Valeska Lodge. (Terminada)

Capítulo 6.

- Jones... -Valeska movía al chico intentando despertarlo.-

Pues se habían quedado dormidos.

- ¡Joder Jones! -Grito Valeska en el oido de este.-

Pero no se movió ni un poco.

- ¡JONES! -Grito subiéndose encima de el.-

Pero este, no mostraba signos de querer despertarse.

Por la cabeza de la morena, cruzó una loca idea, y la llevo a cabo.

Comenzó besando la mejilla de este, y comenzó a bajar hasta el cuello de este. 

Sus caderas comenzaron a moverse con torpeza.

Y en un abrir y cerrar de ojos, Valeska se encontraba debajo de Jughead.

- ¡No vuelvas a hacer eso! -Ordenó con respiración agitada.-

Valeska asintió sin poder ocultar la sonrisa burlona.

Jughead se levanto, y extendió la mano a su acompañante.

Quien sin dudarlo la tomo, y se puso de pie junto a ella.

- ¿Quieres que te acompañe? -Cuestiono jughead sin despegar la vista de ella.-

- No, no quiero molestar. -Explico.- Pues tu vives por alla... -Señalo el lado contrario a donde ella vivia.-

- No tengo problema con ello. -Explico Jughead.-

Valeska le regalo una sonrisa, y asintió con la cabeza mientras frotaba sus brazos.

- ¿Frio? -Cuestiono este mientras comenzaba a caminar.-

- No. -Se apresuro a mentir la morena.-

Jughead rodo los ojos por aquello, y se saco su chaqueta de mezclilla, extendiendola a aquella.

Valeska lo pensó un momento, y la tomo, pues en verdad moría de frío.

- Oye Jones...

- Jughead. -Corrigio el chico rápidamente, pues preferia que esta le llamara por su nombre.-

- ¿Ese es tu nombre? -La morena funció el entrecejo, sin dejar de caminar.-

- ¿Siempre eres tan entrometida?

- La mayoría de las veces, si. -Contesto valeska, haciendo sonreir a Jughead.-

- Forsythe... -Murmuro Jughead.-

- Bonito nombre. -Hablo esta con sinceridad.-

- Es terrible. -Exclamo el chico alzando los brazos.-

- Terriblemente original. -Admitió la chica.-

Jughead soltó una estruendosa carcajada.

- Veras Forsythe... -Hablo esta agarrándose del brazo de su acompañante.- Aveses lo raro, suele ser lo mejor, pues es muy difícil de encontrar, pero es un tesoro que cuidar.

- ¿Estamos hablando aun de mi nombre? -Cuestiono este extrañado.-

- Estoy hablando de ti, rarito. -Hablo esta dándole un ligero codazo.