wicked ways [one shots] | h.s +18

•stay tonight.

quédate esta noche.

harry x kyra.

La casa está vacía y silenciosa, muy diferente a la primera vez que ella llegó y las últimas botellas de cerveza y vino se tiraron en el contenedor justo afuera de la cocina de Harry. Se las arregló para ordenar las cosas un poco, hacer que sea menos desordenada que cuando sus huéspedes borrachos se fueron hace casi media hora y ahora, después de lavarse las manos de los restos pegajosos de cerveza que se derramaron mientras limpiaba, finalmente puede intentar encontrarlo y despedirse.

Cuando lo encuentra, está sentado en el sofá, con las piernas abiertas y una mano apoyada en el estómago, con la cabeza inclinada hacia atrás y apoyada en la parte posterior del sofá, con el ceño fruncido en la frente y los labios apretados en una línea. Si no lo conociera mejor, diría que está combatiendo las náuseas, pero sabe la verdad. Sabe que está a punto de desmayarse y dormir por el resto de la noche en el sofá y lo único que está esperando es que ella se vaya porque es demasiado caballero como para dejarla ir sin decirle adiós.

Sonriendo, ella está parada entre sus piernas, una rodilla apoyada en la pequeña porción del sofá que está disponible y se inclina hacia adelante, alcanzando los rizos que caen sobre su frente, los dedos empujando hacia atrás con un lento roce contra su cuero cabelludo y él suelta zumbidos en agradecimiento por el gesto.

"Todo el mundo se ha ido." Le informa, con el pulgar alisando las líneas del ceño fruncido en su frente y él se relaja bajo su toque, su rostro se vuelve más suave, sus labios se abren en torno a un suspiro de satisfacción. "He limpiado para que no tengas que hacerlo mañana."

"No tenías que hacerlo." Dice y puede ver sus ojos verdes adormecidos abiertos para mirarla, pero su intención de enojo es sólo gruñón, demasiado adormecido para parecer amenazador. "Soy un hombre adulto, puedo limpiar mi propia mierda."

"Lo eres." Risas, ahuecando su rostro en una de sus manos y frotando su pulgar sobre sus labios carnosos. "Sólo quería ayudar."

Suspirando, Harry gira la cara hacia su mano y presiona un beso en su palma, haciendo que su estómago se retuerza y ​​sus dientes se hundan en su labio inferior para reprimir un suspiro.

"Gracias, Kyra."

"No hay problema."

Inclinándose hacia adelante otra vez, envuelve los brazos alrededor de sus hombros, presionando sus labios contra su mejilla en un cálido beso, su manera de decir adiós y buenas noches. El ángulo incómodo en el que ella se ha inclinado hace que le se doblen las caderas y la espalda se arquee en una posición extraña, pero no le importa: las manos de Harry descansan en ambos muslos y su cara está oculta en su cuello, donde siente sus labios rozando la piel sensible mientras murmura algo que ella no puede entender.

Estos momentos robados, en los que ambos son íntimos y demasiado íntimos para cualquier hombre y mujer que se llaman a sí mismos sólo amigos, estos son sus favoritos, cuando no hay nadie cerca y puede ceder a ciertos impulsos porque sabe que, aunque no los lleven a ninguna parte, al menos puede tenerlo cerca, incluso si sólo se trata de fingir.

Con los ojos cerrados y una profunda inhalación, el olor del champú y la colonia de Harry se mezcló con un aroma embriagador que la hace desear simplemente poder hundirse en él. Presiona un rápido beso en su mandíbula y presiona contra sus hombros, inclinándose hacia arriba y lejos, lista para separarse de él: ha robado suficientes momentos por una noche y sabe que, si se queda por más tiempo, hará algo estúpido, algo que lamentará.