Despues de que sobrevirvieran a la manada de alfas y al darach, todo se creía estar mucho mejor, pero no sabían lo equivocados que estaban.
La manada de Scott McCall tendrán que luchar con sus propios demonios cada uno, con su propia oscuridad trata...
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Todo era negro, no se veía absolutamente nada. Entrecerre los ojos, tratando de captar mi alrededor y mis ojos de apoco se ajustaron a mi alrededor.
Estaba en el bosque porque se notaban los arboles pero nada mas. No sabía exactamente donde estaba pero lo que si sabia era que era demasiado dificil de ver.
Y lentamente, algo parpadeó, sentí como un escalofrio pasaba por mi columna. Dejé escapar un suspiro tembloroso antes de darme la vuelta. Finalmente, pude ver a unos metros de mi una silueta de una persona con un camisón blanco parada a espaldas mio y una brillante luz la rodeaba la figura.
El largo cabello oscuro colgaba por au espalda. La luz que la redeaba estaba oscureciendo, habia algo mas con esa mujer, era como si la luz dentro de ella se estuviera desvaneciendo. Haciendo que la habitación ya oscura se volviera mas oscura.
Lenta y vacilante, empecé a caminar hacia la mujer. Mientras me acercaba mas hacia la mujer, la empecé a reconocer.
Era mi madre.
Mis pasos resonaban por todo el bosque. Vi sombras correr por la oscuridad que me rodeaba. Salté asustada al ver eso y mis brazos se envolvieron alrededor de mi misma mientras todo se volvia más y más frío.
Se escuchó un breve zumbido, como el sonido de las moscas. Una vez que llegué al lado de mi madre, la veo mirando al frente suyo, sin niguna expresión en su rostro.
Miré al frente mío, donde miraba ella. Y vi algo que ya no queria ver más. Estaba mi antigua casa, la casa de mi familia mientras se incendiaba por completo. Se escuchaban gritos por todos lados. Gritos desgarrados pidiendo ayuda.
- No, no otra vez- exclame mientras sentía como las lágrimas corrian por mis mejillas mientras negaba con la cabeza.- No, no...
Intente salir de ahí, pero fuécomo si hubiera una pared atras mío sin dejarme avanzar.
Se empezó a escuchar los gritos desesperados mas fuertes. Cerré los ojos con fuerza mientras caia de rodillas al suelo, puse mis manos en mis orejas en un intento de bloquear el sonido.
-¡basta! ¡Basta!- gritaba tratando de que se detuviera de una vez- ¡porfavor detente!
Y pronto, en sonido terminó. Levante la vista y veo una mosca volando alrededor mío.
Miré donde estaba mi madre y en vez de verla a ella ahora estaba el nemeton. Me levanté del suelo, y veo como la mosca voló hasta posarse en medio del nemeton.
Me acerqué al tronco y coloqué mi mano encima de la corteza del árbol.
- ¡No los dejes entrar!- gritó una voz.
Salté hacia atras asustada, sosteniendo mi mano contra mi pecho.
- dejar entrar a quien- le pregunto a la voz y miro a todos lados para poder ve si habia alguien pero no se veia nada mas que oscuridad