora estas nerviosa y deseosa de que te bese. Dijo y me alarmé, no quería que me besara porqué eso me haría débil ante el y no lo quería perdonar o tal vez no tan fácilmente.

- quítate sabastian, mi novio me está esperando. Le mentí para que me dejara ir, vi que sonrió y se acercó más haciéndome retroceder lo poco que podía.

-creí haberte escuchado decir que querías tiempo. Dijo riendo.

-te odio, eres un estúpido. Dije y lo empujé pero el me sujetó de las manos y me besó, intenté resistirme pero no pude.

Su boca me besaba ferozmente, como si me quería dejar claro quien era el dueño de la mía, metió su lengua y me sentí temblar bajo sus brazos. Nos besabamos disfrutando de ambos y aprovechando el tiempo perdido, juro que su boca me llevó al cielo y me era tan difícil separarme.

-sientes eso con el?. Pregunto despegandose y volviendome a besar.
-el te hace querer ir al infierno así?.
Más besos y más besos. - el te enciende como yo lo hago, te hace gemir con solo besarte?. Dijo y gemí porque era la primera vez que me besaban tan apasionadamente a tal punto de excitarme.
No se cuanto tardamos besándonos pero cuando nos separamos yo seguí con los ojos cerrados porque si los abría sabía que me fallé por haber sido débil.

*con esa boca que tiene sebas quien no? * mi mente no coincide conmigo.

-tu eres mía Alex. Eso fue lo único que dijo y se fue, dejándome excitada y enojada conmigo misma por ser débil.

-eres una estúpida Alexandria, como se te ocurre besarle después de lo que te dijo en la empresa.

BONITA OBRERA Where stories live. Discover now