❝niñero❞

e p í l o g o

todavía me sigo acordando de aquella vez que mauro me pidió de ser su novia. Me sigo riendo de lo mismo, me tomó por sorpresa y fue lo menos romántico. obvio que le dije que si, no iba a dejar pasar semejante propuesta.

dos años después estamos acá, en nuestra casa.

— amor, ¿donde dejaste los pantalones de bastian?— salí de mi transe y miré a mauro.

tenía la remera mojada, y parte de su pantalón también. Estuvo bañando a bastian.

— en el mismo lugar de siempre. Se supone que es mi día de descanso, ¿no?— mauro rió.

subió las escaleras y después de unos minutos, bajó casi corriendo.

— me olvidé a bastian en el baño.— fue lo que llegué a escuchar en el transcurso de la escalera hacia el baño.

bastian y mauro aparecieronen el living, mi hijo tenía una bermuda color piel y una musculosa negra.

— estoy orgulloso de mi, le pude combinar la ropa— sonrió.

bastian vino corriendo hacia mi y me abrazó.

— nunca más quieo que papá me bañe. — lo miró.

— bueno, mejor porque me mojaste todo.— señaló su remera.

bastian se encogió de hombros y se sentó a mi lado.

— en veinte minutos viene mica y Benja. — hablé.

mauro bufó haciéndome reir. no le caía bien benja, era un nene muy maldito.

— ¿no viene Santiago? — preguntó.

negué. Santiago es el novio de mica.

— la voy a pasar muy mal.— se recostó en el sillón. — bastu, andá a esconder tus juguetes favoritos.

el asintió y subió las escaleras.

— ¡mauro! — lo reté.

— ¿qué? — me miró.

negué riendo y me senté sobre sus piernas. Duki me agarró de la cintura y me atrajo hacia él, para poder besar mis labios.

— no hagan eso cuando estoy yo acá. — nos interrumpió bastian, que estaba sentado en uno de los escalones.

— ¿los escondiste bien, hijo?— preguntó mauro.

— si, pa. — caminó hacia nosotros, me bajé de encima de mauro y nos sentamos los tres en el sillón. Mirando la tele, que se encontraba apagada.

suspiré.

—estoy embarazada.