Yautja Samurai.

3: La Curiosidad De Un Yautja.

Capítulo 3:  La curiosidad de un Yautja.

Estaban caminando de regreso al pueblo de Cinthia, con Guan ahora "vestido" con su red en el torso, sus brazaletes sin sus cuchillas, sus garras de pies que le funcionan de zapatos y su mascara puesta. Ahora si que se veía más intimidante que antes. Igual se veía intimidante, pero ahora si parecía que venía a cazar Oomans.

Cinthia de vez en cuándo le daba miradas, pero rápidamente evadía la mirada antes de que el Yautja se diera cuenta. Por otro lado, Guan si que se daba cuenta de esas miradas, pensó en preguntarle, pero decidió mejor que no.

Guan tenía curiosidad por ella, era una Ooman fuerte y muy inteligente, tenía honor. Ella se merece algo mejor que la vida en casa, ella estaba hecha para cazar, ser una guerrera. En su planeta las mujeres también eran unas fuertes y respetadas cazadoras, si ellas querían podían quedarse en casa o cazar, y era bien visto. Las mujeres eran muy respetadas y honradas, eran las que daban vida a nuevos guerreros. 

A su edad ya debería de tener al menos a unos 3 hijos, pero el no tenia, mas que nada porque no ha encontrado a una hembra indicada para eso. Eran hermosas pero algunas no le querían como el quería. El quería a una compañera de vida, aunque normalmente los compañeros de vida se encuentran ya a una edad en la que no tenga tantas ganas de seguir cazando como cuando se es joven. Sin embargo, el lo anhela. 

Miro a Cinthia, era una mujer muy hermosa, al menos a su parecer, le seguían llamando mucho sus largas piernas blancas, pero no solo eso, ella era totalmente diferente a todo lo que había visto en ninguna mujer, tanto Yautja como Ooman, y tenia curiosidad por seguir descubriendo mas de ella. 

"Dime Cinthia..." Ella le miro con interés y Guan de repente se le fue el valor de preguntar lo que quería preguntar, en vez de eso dijo otra cosa. "Tu, tu eres un guerrera aquí... pero dime como has llegado hasta aquí?" 

Cinthia asintió y pensó en sus siguientes palabras, Guan suspiro internamente y se avergonzó por no preguntar lo que quería, se supone que es un Honorable Sangrado, no debería de sentir vergüenza como un joven o un cachorro hormonal. 

"Mi gente aun tiene la idea de que los hombre son los guerreros del pueblo, y las mujeres las que se quedan en casa a cuidar de los hijos y en señales antes de que tengan que aprender a ser guerreros si son varones, o si son mujeres, se les enseña la importancia de ser una buena mujer para un buen hombre" Dijo con un tono de resignación. 

"Yo en cambio, soy una excepción, no porque sea la hija del líder del clan, sino porque he demostrado mi valor como una guerrera perfectamente capaz de defenderse, incluso he demostrado ser mejor que muchos de los hombres de mi generación, y respetan eso, por eso me permiten ser una guerrera y no exigen ser como las demás mujeres" Dijo con orgullo de si misma. "También ha influido en que los ancianos tienen cierto favor a mi por saber tu idioma"

"También quería preguntarte, como aprendiste?" Estaba a punto de responder pero Guan siguió hablando. " Ya se que me dijiste que lo aprendiste estudiándolo, pero mi idioma no es realmente fácil de aprender, incluso si lo lees, como podrías saber que estas leyendo?" Cinthia asintió y pensó un momento.

"Uno de los ancianos me enseño, el había aprendido de su abuelo, u este del suyo. Es como una tradición que el idioma pase de generación en generación, mi hermano no tuvo nada de interés en el tema, y solo aprendió un poco, pero pronto lo dejo, dijo que no le serviría de nada porque jamas hablaría con un Yautja. Pero yo si que puse atención, yo estaba fascinada por las historias que nos contaban de pequeños del guerrero que llego a nuestro pueblo. Y bueno, mi abuela me enseño a hablar lo, escribir y leer" Dijo con una sonrisa de nostalgia y orgullo.