ANTES DE QUE EMPIECEN A LEER.....
QUIERO PEDIR UNA DISCULPA DE ANTE MANO A MonicaSaenz1923 y Vauseman4ever
POR FAVOR NO OLVIDEN LO MUCHO QUE LAS QUIERO!!!
PD: NO ME ODIEN!!!!
LAS QUIERO UN CHINGO!!!!!
-hoy la fase uno termina, prepárate para la fase dos-
Se acercó hasta ella con una jeringa en la mano.
-¡no! No, no por favor- sus lágrimas escurrían por sus mejillas, eran tantas que parecían formar una cascada.
-no, no me hagas algo, por favor-
-por favor- perdió la conciencia.
La saco como pudo del lugar, tratando de no parecer sospechoso, pero algo en el camino lo detuvo.
-deja te ayudo amigo- una educada mujer se acercó a ayudarle a abrir la puerta trasera del vehículo, al notar que le costaba trabajo
-¿que traes ahí?- pregunto
-nada, nada que importe- Alfred se puso nervioso.
-parece un cadaver- la mujer parecía dudar.
-¡no claro que no lo es!- sus ojos lo delataban.
-entonces ¿a la persona que traes ahí está viva?-
-no, no es una persona, es....... un maniquí- no le creyó, ya que Taylor soltó un quejido.
-¿¡estás raptando a alguien!?- la mujer se alteró.
-¡no! ¡No es un rapto! Es...... mi esposa, está ebria-
-¿ebria? Son las once de la mañana, y es lunes, no creo que alguien se ponga ebrio a esta hora-
-es que tiene problemas con el alcohol- parecía que Montana estaba recobrando el control de la situación.
-en ese caso, déjame hablo con ella, yo estuve en alcohólicos anónimos hace años y se como ayudar a esta gente- trato de acercase a Tay, pero el le cerró la puerta.
-estamos bien así, no necesitamos ayuda-
La mujer se quedó quieta, analizando el semblante del sujeto.
-¿sabes? Hay algo en ti que no me cuadra, y eso no me da confianza....-
-no me importa si te doy confianza o no, esto no te incumbe-
-¡claro que me incumbe si estás haciendo algo malo!- trato de acerca una vez más al auto, pero el no se lo permitió, dándole un fuerte empujón.
-ok, ahora si confirmas todas mis sospechas- saco gas pimienta de su bolsillo, para rociárselo en la cara, haciendo que Alfred cayera al suelo.
Sin pensarlos dos veces la joven tomó las llaves de mano y se subió al auto para después arrancar.
Arranco a toda velocidad, y ya que estuvo unas cuadras más adelante se detuvo, se pasó a la parte trasera y le quitó el velo, para toparse con unos lindos ojos azules que reflejaban miedo, la soltó, y Taylor aún con miedo buscó salir.
-tranquila nada te pasará- hablo con calma
-no, por favor no me hagan nada, si eres uno de ellos, juro que ya estoy curada, solo no me lastimen más- hablo temerosa la güera.
-¡Wow! Si que te lastimaron, pero no te preocupes, yo no soy uno de ellos, yo te acabo de salvar, y si me permites, te ayudaré-
Schilling se calmó un poco más -¿quien eres?-
-¿quien soy?-
-Aja-
-por ahora dejémoslo en una gran incógnita, primero tenemos que ponerte segura, no se si el sujeto sabe donde estamos ahora- le quito el seguro a ambas puertas e invito a Tay a bajar.
