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Alexandria

_Por que parir duele tanto?_ pregunté mientras lloraba por el dolor que sientía, esto tenía que ser mas sencillo porque juro que duele.

_Alex estoy aquí, vamos tienes que pujar para que veamos al bebé._ su voz en estos momentos fue pura musica para mis oidos, hace tanto que no lo veía ni escuchaba. Suelo ser orgullosa pero lo necesitaba.

_Esto duele carajo!!!._ dije mirandolo seria y no sabía porqué.
El limpió mis lagrimas y sujetó mi mano para apretarla suavemente dandome apoyo.

_ Ahora se valiente y olvidate de el dolor que en pocos minutos tendremos a nuestro bebé con nosotros._ dijo y me dió un beso en la frente.

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Es niña, es una hermosa niña! Cuando al fin me dejaron verla mi unica reaccion fue llorar. de la alegria obviamente, en ese momento no hubo nada a mi alrededor que me quitara esa coneccion que tenía con mi bebé. Ella era tan hermosa y pequeña que solo podias pensar en protegerla y darle besos.

Un beso en la cabeza me hizo mirar quien era, un Sebastian con lagrimas de felicidad me miraba a mí y miraba a la bebé con un brillo peculiar en sus ojos como si nosotras eramos las unicas mujeres para el, yo sabía que significaba esa mirada porque el miraba así cada vez que me veía y eso me hacía sentir especial.

El se acercó y le extendí a la bebé, al instante el ya estaba tomandola en sus brazos. Su cara fue de pura emocion al tener a la bebé, me miró y sonrió entre pequeñas lagrimas. luego la abrazó y besó repetidas veces.

_Hola princesa de papá, estaba esperando por tí hermosa. _ le susurraba mientras le acariciaba la pequeña mejilla rosada, ella seguía dormida pero sonrió haciendo que hiciera una genuina sonrisa. Busqué mi movil, les tomé unas fotos y lo escondí para que el no me viera tomandole fotos.

_Es tan hermosa, se parece a ti._ su cumplido me hizo sonrojar y es que ante el soy tan debil que todo lo de diga o haga me afecta.
Pero es que quiero mas bien deseo perdonarle y pero debo sanar. No me fijé que los miraba tan detenidamente hasta que me dí cuenta que el hacía lo mismo. Nuestras miradas conectaron por un largo rato hasta que las puertas se abrieron y ambos centramos nuestras miradas allí. Sara, derek y mateo entraron con globos y regalos para liah. Sara se me acercó y ahí comenzó un interrogatorio que terminó unas dos horas mas tarde porque Mateo se había dormido.

Dijeron que me darian el alta mañana así que no me apurare y haré lo que digan los doctores. Solo quedamos nosotros tres en el cuarto y aunque quería aparentar que no tenía sueño, mis parpados comenzaron a pesar y ahí es cuando el se acerca y me dice que se quedará con ella para que yo duerma, despues de eso pues me dormí.

BONITA OBRERA Donde viven las historias. Descúbrelo ahora