Capítulo 15: El retorno del héroe

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La despedida fue muy dolorosa para ambos, Erza trataba de mantener la postura, no lloraba pero si que se podía reflejar en sus ojos las ganas de derramar sus lagrimas, mientras Natsu quería que su amada viera esa sonrisa que tanto decía ella que le gustaba. Gildarts y el dragon slayer partieron a pie dado que parte del entrenamiento sería ir a los lugares andando para fortalecer las piernas y de paso aumentar la resistencia.

La primera semana Erza no apareció por el gremio, estaba devastada, lloraba en su cuarto pensando en que no volvería a verle hasta dentro de un año, hace tiempo no se hubiera sentido así pero él era tan especial para ella que no podía aguantar las ganas de estar con él. A partir de la segunda semana la cosa fue poco a poco a mejor, se acostumbraba de nuevo a esa soledad que siempre ha tenido, se levantaba, duchaba, vestía, desayunaba y ya iba al gremio, algo que alegro al resto dado que querían ver a la mejor Erza en acción.

El primer mes paso enseguida, debido a que estaba en casa y luego hasta que poco a poco fue asimilando que estaría sola unos cuantos meses, pensaba en que si Natsu arriesgaba su vida ella también tenía que entrenar, para ayudarlo en la futura batalla y de paso proteger lo que ella quería.

  — Parece que Erza esta más animada— comentaba Levy mirando a la joven que se encontraba observando el tablón.

— Si, me alegra por ella, pero es nuestra maga más fuerte, era cuestión de tiempo— Lucy esbozaba una sonrisa al ver que ella estaba de vuelta.

— Erza, tengo una carta de Natsu— dijo Mira desde la barra.

Al escucharlo, la pelirroja se planto delante suya con los ojos con estrellas.

— Era broma— la albina saco la lengua mientras esbozaba esa sonrisa que mostraba siempre.

Erza cambio a un aura negra mientras sus ojos se volvían rojos, estaba furiosa y el gremio lo podía sentir en sus huesos.

— Es broma, aquí tienes— saco un sobre blanco.

Ella paro y la tomo, abrió el sobre y miro su contenido, un papel algo arrugado pero era de Natsu, reconocía la letra, no ponía de donde procedía pero eso le daba igual.

— ¿Qué dice?— pregunto la peliazul.

La pelirroja suspiro y luego mostró una sonrisa.

— Se encuentra bien, dice que entrena mucho para volverse más fuerte y que me quiere— pero entonces Levy le quito la carta.

— O-oye Levy— dijo enfadada.

— Oye Erza...has omitido la parte donde Natsu dice que cuando vuelva...— dijo con una mirada picara.

Levy fue estampada contra la pared mientras Erza recogía la carta algo avergonzada, Lucy no decía nada por temor a las represalias.

— Ara ara...parece que Titania va a estar a dos velas un tiempo— dijo Mira con su sonrisa inocente.

Lucy al escucharlo casi muere, olvidaba que Mira no le temía a Erza dado que también tenía un gran poder. Ambas se enzarzaron en una pelea que duro un buen rato pero nadie, ni Laxus quería detenerlas, el nuevo maestro se dedicaba a imponer las reglas pero aquel día solo se puso a mirar la pelea, entendía ahora a su abuelo y el porque disfrutaba de ese ambiente.

Cuando cesó la pelea, Erza se fue a casa a descansar un rato dado que la misión la haría el día siguiente, en casa y a solas en su cuarto, la joven recordaba cada una de las caricias de su amado mientras pensaba en lo mucho que le echaba de menos.

Los siguientes meses pasaron volando, Erza iba y venía del gremio realizando toda clase de misiones peligrosas y duraderas para que el tiempo pasase más deprisa, sin duda cuando menos se lo esperaba iba a aparecer Natsu. 

Aquel día estaba en el gremio y Erza iba a tomar una misión pero Mira la detuvo, no quería que se marchase, la pelirroja le insistió pero la albina no ceso en su empeño.

— Mira deja que vaya— dijo en un tono enfadado.

— Hoy no puedes— replicó esta.

— ¿Porqué no?— pregunto ella al límite del cabreo.

— He vuelto— se escucho una voz tras un fuerte golpe.

A Erza casi le da algo, escuchar de nuevo esa voz, se giro y vio al joven quien estaba siendo saludado por todos, llevaba el pelo mucho más largo, parecía haber crecido de músculo y el poder que desprendía era mucho mayor que antes, sin duda el entrenamiento fue muy eficaz. Gildarts por su parte estaba igual aunque no podía notar que también ha mejorado porque ya de por si solo es muy poderoso.

— Erza, he vuelto, lamento la espera— dijo con una gran sonrisa.

Ella corrió todo lo que pudo y se abalanzo sobre el joven quien la recibió con los brazos abiertos, tenían muchas ganas de abrazarse y poder estar ambos juntos. Ella le planto un enorme beso en los labios mientras deseaba no alejarse de nuevo, por fin tras un año podían estar juntos, el joven la tomo de la mano y dijo a todos que se marchaban a casa.

Sin decir nada más pusieron rumbo a su hogar tomados de la mano mientras Erza aún se secaba las lagrimas de felicidad.


Continuara

Lamento que sea más corto este u.u

En el próximo, Capítulo 16: De nuevo en casa 

Amor Escarlata(NatsuxErza)(Narza)Where stories live. Discover now