#O2

14.5K 1.6K 782
                                    

Kirishima tampoco vio a Bakugou por el resto de ese día, no a solas, por lo menos. Y cuando se fue a dormir sólo pudo suspirar ante el mar de dudas que se sembraban en su corazón, incrementándose hasta que imaginó tarde o temprano desbordarían como un tsunami gigante y sin control.

Estaba claro que su sueño jamás podría realizarse y que Bakugou lo abandonaría tarde o temprano, como cuando sus técnicas consiguieran ser mucho más fuertes que su modo irrompible, o cuando desarrollara otras donde no necesitara de una "pared humana" para practicar. Sin embargo, entonces su esperanzado y cruel corazón pensó "¿Qué tal si puedo ser su compañero cuando seamos héroes?"

Bakugou no necesitaba un compañero ni alguien que esté cuidándolo, pero si conseguía volverse más fuerte y siempre seguir el flujo de sus entrenamientos, tal vez con un poco de charla y psicología inversa conseguiría que este lo mantenga a su lado de esa forma. Es decir, un poco siempre es mejor que nada, ¿no? Y así su corazón estaría lo suficientemente conforme con saber que podía serle de ayuda a esa persona que amaba, tal vez de ese modo se resignaría a su amor imposible y se reduciría a esa admiración que sintió por el rubio desde sus primeros días en la academia.

Pero entonces... Debía hacerse más fuerte. Por él, por Bakugou, por Crimson y por ese estúpido sentimiento que se negaba a abandonarlo. Pero como todo hombre, se aferraría a esa última posibilidad y lo mejor que podía hacer era entrenar hasta quedar sin aliento.


+


—¡Vamos, Satou! ¡Necesito más de esa fuerza, amigo!

—¡SIIIIII!

El grito de Satou y el golpe siguiente se oyó por casi todo el área. Los chicos de la clase 1-A observaron a Kirishima recibir el duro ataque del más alto y suspiraron. Llevaba cinco días así, según lo recordaba Denki. Incluso Mineta, quien no solía prestarle total atención a sus compañeros masculinos, ya había tenido una charla con él, diciéndole entre bromas y sarcasmos, que debería dejar de exigirse de esa manera.

Pero Kirishima sólo agradecía la preocupación y volvía a sus entrenamientos. Ya no se le observaba en la sala común a menos que fuera siendo escoltado por Aizawa después de que este lo encontrara quedándose hasta la hora límite en el gimnasio Gamma. También se podía decir que estaba prestando atención a clases pero existían otros factores que no cuadraban.

Como su repentino alejamiento con Bakugou.

—Kirishima-chan se está esforzando mucho, kero. —Tsuyu se acercó a Kaminari una vez sus entrenamientos acabaron. El rubio sólo suspiró y asintió con la cabeza, mientras veía a Sero caminar hacia ellos de la misma forma, todos con la atención puesta sobre el pelirrojo.

—Cualquiera pensaría que es eso bueno, pero...

—¿Bakugou no le habrá pegado algún virus? Aunque tampoco se le acerca mucho últimamente.

—Bueno, Bakugou tampoco es del tipo de persona que haría eso, pero Kirishima es diferente, siento que se está exigiendo más de lo que debería —respondió Sero al comentaron de Kaminari.

Observaron a la distancia a Kirishima y Satou hablar, al parecer el segundo le había pedido que por favor detuvieran los entrenamientos por ese día, y mientras Satou se alejaba para dirigirse a los dormitorios y tomar un baño, Kirishima se acercó a una de las paredes generadas por Cementoss para otro de sus compañeros y se endureció nuevamente, golpeando sus brazos contra esta.

—Ahí va de nuevo... —Suspiraron a coro Sero y Kaminari.

—Oh... Es Bakugou-chan...

Los dos chicos escucharon a su amiga hablar y dirigieron su mirada al joven que se encontraba acercándose al pelirrojo. Bakugou y Kirishima llevaban bastante tiempo sin estar cerca el uno del otro —eso según ellos lo recordaban— por lo que, ignorando que ya debían irse, prefirieron mantenerse quietos y observar qué sucedería en ese instante.

Más de lo que creí. | Bakugou Katsuki x Kirishima EijirouWhere stories live. Discover now