Valeska Lodge. (Terminada)

Capitulo 1

Las puertas se abrieron, y con ello, las miradas cayeron en ambas chicas nuevas.

Verónica Lodge, caminando con paso firme, y meneando sus caderas de un lado a otro.

Y por el otro lado.

Valeska Lodge, luciendo despreocupada, con la cabeza en alto y mirando a todo el mundo con indiferencia.

Pero una pelirroja se posicionó frente a ellas.

- Soy Cheryl Blossom.

Valeska solo rodo los ojos y aparto a la pelirroja de su camino.

- ¡Verónica! -Una cabellera rubia avanzaba hacia ellas con entusiasmo.-

- Hey... -Murmuró Verónica al no recordar el nombre de aquella.-

- Betty. -Completo la rubia sin abandonar su sonrisa.- Bueno chicas... bienvenidas a Riverdale.

Valeska solo se dio la vuelta y se alejo de ahí.

Caminando sin saber a donde iba...

Pero se detuvo al estar frente a lo que suponía era el gimnasio.

Alumnos entraban y se sentaban, entonces, ella hizo lo mismo, entro y se sentó donde pudo.

Recorrió con su mirada el lugar, en aquel se encontraban todo tipo de personas.

Pero la cabellera roja, volvió a llamar su atención.

Y cuando comenzó a hablar, poco le importo, así que comenzó a revisar su teléfono.

- Bonita forma de prestar atención. -Comento alguien a su lado.-

Valeska levanto la mirada, y se topo con una mirada divertida.

Y luego bajo su mirada al portatil que se encontraba en las piernas de este.

Y por ultimo rodó los ojos, y volvió la atención a su celular.

- Soy Jughead. -Se presento el moreno con una gran sonrisa, extendiendo su mano a ella.-

- Si bueno, hola... -Valeska volvió su vista al moreno.- No me importa. -Finalizo mientras se escogía de hombros.-

La sonrisa de Jughead se amplio de oreja a oreja

y volvio su vista al portatil.

La actitud de aquella, había llamado su atención.

Aquella ceremonia había finalizado, Valeska tomo su mochila dispuesta a irse, pero aquel chico del gorro la freno.

- La pizzarra de Materias está pegada en la puerta del gimnasio, si necesitas ayuda o tienes duda a cual aula acudir, puedo ayudarte.

Valeska solo asintió y le regaló una pequeña sonrisa.

Finalmente bajo de las gradas y camino con paso seguro hacia la puerta.