SU: me enamore de mi prisionera (Lapis x Perla)

*El acuerdo*

-El acuerdo:

  Unos pocos días habían transcurrido luego de aquella charla que tuvo Perla con Lapis, unos 4 días para ser específicos, aunque para las gemas que ni siquiera dormían, esos cuatro días se pasaban de una forma lenta, y al mismo tiempo ambas gemas se encontraban impacientes... o mejor dicho con bastante curiosidad por ver que les esperaba en el futuro, por suerte toda la intriga terminaría pronto, ya que Lapis estuvo un tiempo pensando en diversas formas de conseguir que Perla se sintiera igual o peor que ella al haber pasado tanto tiempo como una simple prisionera, de forma que esta ultima pudiera entender el porque de su forma de pensar. Luego de esto, quizás...y solo quizás....podría llegar a perdonar a su contraria. Eso era lo que tenia en mente Lapis cuando finalmente se decidió a ir en busca de Perla, por lo que utilizo sus alas para ir más rápido y fijo rumbo hacia el templo de las gemas en ciudad playa.
  Aunque...que pasaría a continuación?...es decir, Lapis tenia planes para Perla, pero...y si fallaban? Y si las otras gemas la interrumpían o algo parecido? Y si la encerraban por el resto de su existencia que actualmente parecía ser tan miserable?...habían muchos detalles a tener en cuenta, pero por fortuna, se las arreglo para tener cualquier situación bajo control.

  El tiempo pasa y el cielo es invadido por la noche, reflejando un azul muy muy oscuro en el agua y múltiples puntos brillantes que se trataban de las estrellas, creando un escenario bastante bello ante los ojos de Lapis quien se demoraba un poco a llegar a su objetivo de forma intencional con el fin de admirar un poco las vistas del planeta tierra, el cual aún seguía siendo algo completamente nuevo y diferente a lo que solía conocer en su planeta. Pero finalmente, llega a su destino, el templo de las crystal gems. Duda por unos pocos segundos, algo similar al miedo invadió su mente al querer entrar...no se sentía lista, ni cómoda, por lo que dejo escapar un pesado suspiro en lo que se daba la vuelta y se preparaba para irse cuando repentinamente el joven Steven sale de su casa y la saluda dando por hecho que venia de visita.

Steven: -Lapis volviste! me alegro mucho de verte

 Lapis: -oh...hola Steven, que haces aquí?

Steven: -eh?...yo...vivo aquí
  Respondió el pequeño steven bastante confundido ya que se supone que Lapis ya debía saber eso, ademas de que su contraria se notaba bastante distraída mirando los alrededores de una forma algo sospechosa, por lo que decidió preguntarle si ocurría algo.

Steven: -estas bien? pareces muy distraída.....quieres pasar?

  debido a que Lapis parecía estar perdida en sus pensamientos mientras parecía querer mirar el interior de la casa de una forma no tan disimulada, Steven le pregunto si deseaba entrar a la casa, haciéndose a un lado para que pudiera entrar por la puerta que el estaba sosteniendo para dejarla abierta. pasaron unos segundos de silencio entre ambos, pero al final, Lapis entro con una actitud un poco seria para posteriormente preguntar repentinamente si Perla estaba en el templo.

Lapis: -Perla se encuentra aquí?

Steven: -Si, creo que esta en su habitación organizando unas cosas.

Lapis: -su habitación?....te refieres a la puerta que esta detrás del portal?...gracias, necesito hablar con ella.

Steven: -oh, no hay problema, ya debe estar por salir.

Lapis: -...bueno, dile que estaré afuera.

Steven: -claro.

  Como de costumbre, Steven esperaba poder sacar un tema de conversación para tener una larga conversación con Lapis, una conversación simple y amistosa, pues así era como terminaba llevándose bien con todos, pero en esta ocación, antes de poder decir algo más Lapis se había ido de la casa. Poco tiempo después Perla decidió salir de la habitación del templo luego de haber pasado algo de tiempo organizando sus cosas, encontrándose con sus compañeras Garnet y Amatista, y con el pequeño Steven quien le aviso que Lapis Lazuli la esperaba afuera. Luego de recibir la noticia, Perla salio de la casa y camino lentamente por la orilla de la playa hasta encontrarse con Lapis, mientras que sin saberlo, Steven la observaba desde la ventana de su casa, algo emocionado, ya que en los últimos encuentros ambas gemas no parecían llevarse muy bien, y quizás estaban por arreglar eso y ser grandes amigas...o al menos eso era lo que el pensaba.