Trillizos

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El insoportable humor de Atsushi estaba cansando a Akutagawa, siempre eran constantes peleas, Atsushi no estaba contento con nada, todo le irritaba, todo le molestaba y el azabache estaba más que cansado, estaba a segundos de activar a Rashoumon y atravesar al albino pero el pensar en sus bebes lo detenían, ya lo atravesaría cuando los bebés estuvieran fuera de él. Quería matarlo.

Llegaron las estupendas dos semanas que Akutagawa tanto anhelaba, aquel día, Atsushi no quería ni salir de la cama no quería ver a la agencia, estaba más que harto del olor de ellos, pero no quedaba de otra, Akutagawa uso a Rashoumon para llevarse al tigre rebelde a la agencia, Atsushi iba pataleando y quejándose, el tener olfato de tigre era peor que todo lo demás - ¿Por qué lo traes así? – pregunto Dazai al ver a Atsushi envuelto de pies a nariz

- Por qué no quiero escuchar, porque no quiero que huela nada y por qué no quiere ni caminar – se quejó Akutagawa con una cara peor a la de cualquier otro – y por qué ya no quiero saber nada – miro a Yosano – quítale a los bebés para que pueda matarlo

- Llego a su límite – dijo Yosano y todos asintieron

- Así no podrás defenderlo de nada, mejor descansa en la sala que tenemos – dijo Kunikida a Akutagawa

- No pienso descansar, quiero ser el primero en matarlo

- Ahora incoherencias – dijo Tanizaki

- Akutagawa, descansa, te despertaré en cuanto la operación comience – dijo Dazai tocando el hombro del azabache.

Con el tacto de Dazai, Rashoumon desapareció y el mafioso rápidamente se puso entre el suelo y el albino – maldición – dijo molesto y miro a Dazai - ¡¿Qué no presta atención Dazai?!

- Ya los dos están en el límite – dijo Kunikida y Dazai asintió. Atsushi tapo su boca y nariz

- Apesta – se quejo

- Vamos Atsushi, ya todo termina hoy – dijo Yosano tomando la mano del albino

Akutagawa, literal se había dormido en el suelo donde cayó Atsushi, estaba agotado, Kenji lo llevo hasta la sala y sonrió – viéndolo así no se ve tan asesino

- Kenji, lo que dijiste no tiene sentido

- Ya dejen de verlo – hablo serio Kunikida – estén preparados

- ¡Sí!

La agencia estaba lista para todo, Atsushi se quejaba en la sala de operaciones, Yosano lo había atado y puesto una mascarilla. – Llegaron – dijo Ranpo y Kenji se acercó al azabache para despertarlo, lo movió ligeramente y Akutagawa despertó

- ¿Qué sucede? ¿los bebes?

- Aun no empezamos -sonrió Kenji - acaba de llegar tu jefe

- Gra-gracias – dijo tallando su cara, esperaba cansado.

Ougai Mori llego a la agencia junto con los miembros de lagarto negro – bien, ¿Qué tal está todo? – pregunto tan sonriente manipulador

- Aún falta un tiempo – dijo Kunikida y suspiro – Akutagawa, deberías ir entrando

- Claro – menciono serio el azabache mientras caminaba a la puerta

- Akutagawa-kun – le llamo el líder de la mafia – Una vez más te recuerdo que la traición en la mafia se paga cara y más si tienes hijos

- En-entiendo -dijo el azabache entrando a la habitación

- No amenaces en mi agencia – hablo serio Fukuzawa

- Bien, bien – sonrió Ougai sentándose – es hora de esperar

La incomodidad de la agencia y lagarto negro se sentía, Ougai, bueno él jugaba con Elise-chan mientras esperaban, ciertamente era muy incómodo para todos, y aunque todos estaban al pendiente del líder de la mafia, no podían evitar estar ansiosos por Atsushi y su parto, estaban emocionados.

Etapas - Shin SoukokuWhere stories live. Discover now