Capítulo 21

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Salen los dos de la casa y se dirigen hacia casa del avi Ramón para pasar un rato antes de juntarse con la pandilla de Marc a pasar el resto de tarde. Luego han decidido que cenarán de nuevo en casa antes de irse al hotel a pasar su última noche juntos de momento.

Ana está nerviosa por miedo a no caerle bien al abuelo y Marc no le ha dicho que él ya sabe todo de ella porque le encanta verla así de preocupada. Le da mucha ternura y espera con impaciencia ver la cara que pondrá cuando su abuelo la tenga delante, porque sabe que él la adora sin conocerla de nada sólo por el hecho de que le hace feliz a él y le ha vuelto a sacar la sonrisa que había perdido.

Y así es como llegan a la casa y Marc coge a Ana de la mano mientras suben los pocos escalones que llegan a la puerta. Toca y enseguida aparece en la puerta su abuelo que, en vez de saludar a Marc, directamente se gira a Ana y le da un abrazo que la deja sorprendida.

-Avi: Hola hija, por fin te conozco. Que ganas tenía de que mi nieto te trajese por fin para poder charlar contigo.

-A: Hola señor Ramón, encantada (le dice sorprendida por el recibimiento).

-Avi: No me llames señor Ramón que me haces mayor (le dice sonriendo). Llámame avi que para mí eres ya como otra nieta más.

-M: Hola abuelo, que yo también estoy aquí ¿eh? (Le dice Marc con una sonrisa).

-Avi: Ya lo sé hijo, pero había que recibir primero a la niña, que me hacía mucha ilusión conocer a quien tiene la santa paciencia de aguantarte (le dice sonriendo, lo que hace que Marc ponga cara de circunstancias, aunque acaban riéndose los tres).

Una vez pasado el momento presentación, entran y van a sentarse al sofá los tres y a charlar un poco para ir conociéndose más.

-Avi: A ver Ana, así que ha hecho sufrir a mi nieto un poco ¿eh? Lo tenías llorando por los rincones, jajaja.

-M: Gracias por decírselo abuelo, que bien (le dice poniéndose serio).

-A: Bueno, tal vez haya sido un poco mala, pero es que no veía que esto pudiese seguir adelante porque Marc es demasiado para mí. Yo no soy nadie y él puede tener a cualquier chica que quiera, y por eso lo evitaba, porque no quería sufrir.... Su nieto es muy importante para mí y prefería que fuese feliz con otra persona antes que conmigo.

Marc cuando la oye decir eso y ve que su cara de pronto ha cambiado y se ha puesto triste, la coge de la mano, la mira y la abraza con todo el cariño del mundo.

-M: Ana por favor, no vuelvas a pensar que no eres nadie. Eres lo más importante de mi vida ahora mismo y mi abuelo lo sabe. Sabe lo mal que lo he pasado porque desde el primer momento vine a hablar con él y a pedirle consejo porque supe desde que nuestras miradas se cruzaron el sábado, que eras tú y nadie más que tú.

-Avi: Es verdad hija, al día siguiente de la fiesta me llamó y vino a verme porque dijo que necesitaba hablar conmigo y, cuando entró por la puerta, enseguida me di cuenta que algo le pasaba porque no era ese chico feliz que venía a verme siempre. Entonces simplemente me dijo... "La he encontrado abuelo, sé que es ella, pero no quiere saber nada de mí" y se puso a llorar en mis brazos como cuando era un bebé. Ahí supe lo importante que eras para él porque confío en mi nieto y sé que jamás jugaría con nada de esto.

-A: Yo.... Siento mucho haberos hecho pasar esto, pero tenía mucho miedo y aún lo tengo en parte. Pienso que mañana me voy a casa de nuevo y que no sé cuando podré volver porque tengo allí mi trabajo, mi familia, mi casa,... Lo he estado pensando mucho antes de aceptar probarlo, pero eres demasiado importante para mí y no podía decirte que no (dice Ana mirando a Marc con cariño).

-Avi: Desde ya que sepas que aquí tienes tu casa y por este niño no te preocupes, que yo te lo cuido para que no se desmadre (dice sonriendo). Así que, aunque no esté él, espero que vengas tú a visitarme y así tengo algo de compañía al menos. Por cierto Marc, no podrías haber elegido mejor, así que cuidala mucho que si no te las verás conmigo.

-M: Madre mía, entre mi madre y tu abuelo como para portarme mal están las cosas, jajaja. Si es que ya la queréis más que a mí parece.

Y así, entre risas, pasan los tres la tarde. Después de un par de horas los dos chicos se despiden porque han quedado para verse con los amigos de Marc y prometen, la próxima vez que Ana vuelva a Cervera, ir a verle el primero.

LA EDAD ES SÓLO UN NÚMERO.Where stories live. Discover now