Capítulo cinco

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El bullicio distrae a Taehyung, quien está sentado en el borde de una especie de gran maseta, el árbol al lado suyo parece muy alto, e imponente.

Acaricia aquella rosa que silenciosamente le dió Hoseok, respira tan tranquilo, pensando, y recordando en todo lo que hizo para haber logrado llegar hasta dónde está, a punto de presentarse en un festival en el extranjero.

—Incluso callado te ves hermoso—. La voz profunda de Hoseok llega hasta sus oídos.

Taehyung se exalta y luego lleva su mano hasta el pecho sintiendo sus acelerados latidos.

—¡Dios! —. Exclama soltando el aire que retuvo—¡No vuelvas a hacer eso! Casi me matas del susto—. Suelta un quejido, empuñando la rosa entre sus dedos.

—Lo siento, no pude evitarlo—Ríe, como le empieza a encantar esa actitud gruñona de Taehyung.

—Bien. Por cierto, ¿dónde estás? —. Frunce su ceño.

—Escucha mi voz y guíate—. Dice divertido.

—Ese es el problema, te escucho por todos lados, y eso que estamos al aire libre—. Tiernamente infla sus mejillas disgustado.

Taehyung no tiene pelos en la lengua para decir lo que siente y piensa, eso podría ser algo... ¿bueno? O ¿malo?

—¿Me escuchas aquí también? —. De pronto el castaño siente un aliento chocar con su nariz, y un dedo presionando a la altura del corazón.

—¡Claro que no! —. Suelta algunas dulces carcajadas llevando ambas manos hacia delante logrando tocar el cuerpo del contrario y empujarlo—Te crees muy romántico ¿eh? —. Alza sus ceja esbozando una maravillosa sonrisa.

—Y lo soy—. Hoseok desliza su mirada por el rostro de Taehyung, y empieza a tener un deseo fatal por besar aquellos voluptuosos labios rojos.

—Tal vez—. Murmura sintiendo la cercanía, esta vez sus latidos son descomunales, muy fuertes, tanto que puede escucharlos.

—¡Señor Hoseok! —. La voz molesta de la señora Park se escucha haciéndolos exaltar por el susto.

—¡Mande! —. Se pone recto de un salto.

—Es hora de irnos—. Informa mirándolo enfadada.

—B-bueno... Voy a encender el auto—. Sonríe nervioso, la verdad es que esa señora da un miedo terrible— Nos vemos, precioso—. Besa fugazmente una de las mejillas de Taehyung.

La señora Park chilla indignada, y lo fulmina, Hoseok solo se limita a salir corriendo mientras que Taehyung siente sus mejillas arder.

—Tae... Por favor, no quiero que salgas mal si lo tratas de más.. ¿bien? —. Habla la mujer ayudándole a pararse.

—Señora Park, yo agradezco mucho su cuidado pero no tiene que preocuparse—. Detiene su caminata—Sé que Hoseok habla un poco mucho, y es muy coqueto pero también sé que es por pura amabilidad y que quiere llevarse bien con nosotros, después de todo será nuestro guía durante el tiempo que estemos aquí, solo no sea tan dura con él, por favor—. Sonríe mientras que con dificultad sostiene una de las manos de su encargada.

—Taehyung... —. Suspira la mujer y al girar la vista se encuentra con el joven protagonista de la charla— Si te hace algo, dinos—. Advierte con la mirada al chico de cabellos cobrizos.

—Lo haré —. Asiente entusiasta.

Después de eso, Hoseok pensó toda la tarde sobre aquello, la verdad es que sintió algo inquietante en su pecho, Taehyung era muy, muy bueno, ¿estaría bien si le dañase? Esa inocencia que posee lo hace más atrayente, más deseable, Taehyung se convierte en un imán muy potente y Hoseok no puede con eso.

Son las siete, hora de la cena, por lo que Hoseok se apresura a crear un plan.

Camina rápidamente hacia la casa en donde se hospedan, y «como si fuese un profesional» sube por los ladrillos sobresalientes del muro en el patio trasero, que casualmente llega a la habitación de Taehyung, al llegar a ésta lo primero que divisa es al castaño sentado con las piernas cruzadas en la cama, tejiendo.

—¿Crees que eso me quede bien? Ni siquiera me has tomado medidas—. Suelta una vez que está a un costada de la cama.

Se apresura para taparle la boca a Taehyung quien amenza con gritar.

–Shhh, shhh, lo siento —. Murmura preocupado—No grites— Pide alejando sus manos.

—¡Hoseok! —. Chilla en voz baja, y Hoseok no puede sentirse más extasiado al escuchar su nombre salir de esos labios— Te dije que no lo hagas más—. Infla sus mejillas sonrojadas, Hoseok abre sus ojos ¿esta vez si se enojó?.

—Lo siento—. Murmura arrepentido, en verdad lo está.

—¿Cuándo aprenderas? —. Bufa divertido. Hoseok Sonríe— Espera, ¿por dónde entraste? —. Frunce el ceño.

—Por la ventana. ¿Ves? Como todo un enamorado—. Acerca su rostro al de Taehyung y en seguida éste se ruboriza sintiendo la cercanía.

—Ya cállate—. Susurra intentando no parecer intimidado— Si la señora Park te ve aquí es capaz de golpearte con lo que tenga en mano— comenta colocando delicadamente sus manos en el pecho del contrario.

Hoseok admira aquella  belleza única que transmite el rostro de Taehyung. Y observa sus ojos, aquellos que siempre están perdidos en un punto fijo. Tenerlo tan cerca hace que algo maravilloso suceda y se cree un torbellino dentro de él.

Taehyung, con solo sentir el cálido aliento del contrario chocar con sus labios, siente un fuego abrazador recorrer su pecho, llenándolo de plenitud y un calor muy reconfortante.

Sus labios están solo a centímetros, y Hoseok no cree poder aguantar más. Taehyung entreabre sus labios repetidamente tratando de agarrar aire.

—H-Hoseok... —. Murmura pero antes de decir algo más finalmente sus labios son unidos.

Lentamente los ojos de Taehyung se cierran, y disfruta de ese efervescente beso y lo sigue torpemente. Nunca había besado, y si, Hoseok le estaba dando la oportunidad de dar su primer beso. No podía estar más satisfecho por ello, aquel beso estaba siendo la chispita que encenderá algo muy poderoso dentro de él, y la verdad, Taehyung está conciente de eso.

Por otro lado, los vellos de Hoseok están erizados, él en verdad está amando el sabor de esos labios, Taehyung lo está haciendo elevar hasta lo más alto, y siente que si separa de él, morirá por la caída que eso provocará.







TMTSWTH    [HopeV]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora