11.

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-En el Capítulo anterior...

"Kim Taehyung es un estudiante de secundaria que tiene un capricho con el mejor amigo de su hermano mayor, casado hace cuatro años y padre de una pequeña niña.
Su capricho, que está a punto de ser cumplido en la cocina de aquella casa ajena, tratando de hacer silencio por el sueño de la pequeña niña a sólo un par de pasos y una puerta de distancia, se ve interrumpido por la llegada de un chico de apariencia infantil".

-¿Dónde vas? -fue Jihyun quien lo pilló a medio camino.

-Al baño -gruñó y siguió avanzando.

Entró a la primera habitación que encontró, no era el baño pero podía estar solo un momento. No quería pensar, no quería recordar, ni siquiera quería beber o hacer lo que sea que harían los hermanos Park y Minwoon. Suspiró y se echó en la cama que probablemente era de su hermano, sacó su celular del bolsillo y comenzó a jugar un jueguito que había descargado hace poco.

-¿Vas a estar pegado al celular el resto de la noche? -aquella voz lo sacó de su concentración en el juego, parpadeó viendo su personaje perder para luego voltear a ver a Jimin, de pie junto a la puerta cerrada.

-Mierda, no puedo creer que perdiera por tu culpa -murmuró entre dientes, el pelirrosa soltó una pequeña carcajada al escucharlo y se acercó a Taehyung, sentándose a su lado en la orilla de la cama, observó la pantalla distraídamente reconociendo el juego. Su mirada distraída terminó en el rostro del menor, que lo miraba de vuelta, sus ojos tenían una mirada desafiante y pudo notar también un destello de nerviosismo; se acercó lentamente y se detuvo cuando sus narices chocaron.

-¿Qué crees que haces? -preguntó tratando de mantener su rostro impasible, pero estaba sinceramente sorprendido. Era muy nuevo para él ese sentimiento burbujeante, el deseo que crecía cada vez que veía al hombre de cabello rosa. Sinceramente nunca había sido de repetir el sexo con una misma persona, exceptuando a su profesor de matemática, con el que desquitaba su frustración de vez en cuando, pero con Jimin era distinto, era algo más. Y lo perturbaba.

-Te ves demasiado lindo -admitió sonriendo, Taehyung gruñó-. Pareces un gato, de esos ariscos

-Ja, ja. Me hace tanta gracia -dijo queriendo golpear algo por la frustración que le provocaba saber que estaba sonrojado en ese momento por la idiotez que el mayor acababa de decir-. Ya, quitate -comenzó a empujarlo, mas Jimin sujetó su brazo derecho y tiró de él, volvió a chocar sus narices, ladeó su cabeza y esta vez lo besó.

El beso nubló los sentidos de Taehyung por un segundo, ¿cómo lo hacía Jimin para besar de esa forma? ¿Cómo conseguía sofocarlo con solo su presencia? Ya no quería pensar en eso, ya no quería coincidir con ese hombre que lo besaba con pasión y delicadeza a la vez, de verdad que ya no. Pero ninguna extremidad de su cuerpo reaccionaba a alejarse ni hacer otra cosa que no fuese el responder al beso.

-Quiero que seas solo mío, Taehyung -susurró sobre sus labios al separarse, su aliento rozó los poros de su rostro y aquella sensación le puso la piel de gallina. Asintió sin ser consciente de lo que acababa de escuchar, completamente ido en los hormigueos provocados por aquel beso. Jimin sonrió y volvió a besarlo acariciando su cabello castaño-. Debemos volver, Tae -dijo volviendo a separarse. Taehyung, aún en trance, sujetó del cuello al mayor y lo acercó queriendo volver a unir sus labios, pero Jimin volteó el rostro sonriendo divertido-. Vamos

-¿Hablas en serio? -su voz salió bastante ronca, tragó saliva y se levantó al darse cuenta de todo. Observó al pelirrosa, sonreía mientras arreglaba su cabello y caminaba como si nada hacia la puerta de la habitación, frunció el ceño y miró sus manos recordando la sumisión con la que se había entregado a ese beso.

Mayores [MinV]Where stories live. Discover now