TÚ ME DEJASTE. | Starker. [En proceso]

1.- Volviendo a comenzar.

Peter camina por las calles de Nueva York, se acomoda la bufanda que trae consigo, el frio gélido golpea fuertemente su rostro, cuando llega a la torre sonríe por la calefacción que trae este consigo. La torre podría considerarse uno de sus lugares favoritos, internamente agradece que esta haya vuelto a ser adquirida por Tony tan solo meses después de que la vendiese. Han pasado años desde entonces.

Lleva conociendo durante casi 5 años al genio y ha logrado conocerlo de tantas maneras que nunca creyó haber podido.

Su relación paso de ser de mentor y pupilo a hacerse amigos y contra todo pronóstico, terminaron sintiendo cosas pese a que el mundo daba señales de que eso estaba mal. No les importo, fue difícil aceptarlo, fue difícil dar el paso, pero lo que se avecino después para ambos fueron cosas mayormente positivas.

Podría decir que ambos crecieron como personas al lado del otro.

Y si bien las cosas decayeron un poco con el regreso de los ahora reincorporados vengadores, esperaba que no todo fuese mal.

Al entrar a la sala de la torre suspira al ver que por fin no hay nadie más que Tony.

—Ya llegue—Se acerca hasta el mayor y deja un beso en su mejilla—. ¿Sigue en pie nuestra cena? —pregunta con entusiasmo.

—¿Cena? —preguntó en tono desentendido alejándose un poco y rompiendo la cercanía que Peter había puesto sobre ellos.

—Sí, me prometiste que iríamos a cenar... —dijo el chico con una mirada confusa y con un tinte de desilusión en ella.

—Oh es cierto, lo había olvidado—dijo Stark algo avergonzado —. No creo poder hoy, ¿Te parece si lo dejamos para otro día? Quede con Steve para... — fue interrumpido.

—Está bien, no te preocupes, te veo luego —salió de la sala con una lágrima a punto de caer.

La cual Tony logro ver, se dispuso a seguirlo, pero Steve entro al lugar y distrayéndose se quedó hablando con el rubio.

º º º

Peter Parker

Recuerdo la primera vez que mis labios rozaron los tuyos, el momento preciso en que nuestros cuerpos se unieron en un solo, pese a la gran diferencia de edad, nos amábamos, siendo solos tú y yo.

Sentí el vacío invadirme cuando regreso Rogers, siempre supe del hueco que su partida te dejo, por lo cual me sorprendió que lo hayas recibido tan bien. No me duele el hecho de que lo hayas dejado entrar, me duele que estés sacándome a mí. Su regreso marco tu distancia de mí, desde ver cómo me ignorabas hasta ver como pasabas cada vez menos tiempo a mi lado; te alejaste poco a poco de mí y ahora siento que nada es lo mismo, trato de comprenderte y darte espacio y tiempo, sin embargo, no cambia nada.