Amor Escarlata(NatsuxErza)(Narza)

Prólogo

  Como de costumbre todo era tranquilidad en Magnolia, la gente comerciaba, compraba, tomaba algo en sus bares, caminaba acompañado por sus hijos e hijas, jugaban con la magia realizando pequeños conjuros inofensivos, se respiraba aire puro y todos sonreían felices.

Aunque si paramos en cierto lugar, cierto gremio con cierta gente...la cosa es algo diferente.

— ¡Natsu cabronazo voy a reventarte ese pelo rosado! — gritaba un mago de hielo en calzoncillos.

  — Cuando quieras pervertido de hielo— ambos chocaron puños para dar paso a una nube de polvo que iba por todo el gremio.

Cada miembro se peleaba con el que estaba al lado, había numerosas nubes de polvo mientras Erza estaba sentada disfrutando de cada trozo de pastel que tanto tiempo llevaba esperando debido a lo que la ultima misión le había costado en lo que a tiempo se refiere.

— ¡No unirse sería de no hombres!— Elfman entro en escena rompiendo algunas mesas hasta que Natsu de un golpe lo mando volar.

— ¡Vale ya cabezas huecas no puedo disfrutar mi postre!— grito Erza cabreada.

Pero nada, incluso a ella, la mujer más temida del gremio no lograba persuadir al grupo.

— Natsu terminemos esto— Gray junto las manos.

— Si, ya toca ponerle fin— Natsu choco sus puños liberando fuego.

— Ara ara...parece que esto acabara mal— Mira se agacho para evitar que posibles objetos volasen hacía su dirección.

Ahora la pelea provoco destrozos por el gremio, todos usaban sus respectivas magias y chocando entre ellos, Makarov escuchaba todo desde la puerta de su oficina mientras escribía cartas de disculpas a los lugares donde ciertos magos de su gremio provocaron catástrofes.

Por un lado quería salir y golpearles pero no podía debido a sus obligaciones, esperaba que Erza  o Laxus pusiera orden al desastre que estaban provocando sus hijos.

— Erza yo de ti me iría de ahí— aconsejo Mira.

— No, quiero mi pastel— fue decir esto y recibir un sillazo que por fuerza hizo que su cara fuera directa al pastel aunque ninguno se dio cuenta.

— Ara ara...te lo dije...esto va a ponerse feo— dijo agachada.

Dio una fuerte pisada al suelo provocando que todos parasen, temblaban al ver a Erza con el rostro cubierto por su pelo, cuando lo desplazo vieron toda la crema en su cara sabiendo que habían cometido un gran error.

— Puajajaja tiene nata por toda la jeta— Natsu se echaba a reír y no solo eso sino que le produjo tanta gracia que golpeaba el suelo con los puños.

— Estar muerto...¿es de hombres?— pensaba Elfman temblando de miedo y viendo a su compañero reírse.

— Bueno, siempre nos quedara su recuerdo, descansa en paz cabeza llama— pensaba Gray mientras hacia una cruz de hielo.

Natsu paro al darse cuenta de ello, su risa cambio a un miedo, el mayor de su vida, trato de protegerse con las manos pero no sirvió de nada, Erza la dio tal golpe que lo estampo de lleno contra la pared.

Luego la joven se limpio la cara y pidió otro trozo de pastel a Mira que tras servir el postre se puso a limpiar. Todo volvió a la tranquilidad, pero Natsu no se levantaba, Happy lo zarandeó hasta que se despertó, se sobo la cabeza y el chichón que le salía de esta.

— Gracias Happy, no se que ha...— se detiene para ver el lugar con extrañeza.

— Natsu...¿qué pasa?— pregunto el gato.

— Happy...¿quien es esta gente y donde estamos?— todo el gremio se giro sorprendidos.

Se levanto y miro a todos, vio a una joven en la barra sentada comiendo un postre. Erza se giro porque pensaba que era una broma, el resto le llamaba por su nombre, no querían que la maga volviera a golpearle.

— Disculpe, ¿donde estoy?, ¿quienes son ustedes?— pregunto mirando a Erza.

Entonces todos cayeron en la cuenta de que hablaba en serio, por su expresión no mentía pero Erza no quería dudar.

— Deja las bromas Natsu, no tiene gracia— dijo seria y asustando al joven.

— Menuda mujer más maleducada, le he preguntado que donde estamos y usted no quiere decirme, ¿alguien puede responder a mi pregunta?—esta vez miro a todos.

No cabía duda, Natsu sufría amnesia, a Erza se le cayo el tenedor al ver las consecuencias de sus actos pero por si acaso...le estampo de nuevo contra la pared, tal vez así recuperase la memoria, arreglarlo como lo ha provocado haciendo que todos mirasen a Erza con miedo.

  — Si esto no se arregla así buscare otra forma— se fue directo al joven que estaba inconsciente de nuevo.

Continuara

Pues nada amigos, de nuevo otro Narza :D. Espero sus opiniones y que sigan esta historia sobre como se puede cometer errores que luego se transforman en los mejores que se pueden llegar a cometer en la vida.

En el próximo, Capítulo 1: Asumiendo la responsabilidad.