Siesta

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—Dime que Stiles sigue contigo —fue la asustada voz de Scott lo que recibió Derek al contestar. El latino sólo recibió un gruñido tan común en Derek que hacia cuando alguien le molestaba —Tomare eso como un sí.

El gran lobo feroz giró los ojos aunque Scott no podía verlo. Era un acto reflejo a todo lo que decía el alfa. Mientras Scott hablaba sobre estar preocupado de haber dejado a Stiles con él y disculpándose también por eso, Derek se distraía molestando al pequeño niño sentado ahora en sus piernas.

—¿Me estas escuchando? —reprochó Scott del otro lado de la línea, notando que realmente Derek ni siquiera le respondía con sus típicos bufidos y gruñidos ¿esas eran risas?

—¿A dónde quieres llegar, Scott? — preguntó Derek. Sabía que tanta charla por parte del nuevo alfa, era sólo para amortiguar algo.

—Tal vez llegue tarde a buscar a Stiles, tengo práctica de lacrosse con los nuevos integrantes. Y creo que Isaac tiene algún tipo de clase extra — Genial. No le molestaba Stiles, ya no tanto, Derek había pasado el pánico inicial de tener que cuidar de un bebé, pero era incierto el cuanto las cosas se mantendrían calmadas con Stiles. 

—Bien —fue lo único que dijo Derek antes de escuchar a Scott disculpándose, agradeciendo y colgando. Bajando su teléfono para dejarlo en la mesa a un lado del sofá, Stiles extendió sus manos para intentar alcanzarlo desde donde estaba —¿Para qué quieres mi teléfono? —cuestionó el lobo acercando un poco el aparato hacia Stiles. El bebé peleó por atraparlo, cosa que empezaba a divertir realmente a Derek, hasta que el pequeño Stiles sentado en sus piernas pareció frustrarse por no conseguir lo que quería y estaba a punto de llorar —Bien. Tomalo —cedió Derek por su bien, ganándose una sonrisa triunfante de un Stiles de un año — ¿Qué se supone que harás con él? — preguntó aun sabiendo que no recibiría una respuesta.

Stiles sostenía el teléfono en sus manos reflejando tanta curiosidad en su mirada como si sostuviera alguna clase de artefacto mágico. Lo giró varias veces observándolo fijamente como si estuviera buscando algún secreto en él, y Derek sólo lo miró y dejó hacer, curioso de que haría con el aparato, hasta que se lo metió en la boca.

—Agh. Stiles, no —Stiles se quejó cuando Derek sacó el teléfono de su boca, pero batallo para que no se lo quitara de las manos —Bien. Sólo no, no te lo metas a la boca —Y Derek sabía que era inútil decirle eso porque, vamos, era un bebé, se meten todo a la boca.

La puerta del apartamento entonces sonó y Derek no se había dado cuenta de que alguien estaba allí mucho antes de que tocara, por estar tan concentrado en Stiles. Se levantó, preguntándose quien podría ser. Al abrir la puerta se encontró con un chico y una enorme caja en sus brazos. Luego de recibir el paquete dirigido a Peter, Derek regresó junto a Stiles, que gracias a Dios no le había dado por bajarse del sofá, distraído aun con el teléfono. Fue sentarse al lado del bebé para darse cuenta que, quien sabe como, lo había desbloqueado.

—¿Qué demonios, Stiles? —arrebató Derek con rapidez el teléfono de sus pequeñas manos, ganándose, obviamente, un llanto típicamente molesto. Stiles estaba realmente entretenido dándole a la pantalla brillante con sus regordetes dedos, y no sería nada malo si no hubiera el peligro de que se metiera en alguna aplicación que no debía. Y bueno, no era como si Derek tuviera exactamente porno en su teléfono, o alguna aplicación de autodestrucción mundial, pero ¿las imágenes, vídeos y audios que guardaba de Stiles....

El teléfono en su mano comenzó a sonar y vibrar: mensajes. Mensajes de WhatsApp comenzaban a llegar. Stiles no había llegado a la galería -gracias a Dios- pero si a WhatsAap. Entrando en la aplicación, Derek se dispuso a revisar que había hecho Stiles.

Entre el vídeo del suelo, el sofá y la boca de Stiles que se había tomado y mandado a Lydia, el audio inaudible que envió a su jefe y los mensajes ilegibles a otros contactos llenos de excesivos emojis, todo estaba realmente en orden.

Entre algunos de los mensajes de respuesta, estaba Braeden, preguntándole si se estaba ahogando por el audio de balbuceos que Stiles le mando. Satomi, preguntando si estaba siendo atacado y por ende sólo le daba tiempo de mandar emojis, preguntando si era alguna clase de código. También había respondido su hermana, sutilmente preguntándole si se estaba muriendo y en sus últimos minutos de lucidez le había dado alguna clase de ataque que lo hacia escribir así, preguntándole también si: manzana, corazón y calavera eran sus últimas palabras en petición de llevar manzanas a su funeral o que se había ahogado comiendo una manzana.

Mientras respondía que no se estaba muriendo, Stiles seguía llorando realmente molesto. Derek intentó regresarle el aparato, pero Stiles sólo lo lanzó lejos, creando un verdadero berrinche; su cara roja como tomate, lágrimas de cocodrilo, puños apretados y patadas al sofá.

—Es hora de una siesta —proclamó el lobo, recordando cuando Cora era pequeña y hacía las mismas escenas con su madre y como ella lo sacaba de la habitación o se la llevaba porque necesita una siesta.

Stiles luchó, golpeó, pateó y forcejeó en los brazos de Derek hasta que se quedó dormido. Y Derek pensó que era más fácil pelear con otro hombre lobo que tratar con un Stiles de un año enojado. Había tenido que mecerlo en sus brazos como había hecho su madre de pequeños con todos, intentando que no se cayera con su forcejeo para que le soltara. Derek también había tenido que recurrir a tararear una vieja canción de cuna que a medias se acordaba. Así, Stiles poco a poco se fue calmando, adormecido por el movimiento, el calor natural que emitía el cuerpo de un hombre lobo y los latidos del corazón de Derek.

Suspirando aliviado cuando Stiles se durmió, Derek caminó a la cama listo para dejarlo en ella, pero Stiles tenia una mano aferrada a su camisa y el intento de alejarlo de su pecho sólo ocasiono que el bebé se quejara en sueños. Suspirando ahora por frustración, porque claro, nada puede ser fácil con Stiles, Derek caminó hasta donde había dejado el libro que estaba leyendo antes de que toda esa locura empezará y regresó hasta la cama, recostándose a un lado con Stiles durmiendo en su pecho, cómodo y listo para seguir su lectura en los pocos minutos que sabía que tenía de paz antes de que algo ocurriera.

Por supuesto sólo tuvo tiempo para leer unas cuantas paginas antes de que la paz acabara.

📌Un Capítulo más y se acaba este fic. La verdad no creía que le llegara a gustar a tanta gente 😜. Gracias.

Para otros Sterek y Larry, el perfil de mi hermana: PurpleGirl_NoMundana

#momentopromocional 😂

Stiles es un bebé. [sterek]Where stories live. Discover now