Era pasada media noche, y Alfred estaba desesperado.....
Necesitaba encontrar a Taylor, su mente enfermiza lo hacía creer que tenía obligación de salvarla
¿Pero que lo llevó a creer eso......
INICIO FASHBACK....
Verano, 2010
Alfred, era un muchacho que estudiaba para ser policía, no quería eso, pero su padre le digo que tenía que serlo.
Entre su pequeño mundo, rodeado de tristeza, una pequeña luz lo mantenía vivo.
Esa luz era Jacob, su novio secreto, con quien ya tenía dos años, de relación.
Con el siempre se sentía feliz, se sentía realizado, completo.
Ya a unos meses de acabar la escuela de policía, decidió decirles a sus padres sobre su orientación y presentarles a su novio, tenía miedo de cómo lo tomarían...
-¿papá? ¿Mamá?- entró temeroso a la cocina.
-¿que?- contestó su papá sin quitar la vista de su periódico.
-¿y mamá?-
-no lo se, no llegó a noche, de seguro se fue con su amante- contestó el padre con mucha naturaleza.
Segundos después, escuchó la puerta cerrarse, esa era su madre.
-mamá- corrió hasta ella, a la entrada.
La mujer, a penas y se podía sostener en gatas, estaba muy ebria.
-ven- la cargo, hasta la cocina, para sentarla junto a su padre, quien al tenerla cerca, hizo una cara de disgusto, por el olor a alcohol y sexo que está desprendía de su vestimenta.
-¿que quieres Alfred? ¿No ves que quiero dormir?- gritó la madre.
-tengo una noticia.....- no pudo terminar, ya que la madre se levantó para ir a sacar un vaso y una botella de ron.
-¿es algo malo?- pregunto el padre
-para nada- sonreía de los nervios.
-¿que quieres?- pregunto la madre.
-bueno- tomo aire -encontré el amor de mi vida-
-¿quien es la afortunada?- su padre cambió de actitud.
-bueno no es ella- suspiro -se llama Jacob-
Sus padres intercambiaron miradas y se rieron cínicamente.
-que buen chiste hijo....-
-no es un chiste- lo interrumpió con un semblante frío.
El padre se enfadó, mientras que su madre no paraba de reír.
-¡NO PERMITIRÉ QUE MI HIJO SEA UN PUTO HOMOSEXUAL!-
-pero papá.....-
-¡nada de papá!- la dejo ahí parada.
Al día siguiente, el bajo a desayunar, sus padres no estaban ahí, el solo tomo el desayuno y se dispuso a ir a la escuela.
Al llegar, lo primero que vio fue un anuncio, el cual tenía su rostro, con la leyenda "putito de mierda" enojado lo arrancó y entró como si nada.
Ya adentro, encontró mucho más anuncios con la misma leyenda.
-¡miren el es a quien le gusta que se lo mientan por atrás!- sus compañeros se empezaron a burlar.
Era tanta la burla que le hicieron, que salió corriendo.
Llegó a su casa, entre lágrimas, al entrar, sus papas estaban en la sala, como de costumbre, su papá con mala cara y su mamá con la copa en mano.
