Fault

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"A veces tierno, a veces distante. A veces platicador, a veces callado. A veces feliz, a veces triste. A veces fuere, a veces derrotado. Y en todas esas veces yo te quise por igual" – Anónimo

Nikki retiró lágrimas de sus ojos mientras reía con fuerza. Gente del restaurante la estaba mirando raro pero a ella le dio igual. Había aprovechado que Weasly había ido al baño para exprimirle un poco de limón con sal en el agua que estaba bebiendo. Así que cuando llegó y bebió tan normal, puso una cara horrible. Hannah estaría orgullosa de ella.

-Espero que estés disfrutando porque esta es nuestra tercera y última cita. Ya no quiero formalizar nada.

Nikki le sonrió, haciendo que el imitado gesto duro de Weasly desapareciese bastante rápido. Le alegraba saber que ella era una debilidad para él como él lo era para ella.

-Bueno, me parece bien. La última cita que tenemos como amigos que salen –Ese era el título que Avery les había dado para liberar su agobio a la hora de no saber cómo describir al muchacho. Era bastante tranquilizador poder ponerle finalmente un título al muchacho, aunque no fuese a durarle mucho-. A la próxima me llevas como tu novia.

Weasly casi se cae de la silla, o eso le pareció notar a Nikki.

Abrió mucho los ojos y comenzó a toser como un poseso. Realmente no se esperaba esa respuesta de Nikki ni en un millón de años y ahora lo había puesto bastante nervioso. Le dio bastante igual, pues Weasly nervioso era algo completamente hermoso de ver, y súper adorable.

-Yo... A ver, entiendo que me dijeses que no la última vez. Y realmente me ha venido bien todo este tiempo para darme cuenta de que el mundo sin ti no se acaba. Tienes razón, lo más probable es que hubiese creado una dependencia contigo bastante más fuerte de la que parcialmente tenía. Pero tú me llamaste llorando hacía un par de días con ese pequeño ataque de dependencia. ¿Cómo estás segura de que no necesitas tú más tiempo?

Nikki sonrió, pues parecía que el tiempo con Avery le debía de haber afectado un poco al muchacho, pues era la misma pregunta que su amiga le había hecho. Pero Nikki le daría una respuesta mucho más azucarada que la que le dio a su amiga.

-Porque yo sé que puedo vivir sin ti –Comenzó ella a la par que Weasly asentía-. Lo he hecho casi dieciocho años. Lo hice las pasadas dos semanas. Puedo reír, puedo seguir bromeando, puedo conocer a más gente, puedo hacer más el estúpido... Pero hay algo que solo tú consigues de mí y que me encanta. Wes, tú me haces brillar. Y quiero brillar solo a tu lado. Así que, aunque puedo ser feliz, quiero ser brillante a tu lado.

Weasly le sonrió. No una media sonrisa, no una mueca, no una sonrisa torcida. Una sonrisa de esas que Nikki se había dado cuenta que tenía reservadas para ella. Con sus ojos achicados, sus labios tirantes y a veces su lengua entre los dientes.

-"Ama et quid vis fac" (Ama y haz lo que desees), de San Agustín.

Le agarró la mano sobre la mesa y acarició los nudillos. Nikki no podía estar más feliz recibiendo los cariños de Weasly. Se sonrieron de manera cómplice, como si fuese un secreto que solo ellos supiesen. Y es que eso era el latín para ellos. Algo que solo existía entre ellos dos y para ellos dos.

-¿Te apetece que vayamos a dar un paseo antes de ir a dejarte en casa, novia?

Nikki rió en voz baja mientras asentía. Weasly levantó la vista de ella, buscando a un camarero para pedir la cuenta.

-Me encantaría, novio.

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Nikki apartó su libro frente a ella para ver qué era lo mojado que reposaba en su barriga. Pensaba enfadarse por el hecho de que la molestasen mientras simplemente se relajaba en su tumbona cuando vio que, de hecho, era su novio el que la estaba aplastando.