Fine • Kim YuGyeom

Kim YuGyeom

YoungJae logro convencerme que sacara a pasear a Coco, no es algo que disfrute todos los días.

Me encuentro en un parque de a dos cuadras del departamento, simplemente YoungJae había llegado a nuestro departamento y nos había dicho que teníamos que cuidar a Coco por unos días y que hoy nos tocaba sacarle a pasear.

Así que me persuadió para sacarla a pasear yo.

Ya que Mark y JinYoung se encontraban ocupados haciendo NADA.

Espero que YoungJae cumpla su promesa de darme dos botes grandes de leche de chocolate.

Me encuentro sobre mi bicicleta, bueno es una bicicleta que me encontré en la parte de nuestro garage, así que supuse que era nuestra.

Comencé a pedalearle sin rumbo sobre la cera, perdido en mis pensamientos.

En un micro Segundo, sentí la cera contra mi cara o mas bien contra todo mi lado derecho de mi cuerpo. Había caído al piso. Observe hacia abajo y vi que una rama de árbol hizo de las mías.

- mierda.. - el dolor comenzaba a hacerse presente, aparte la bicicleta como pude, observe el palo que hizo que perdiera el equilibrio, era una sencilla rama con una hoja verde. Doble mierda. Coco había traído ese maldito palo desde muchos pasos atrás - Maldita sea Coco si querías matarle me hubieras mordido el tobillo perra.

Gire a mi derecha y no encontré a la correa de Coco, giré a mi izquierda y lo mismo. Coco había salido corriendo.

- Maldita sea Coco - me levante como si me hubiera picado algo en el trasero.

YoungJae me matará. Oficialmente soy hombre muerto.

Diviso a lo lejos una chica con un cachorro en brazos. Si es coco no se que haré por esa chica.

- ¡Disculpa! - a cada vez que comienzo a acercarme es más claro que era coco junto con una chica bajita, ella soltaba pequeñas carcajadas mientras que Coco la llenaba de besos - Disculpe.. - comente, intentando recuperar mi respiración.

La chica posó sus ojos color caramelo sobre mi, parecían un poco irritados, cabello pelirrojo en hongo y un cuanto bajita, fácil me llegaba antes del comienzo del hombro.

- ¿si? - sus mejillas tomaron un color rojo, al igual que giró hacia un lado su cabeza, se ve hermosa.

- Yo.. - maldita sea palabras las necesito ahora.

Ella soltó un suspiro de sorpresa y se acercó a mi. Toco una parte de mi frente y me ardió, solo solté un pequeño gemido de dolor.

- te has echo daño... - comienza a examinar todo mi cuerpo y toma mi mano derecha - y parece resiente.. - pasó ligeramente sus dedos sobre mi herida.

- Yo.. ehh.. es mi perro... - ¿ahora tartamudeó?.

- lo supuse, déjame curarte - dice con una sonrisa pura, esta chica parecía un ángel.

Asentí, ella tomó mi mano izquierda y me guió hacia la dirección contraria de donde ella estaba caminando. Como pude tome mi bicicleta con la otra mano e intente seguir sus pasos.

Ir a la casa de una desconocida, jamás se me había pasado por la mente.

Esto estaba mal, ella como puede confiar en alguien así como así, ella no tenía apariencia de que me violara o algo así, de echo decía soy inocente y pura y hermosa, aunque aún así suena tenebroso.