Hammer

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No era fácil tratar con Tony Stark cuando éste era sumamente sarcástico, ególatra y antipático.

Aunque estaba seguro que eso último era aplicado sólo con él.

Sabía que no era del más mínimo agrado del heredero Stark, pero al menos podía decir que tenía trucos bajo la manga para cualquier ocasión.

Hace mucho que él y Anthony estaban en malos términos.
Mientras el castaño lo había tenido todo desde su nacimiento, unos padres que lo amaban, y premiado con una mente brillante; él tuvo que luchar a cada momento para ganarse un lugar primero en el mundo y después en lo laboral.

Tuvo que hacer favores, besar el suelo por donde otras personas pisaban y hasta hacerse "amigo" de tanto hombres como mujeres para lograr algo.

Odiaba que Tony no viera más allá de lo posible y que desperdiciara su ingenio en cosas sin ninguna importancia. Pero se vanagloreaba al máximo de ser un tipo guapo y con dinero que hacía y deshacía todo cuando le venía en gana.

Y ahí es dónde entraba su hermana. Ellos eran íntimos amigos en la adolescencia, pensando en un futuro sobre invenciones que cambiarían al mundo. Pero ella fue presa de los encantos de Stark, y luego de una noche de estar juntos él se fue.

Por eso desde hace mucho pensó de qué manera ver derrotado a Stark. Pasó demasiado tiempo antes de que una oportunidad tocara a la puerta de su casa.

Obadiah Stane también odiaba a los Stark. A Howard por hacerlo menos y a su hijo por ser quien era. Ambos querían ver caer a esos dos.

Creyeron que sería fácil el quitar del camino a Howard y a su esposa, enviando a un mercenario a asesinarlos cuando iban en su carro con dirección a Washington. Sin embargo eso no funcionó.

Luego vino el segundo ataque. Ésta vez era dirigido a su hijo. El secuestro fue llevado a cabo cuando Tony salía de una fiesta dónde había tomado hasta quedar casi inconsciente.

Pasaron cerca de tres semanas en las cuales estuvo prisionero de los terroristas, pero él también pudo salir libre de aquél evento.

Obadiah estaba completamente seguro que luego de la muerte de Tony, Howard se aislaría del mundo, dejándole la empresa en sus manos, aún cuando Odín también era su socio, pero si podía destruir a Stark sería aún más fácil con el otro.

Sus planes fracasaron cuando una tarde estando en la mansión Stark, los militares dieron aviso sobre el castaño. Mientras los demás suspiraban aliviados ante la buena noticia, él tuvo que fingir que también estaba contento ante ello, cuando en realidad gritaba furioso en su interior.

Le contó sobre esos atentados y de su odio hacia los Stark, luego de haberlo insultado, porque para él eso era en verdad lo que decían sus palabras.
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-Todos tus intentos y movimientos son demasiado evidentes.-le mencionó la primera vez que se encontraron.

-No es cierto me he cuidado de que no sea así...yo-quiso seguir hablando pero se vio interrumpido por el otro.

-Te ayudaré-le comentó sin siquiera verlo. Su expresión denotaba lo molesta y cansada que le resultaba la plática.

-¿Cómo?

-Tú y yo tenemos un fin en común. Y como dirían por ahí: dos cabezas son mejor que una.
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Su complicidad llevaba ya varios años. Y ahora con los nuevos inventos de Howard, Obadiah había visto otras oportunidades que les beneficiarían.
"Matamos no sólo un pájaro de un tiro, sino varios Justin" le dijo éste meses atrás.

Así que luego de su llegada a la empresa en Londres, y después de haberle pagado a unos tipos cualquiera para que descompusieran la máquina principal, su trabajo fue seguir atrasando el gran lanzamiento de Industrias Stark, además de conseguir los planos de otros de los proyectos que se tenían a futuro.

Aunque antes de eso debía de pasar inadvertido tanto por Tony cómo su fiel escudero, Loki Odínson.

Sabía que esos dos no se fiaban de él. Y le había dado varias vueltas al asunto para que ellos no lo notaran; meses pasaron antes de que la perfecta oportunidad se le presentará.
Pues el engañar a su enemigo no era nada fácil, sin embargo, todos tienen su punto débil.

Y cuando creía que sería imposible el manipular a Tony Stark, el viento soplaba a su favor.
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Estaba en el cuarto donde se guardaban los planos de cada uno de los proyectos que se realizaban en la empresa, revisando los archiveros en busca del que él quería cuando unas voces afuera de la puerta lo obligó a agacharse de espaldas a la ventana del corredor.

-¿Cómo que él la besó?

"Es Loki" se dijo, "maldita sea, sí por alguna razón se le ocurre entrar aquí, mis planes se irán al diablo".

-¿No me acabas de decir que te llevó a conocer a sus amigos?-volvió a preguntarle a la persona con quién estuviera hablando.

-Sí.-exclamó quién identificó como Tony.

-¿Entonces?-aquél asunto parecía frustrar al pelinegro.

-Steve estaba con su amigo Bucky en la isla de la cocina y cuando fui a pedirle otra cerveza escuché claramente que le comentó al otro que la había besado.-era obvio por el tono desanimado en la voz del castaño que eso no le gustaba nada.

-¿Pero porqué lo relacionas con Sharon?

-No me creo que la vez que los vi platicando, fuera como simples amigos.

-Tony no...-comenzó a protestar Loki pero fue interrumpido por alguien más.

-Señor Stark y Odínson, necesito un minuto de su tiempo, por favor.

La conversación terminó ahí, y los pasos se alejaron de dónde él estaba.
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En esa ocasión por un momento no supo qué diablos había sido todo eso, pero tras seguir con su búsqueda que al final resultó infructuosa, lo recordó.

Tal vez no todo había salido bien ése día conforme a sus ideas, pero había conseguido algo que se añadía adecuadamente a su propósito.

Parecía que el paso 2 a su objetivo estaba dado. Y todo gracias a ese tipo llamado Steve.

Ahora sólo faltaba contactar con la persona correcta y los puntos siguientes en su lista estarían completados.
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¡Hola! Bueno aquí un capítulo más. Espero les guste por qué a mí parecer me quedó horrible.
Cuéntenme qué es lo que piensan de Hammer, Obadiah y sus maleficios planes y sus posibles teorías de quienes se tratan ciertas personitas.
Ciao

Siempre has sido túWhere stories live. Discover now