Capítulo 19

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Llevaba unos diez minutos sentada en el sofá del salón del piso de Cindy, ya que tras su primer encuentro, muy mejorable por su parte, siguió en su muy firme decisión de seguir conociéndola y días después volvieron a concertar el verse de nuevo. La propia veterinaria le propuso cenar en su casa y a ella le pareció una idea estupenda añadir la propuesta de salir después al Grounder, puesto que esa misma noche había música en directo del grupo que realizaba versiones y que tanto le gustaba a sus amigos y a ella. Además, sería una buena opción como toma de contacto con el resto, porque si quería que las cosas funcionasen con ella de verdad, una clave importante sería ver cómo encajaba con el grupo al completo.

Comprobó su móvil por si tenía alguna notificación, pero no había nada importante en que poder entretenerse, así que, para hacer más amena la espera decidió encender la televisión mientras Cindy se duchaba y se cambiaba de ropa. Ambas habían llegado prácticamente a la vez al portal de su casa, ya que la veterinaria había vuelto a tener una urgencia de última hora con un pequeño paciente peludo. Le repitió unos cuantos "lo siento" mientras subían a su casa en el ascensor y su insistencia y preocupación, por si aquello de la espera le molestaba, le pareció un tanto adorable. Sabía de sobra que en casos de urgencias Cindy no podía hacer nada para detener el tiempo y así llegar puntual, pero a pesar de ese pequeño inconveniente, su entusiasmo con su trabajo le proporcionaba una entrega cautivadora que ella estaba empezando a admirar.

Comenzó a pasar los canales de la televisión sin un objetivo claro y su atención se clavó en la pantalla cuando una chica de ojos verdes apareció en ella, protagonizando la típica escena de película romántica con el chico de ensueño y por el que suponía que estaba loca y tremendamente enamorada. Sonrió irónicamente al ver cómo el chico corría tras ella para poder alcanzarla, esquivando a la gente que iba cruzándose por su camino, alzando la voz para frenar sus pasos y provocando que en el segundo "Sarah" la chica girase el rostro totalmente emocionada al encontrarse de nuevo con él. Susurró un "por favor" bastante agotado con ese tipo de escenas en cuanto el chico acarició el rostro de ella mientras ambos se miraban sonrientes y totalmente emocionados, y, a pesar de estar aburriéndole bastante la escena, decidió darle unos segundos más al par de tortolitos para ver que se decían. El chico comenzó con un "lo siento" bastante sentido y prosiguió con algo que hizo que se le borrase la sonrisa irónica del rostro de golpe, ya que sintió una fuerte empatía con él de forma rápida al escuchar cómo le dijo a Sarah que ella era la chica más especial que había encontrado, la chispa que faltaba en su vida aunque ni siquiera había sido consciente de ello hasta que la conoció de verdad.

Esas palabras le recordaron a una versión muy propia y personal de ella misma, esa en la que en diferentes ocasiones se había sentido frustrada por no encontrar esa chispa que sentía que faltaba al conocer a alguien. Porque había conectado bastante bien con un par de chicas a lo largo de su vida, pero nunca se había sentido realmente satisfecha con lo que sentía por dentro y hasta llegó a pensar que el problema real estaba en ella y en lo que podría estar exigiendo al resto, pero su percepción sobre el tema cambió en cuanto encontró a esa chica que le proporcionaba esa maldita chispa, y aunque eso suponía que ella no era el problema, si era cierto que seguía con esa frustración sobre sus hombros y hasta se le sumó una creciente molestia y rabia porque lo que nunca llegó a imaginar era que esa chispa se apellidase Woods. Y aunque el conjunto de sensaciones, y la realidad, le llegaba a molestar e incluso a aterrar en determinados momentos, se arrepentía de no haberla conocido de verdad mucho antes. Porque Lexa había sido un descubrimiento total y bastante sorprendente, y ella sentía que había perdido el tiempo no dejando un poco la puerta abierta para así llegar a propiciar una mejor relación entre ambas.

Y, a pesar de que Lexa parecía tener esa chispa que había estado buscando, también era muy consciente de que, para seguir adelante con su vida, debía ignorar por completo lo que sentía hacia ella en beneficio de su salud mental y de evitar mayores daños en un futuro. Porque realmente tenía poco, o más bien nada, que ofrecerle y aportarle a su muy perfecta y planificada vida, porque ella tan solamente era Clarke Griffin, la chica que contrató Robert Woods y una trabajadora más en Arkadia, esa misma chica que mantenía en secreto el hecho de que la primera vez que vio a Lexa le impresionó lo suficiente como para sentirse un tanto incómoda consigo misma y con la situación. Reservándose además que no fue en el primer día de trabajo de la castaña en la empresa, como la mayoría pudiese llegar a pensar, que en realidad fue en una visita rápida a casa de los Woods y que Lexa captó su atención de forma abrumadora y sin ser consciente de ello, y que hasta dedicó segundos de más en observarla tras unas cristaleras que daban a un gran jardín. Recordaba perfectamente verla concentrada leyendo un libro y le pareció la chica más guapa del mundo, una de esas bellezas imposibles que vestían con camisetas básicas y vaqueros. Un imposible convertido en su día a día y que en la actualidad provocaba que realizase medidas y acciones precipitadas, como era el hecho de agarrarse al salvavidas Cindy.

Después de ti (AU) -Español [Clexa]Wo Geschichten leben. Entdecke jetzt