CAP. O5

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— ¿Cómo ha ido esta semana Hiccup? — El castaño movía la punta de su pie al compás de la melodía que se escuchaba dentro de la habitación en un tono bajo creando un ambiente tranquilo. Vuelve a mirar el escritorio que tiene frente a él, varios lapiceros y hojas con expedientes médicos se mantenían dentro de un pequeño portafolio, ahora concentra su atención en un pequeño rectángulo de cristal escrito en el con letras cursivas << psiquiatra Wang >> — ¿Hiccup?

Esta vez decide prestar atención a la linda señorita bien vestida sentada frente a él, con prendas elegantes y unos enormes anteojos queriendo dar impresión de inteligencia. Hiccup suspira comenzando a jugar con un lapicero del escritorio

— ¿Acaso ha ido mal?, ¿tienes algún problema en tu nuevo instituto? — El castaño sonríe burlón continuando en ignorar a la bella señorita deseando que las dos horas que tenían de sesión acabasen. La mayoría del tiempo no se comportaba de forma grosera, había creado fuertes lazos con su psiquiatra en estos últimos años, le ha demostrado que realmente está interesada por la difícil vida de Hiccup, que realmente deseaba ayudarlo. Pero el día de hoy no quería hablar, esta mañana había sido difícil, y lo que más le dolía era volver a recordarla

— ¿Peleaste con tú tío?, ¿sientes las materias difíciles? — Seguía insistiendo creando cuestiones con el objetivo de que Hiccup solo soltara una palabra, la que sea. No pasó más de un minuto cuando soltó bruscamente el lapicero que sostenía entre sus manos — Sabes las reglas Hiccup... Si no hablas conmigo yo no puedo ayudarte a...

— Me encontré con mis padres... — Su voz se quebró, miró a su costado izquierdo y se encontró con un enorme espejo que lo reflejaba de pies a cabeza, era una dinámica que su psiquiatra planeó, cada sesión que tuvieran, Hiccup tenía ese espejo para mirarse todo el tiempo. Pero ahora la imagen que veía le causaba repulsión, se sentía un fenómeno viviendo entre gente normal. Una persona que merecía morir

— ¿Qué pasó Hiccup?

No dejó de mirarse, sus manos limpiaban las lágrimas que recorrían por sus mejillas, apretaba la tela de su vestido con fuerza, un gran peso lo obligaba a salir corriendo del lugar y gritar hasta que su voz desapareciera, sentía la necesidad de golpearse hasta quedar inconsciente. Lastimarse por ser el gran monstruo que es ahora, la decepción de sus padres, algo que siempre odiaron de él y jamás aceptaron

(...)

Hiccup se balanceaba en un columpio, movía sus piernas con tranquilidad sintiendo el aire entre sus mejillas moviendo su peluca. Mira desde el otro lado del parque, Astrid jugaba con tres pequeños niños pelirrojos, admiraba las sonrisas juguetonas, como alzaba a los pequeños y ellos reían. Deseaba acercarse y saludar, quería conocerla. Pero cada pensamiento de rechazo y asco que pudieran dar esos niños le aterraba

Porque ya le había pasado, su tío Bocón le recomendó que fuera voluntario en un jardín de niños durante las vacaciones de verano, Hiccup se presentó feliz con una variedad de libros infantiles y varios juegos de mesa  que los niños podrían disfrutar. Pero todos y cada uno de ellos lo miraban de manera extraña, el tan solo escuchar su grave voz los niños corrían asustados y llorando

Los padres no tardaron en quejarse, por lo que Hiccup se vio obligado a abandonar su puesto como voluntario, cuando llegó a casa a tomar una refrescante ducha volvió a mirarse en el espejo de su tocador, ¿era realmente un fenómeno?

Ese día pasó toda la noche llorando y lamentándose de porque tuvo que nacer de esa forma, siendo un extraño que sólo causaba temor y repulsión

Por ello no tomó el valor de saludar a la linda chica rubia ya que corría el riesgo de que los tres niños comenzaran a llorar o sentir temor. Tomó su bolso decidido a irse con la decepción de no sentirse seguro consigo mismo, caminando entre la gente del parque detiene sus pasos al localizar una pareja con un pequeño niño pelinegro saltando y jugando

Sus manos comienzan a temblar al momento que la pareja notó a Hiccup de pie a pocos metros de distancia, con cautela se acerca al pequeño provocando que los padres colocaran al niño detrás de ellos

Era su pequeño hermano

Hiccup sonrió con tristeza al verlo tan grande y lindo, su último recuerdo fue cuando estaba en el vientre de su madre, nunca tuvo la oportunidad de verlo nacer, crecer, de tener un hermano a quien cuidar y proteger

— ¿Cómo te atreves a venir aquí, Hiccup? — Esperaba cualquier cosa de sus padres, que lo ignorasen, lo insulten, pero jamás espero esa pregunta

— ¿Qué?

— ¿No te da vergüenza salir en público de esa forma?, pensé que te quedaba un poco de dignidad — Incluso soportando todas las palabras hirientes de su padre, Hiccup no dejó de ver al lindo niño pelinegro que se ocultaba detrás de su madre

Con el riesgo de salir golpeado o aún peor, el castaño se acerca un poco a su pequeño hermano con una tierna sonrisa

— Hola pequeño, ¿cómo te llamas? — Al principio se mostró tímido, pero terminó cayendo en la belleza de Hiccup que tuvo la confianza de mostrarse

— Toothless... — Respondió con una voz chillona provocando que el corazón de Hiccup muriera de ternura — Mami, ¿quién es esta señorita? — Cuestionó curioso

— ¡No debes hablarle!, ¿me has entendido?, es sólo un fenómeno

Tomando la mano del pequeño niño comenzaron a alejarse, Hiccup no dejó que impidiera ver a su pequeño hermano, intentado alcanzarlos logra tomar el pequeño brazo de Toothless

— ¿Por qué son de esta forma? — Su voz se escuchaba entrecortada, sentía un fuerte nudo en su garganta con la intención de no soltar en llanto — Él es mi hermano

— ¿De qué está hablando mami? — Preguntó curioso alejándose de su madre para colocar sus pequeñas manitas en la peluca de Hiccup — Hablas muy extraño, ¿tú eres mi hermana?

El castaño asintió contento abrazando el pequeño cuerpo del pelinegro, pero rápido se le es quitado por su padre

— ¿¡Acaso quieres que le llame a la policía!?, tú dejaste de ser mi hijo cuando te convertiste en un monstruo

— ¿Por qué le gritas papi? — El pequeño Toothless comenzaba a llorar siendo levantando entre los brazos de su madre

— No eres nadie ahora, solo un ser humano que se echó a perder... Jamás vas a volver a ver a Toothless, ¿¡me has entendido!?

Hiccup sintió un gran dolor al ver como lo alejaban del pequeño pelinegro llorando y gritando. No dejaría que su hermano fuera criado por ese tipo de personas

Quería tener a Toothless a su lado...

(...)

Hiccup volvía a mirarse en el enorme espejo, sintiéndose culposo por decidir ser alguien raro. Un tipo en que la sociedad solo apartaría, daría todo por cambiar sus decisiones

No ser el monstruo que sus padres ven... Lo que vería Toothless cuando creciera

Un fenómeno...

El número de seguidores esta bajando, ¿será por esta historia? Cualquiera que sea la razón, lo único que quiero es a personas que acepten lo que escribo ❤

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Hiccup Es Mi... ¿¡Novia!?Hikayelerin yaşadığı yer. Şimdi keşfedin