Pink Coffe. [✓]Jin y tu. Omegaverse. [¡TERMINADA!]

Capitulo final

[Actualidad]

Kim Seok Jin.

Miro a mi pequeño cachorro seguir estando sentado en mi regazo al terminar de contarle esta historia.

-Entonces... ¿Así es como se conocieron la Tía ___ y tú? -Pregunta con una gran sonrisa en su rostro.

-Por supuesto. -Le digo abrazándolo mientras acaricio su cabello rojizo.

-¿Y no te importo que la tía ___ fuera diferente a los demás? -El se levanta para sentarse en el sillón de al frente.

-Por supuesto que no. -Le digo cubriendo mi sonrojo de la vergüenza.

-Hm... -Dice pensativo mientras balanceando sus piernas de enfrente hacia atrás.- ¿Eso quiere decir que algún día encontraré a alguien como usted que se enamore como lo hizo usted como la tía ___?

Asiendo con una sonrisa.

-Él o ella te querrá sin importarle como seas, cariño. -Me levanto del sillón volviendo a mi escritorio para continuar con el trabajo que me falta terminar.

-¿Aunque aún no tenga una imagen animal como mis demás compañeros? -el se levanta dando pasitos pequeños hacia mí.

-Aunque no la tenga. -Le digo con un dulce sonrisa mientras acaricio su mejilla.

-Pero aún tengo una pregunta. -Dice deteniendo antes de que siga mi trabajo, lo miro teniendo mi completa atención.-Pero nunca abriste la puerta... ¿Como sabias que la tía ___ era tu destinada?

-Hay diferentes formas que te puedan mostrar quien es tu destinado. -Giro mi silla hacia su dirección.- ¿Acaso ya olvidaste la manera en que me conoció tu tía ___?

-Sip, con un café. -Menciona con una sonrisa.

-Y cuando volvió a verme sucedió lo mismo. -Suelto un suspiro nostálgico.- La primera vez que me sirvió como mesera también me sirvió ese mismo café.

Escucho la puerta abrirse de mi oficina dejando ver a una chica vestida con el uniforme de la empresa, su cabello blanco casi plateado en pequeñas ondas sosteniendo un portafolio.

-Lamento el retraso, -Dice ella soltando un suspiro exhausta.- No sabia que la junta con los ejecutivos iba a ser tan pesada.

-¡___! -Veo como el pequeño corre a los brazos de la omega.

Me levanto de mi escritorio acomodando mi traje y caminando hacia dónde están, recibo a mi omega con un beso cortó en sus labios.

-¿Aún no viene tus padres a recogerte? -Pregunta sorprendida ___ mirando al pequeño.- Ese cerdito ya se le olvido su deber como padre al parecer.

-No me molesta. -Dice el pequeño dando brinquitos de emoción.- El tío Jin me contó cómo se conocieron.

Desvió la mirada con vergüenza con mucho sonrojo en las mejillas.

-¿De verdad? -Pregunta ella.

-Sí, dijo que eras un cachorrito cuando eras mayor. -Explica estirando frenéticamente sus manos- ¿Puedo ser también un cachorro cuando sea grande?

-Puedes ser lo que quieras. -Dice ___ demostrándole una sonrisa.- ¿Qué te parece si vamos a comer un helado?

-¡Sí!

Parece que mañana voy a trabajar extra, caminando a la salida de la oficina caminando por los pasillos hasta entrar al elevador presionando la última planta. Mientras esperamos sostengo la mano de ___, en cuanto me mira llevo mi mano a mis labios besando su mano encima de aquella sortija que lleva, al separar mis labios la miro con una sonrisa picarona.