You are my kitten. [Verkwan]

Capítulo 55

*Narra SeungKwan* 

Aquellos días transcurrían como si estuvieran volando sobre un jet último modelo. 

No sabía si realmente el tiempo no me dejaba aprovechar al 100% mis horas, o estaba tan feliz con mi vida en esos momentos, que se me pasaban súper rápido. 

Junto a Hansol, han pasado cosas increíbles, situaciones que si me las hubieran contado a principios de año, me habría reído... O hubiera llorado, no estoy seguro. 

Hemos tenido muchísimas experiencias en tan poco tiempo, que incluso ya nos sentimos cercanos el uno con el otro. Es normal que nos contemos acerca de lo que hacemos los días anteriores, el como nos va por las tardes, si nos va mal con las tareas, temas tan aleatorios y sin importancia que transformaban las las simples palabras a conversaciones cálidas, pues nuestro real motivo era el pasar tiempo juntos. 

Incluso un día pasé la tarde entera en su casa, junto con Sofía y su madre, nos llevábamos muy bien. La señora Chwe seguía diciendo que estaba cómoda conmigo porque le resultaba muy familiar, dice que al verme se le viene a la mente algún buen recuerdo, aunque no esta segura de cuál exactamente, pero ella era realmente linda conmigo. 

Me sentía muy bien. Ya no me sentía solo como hace unos meses. 

Ya no pienso tanto en mi familia, ahora siento como si me estuviera creando a una nueva. 

Extrañamente siento como si todo el dolor que alguna vez recibí valiera la pena, como si por fin estuviera recibiendo la recompensa por aguantar tanto.

Hansol me hacía sentir un guerrero. 

Es por eso que adoraba salir con él, como en aquél momento, ambos nos encontrábamos sentados a las afueras de un centro comercial en unas bancas, con bebidas frías en nuestras manos y sonrisas en nuestros rostros. 

  — Sofía dice que ya está grande, pero ella es tan sólo una niña, no debería andar pensando en chicos a esta edad— me contaba mientras fruncía el ceño con enojo. 

Sofía acababa de conocer a un chico en sus clases de piano. Era dulce, lo conocí una vez que me quedé a cenar en su casa y tuvo la educación de acompañarla. 

Vernon lo había odiado desde el momento en que notó que el chico llegó cargando la mochila de su hermana. Según él, eso estuvo mal. Regañó a Sofía cerca de 15 minutos, diciéndole que tal vez pudo ser un ladrón y pudo haber huido con sus cosas. 

No me sorprendía realmente, ella era la menor y su única hermana, obviamente estaría celoso. 

Aun que no creí que llegáramos a tal punto en el que incluso se la pasaba quejando del chico cuando estaba conmigo. 

  — Tal vez ni siquiera le gusta, sólo la ha acompañado a casa estos días.

— ¡Yo sé que ese niño tiene malas intenciones! ¡Te digo que lo puedo ver a través de sus ojos! Sólo está esperando que bajemos la guardia para poder escabullirse con ella a algún hotel y llenarle su pequeña cabecita de pensamientos impuros.

  — Ya está grande, ¿no?— sonreí— ella sabe cuidarse sola.

— ¡Sólo la quiere embarazar para después huir del país y cambiarse el nombre por uno japonés y fingirá que jamás la conoció, formará una nueva familia y...

  — Deja de ser tan gruñón — tomé su mano — dejemos de hablar por un momento de eso, ¿sí?

— Sí, perdona— cerró los ojos y tomó un pequeño tiempo para calmarse— ¿quieres un helado?—sonrió.