Capítulo 7

28.2K 1.2K 207
                                    

— Así que tu y Natalia ¿eh? — Le dijo Julia tras estar un rato bailando.

— Sip. 

— ¿No vas a contarme nada más?

— ¿Qué quieres que te cuente?— La verdad es que estaba harta de mentir, tanto a la gente como a sí misma.

— Pues por ejemplo, ¿quién se declaró a quién?

— Fue ella, ya sabes cómo soy yo de pardilla para esas cosas.

— No parecías tan pardilla cuando te me abalanzaste a besarme en aquella fiesta.— Se rió mientras Alba se quedaba quieta mirándola.

— ¿Recuerdas aquel beso?

— Pues claro que lo recuerdo. Estaba coladísima por tí.— Le dijo como si fuera una verdad universal.— Espera, ¿no lo sabías?

— No tenía ni idea.— Julia se echó a reír.

— Mira Alba, no te voy a mentir, siempre me has gustado e incluso venía a la boda con la intención de ver si quizás podía empezar algo contigo. Pero estando Natalia, no tengo ninguna oportunidad. Desde pequeña solo has tenido ojos para ella.

— Lo...lo siento.— No sabía qué más podía decir.

— No hace falta que lo sientas, el corazón quiere lo que el corazón quiere. Además, seguimos siendo amigas ¿no?

— Por supuesto que sí.— Le dio un abrazo y siguieron bailando como si nada. Hasta que alguien carraspeó detrás de ellas.

— ¿Puedo?— Era Natalia.

— Toda tuya.— Le respondió Julia sonriendo y besando la mano de Alba en un gesto de galantería.— Fue un placer bailar contigo.

— Que tonta eres.— Negó con la cabeza ante las tonterías de su amiga. Se giró hacia Natalia y la vio con el gesto serio, aunque enseguida lo cambió en cuanto la atrajo hacia ella para bailar.

— Al final tenías razón en lo de Julia.

— ¿Te tiró los trastos? 

— No, pero me dijo que estaba colada por mí y que se acordaba del beso.

— ¿Y qué le dijiste?

— Nada, somos amigas y yo estoy contigo. 

— ¿Y si no estuvieras conmigo?— Alba paró de bailar para mirar detenidamente a los ojos a Natalia. 

— Pues tampoco pasaría nada porque a Julia solo la quiero como amiga. Ya está. — Pensó que aquello zanjaría la cuestión pero Natalia parecía cada vez más agitada.

— ¿No le darías una oportunidad? Quiero decir, Julia es tu tipo, ya sabes, atractiva, lista, buen culo... — ¿Por qué seguía insistiendo Natalia? 

— No es cuestión de tipos, es que no siento esa conexión que tienes que sentir con la persona que te atrae.

— Pues te recuerdo que la besaste, así que algo te atraería.— La gente de alrededor estaba empezando a darse cuenta de que pasaba algo con ellas por lo que Alba le cogió la mano a Natalia y se la llevó fuera de la pista, a un pasillo donde no había nadie. 

— La besé porque estaba borracha. Lo único que sentí fue una sensación rara por estar besando a una amiga. No fue una sensación de atracción, para nada.— Alba pensó que con aquella afirmación acabaría con el tema y que Natalia volvería a la normalidad. Pero nada más lejos de la realidad.

— Entiendo. — Había algo en la voz de Natalia que hizo saltar todas las alarmas de Alba. ¿Qué estaba pasando allí?

— Natalia ¿estás bien?

Nunca estuve fingiendo | AlbaliaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora