BONITA OBRERA

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Sebastian

Pasaron exactamente dos semanas después de que Alex y yo discutimos, Sara ese día me llamó enojada como el demonio por todo lo que le dije ella tenía razón a estar enojada conmigo porque me porté muy mal.

Ella dijo que Alex le llamó llorando a mares con miedo a que yo le quitara la bebé, verdaderamente me pasé y mucho.

Después de ese incidente la llamé y se comportaba tan distante y seca conmigo
Y me reprendí por estupido. Otro día la llamé pudimos hablar un poquito pero fue un avance.

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Al otro día fui a su casa y me moría de miedo porque esperaba su rechazo, toqué su puerta y esperé con ansias a que ella abriera. Oí sus pasos y luego el cerrojo de la puerta escucharse.

_Hola._ Dije mirándola, ella evadía mi mirada a toda costa.

_Hola._ respondió detrás de la puerta y sin abrirla por completo.

_Podemos hablar?._ Ella negó y comenzó a cerrar la puerta pero la detuve poniendo un pie en esta. Ví miedo en su mirada y eso me debilitó tanto, yo no quería que ella tuviera miedo de mí.

_Nena por favor, prometo que no te molestaré lo prometo. Solo estoy aquí para pedirte perdón por lo que dije de lo de quitarte a la bebé, yo no sería capaz de hacer algo así._ le dije todavía del otro lado de la puerta, ella estaba llorando pero tenía que seguir con lo que fui a hacer.

_Yo solo actúe por celos pero no te haría eso, nunca te haría algo así, nunca te haría daño porque te amo Alex._ terminé dándome la vuelta para después irme.

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Hoy planeo ir por Liah, tengo quiero pasar el resto del dia con ella. Ya me comuniqué con Alex sobre eso para que me preparara todas las cosas de la bebé.

Salí de mi casa y fui a mi auto, unos 20 minutos despues estoy aparcando mi auto para ir por  la bebé. Cuando subí a su piso toqué y esperé a que abrieran. Unos segundos despues Alex  me recibió con una bonita sonrisa y con cosas de bebé.

Nos saludamos y  me invitó a pasar mientras arreglaba a Liah. Ella al escucharme me buscó con la mirada y sonrió angelicalmente derritiendome de amor.

Alex la vistió con vestido amarillo y me la pasó, la besé y abrazé porque sentía esa necesidad de mi bebé. Ella era tan pequeña y linda.
Cuando me iba a despedir dudé un poco sobre lo que iba a hacer pero lo hice.  Me acerqué a Alex y le besé la mejilla, asegurandome de tocar sus labios en el hecho y asi fue, Ella se quedó quieta y sonrojada en su lugar por lo que tomé las cosas de la bebé y me fuí.

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Liah me miraba mientras le preparaba la mamila, por cierto ahora tiene 4 meses y está fuerte y linda. Si, han pasado varios meses mas lejos de Alex y mi bebé. Pero eso se acabará pronto porque tengo un plan para nosotros.
La tomé en mis brazos y la pegué a mí para darle su mamila la cual recibió con mucha emocion.

Dormida, asi terminó mi princesa despues de tomar su leche, la llevé a mi cama y la acomodé para yo tambien acomodarme porque estaba un poco cansado.
Esa noche descubrí que una madre la pasa muy distraida con un bebé porque me desperté varias veces para ver si estaba bien y eso. No para mamila porque Alex la acostumbró a no mamila en la madrugada.

A la mañana siguiente me levanté, preparé  su mamila y esperé a que ella  despertara ya que tenía el sueño muy pero muy pesado. Pero al final preferí despertarla porque quería que comiera.

_Hola bella duermiente! Como amaneció la princesa de papá?._ le hablaba mientras ella solo se estiraba y bostezaba, la tomé entre mis brazos y la pegué a mi pecho para alimentarla.
Ella aceptó la leche y yo la contemplé, era tan pequeñita y perfecta.
Ella era una mezcla perfecta entre Alex y yo, tenía solamente el color de mis ojos pero solo eso porque salió idéntica a su mamá, me alegraba que haya salido a Ella.

_Eres perfecta pequeña, eres increíblemente perfecta hija mía._ le dije mientras ella me miraba y movía sus manitas.