Dijiste que me amabas ¿Acaso era mentira? No, no lo era.
Me amas.
Mi bello pajarillo, yo sé que me amas porque me invitaste a ir... me invitaste a escapar contigo.
Y te rechace, rechace tu oferta de amor. Pero no me mal intérpretes, no te he dejado de amar.
Lo que pasa es que me da terror lo que haya allá afuera te haga sentir más atraída por la libertad que por mí.
No te quiero atrapar, pero tampoco te quiero dejar volar... no, quédate conmigo.
Quédate donde podamos estar solo tú y yo, sin el mundo, sin peligro, sin tentaciones.
Mi pajarillo, regresa. Tienes que regresar... regresarás.
YOU ARE READING
Feel Good
Short StoryUn lugar donde es obligación sentirse bien, él logra prevalecer como rey en su monotonía... porque es su torre... porque es su ley. Solo la libertad es el pequeño rayo de cordura en su locura... y ella es la libertad.