Capítulo cuatro

54.5K 2.5K 922
                                    

Me doy la vuelta viendo a Logan al otro lado de la valla con nuestra pelota en su mano, suspiro tratando de encontrar las ganas para hablar con alguien que no sea Will y camino hacia él.

-Sí, gracias- carraspeo viendo una sonrisa crecer en su rostro.

- ¿Jugáis al béisbol? –pregunta mirando a Will a mis espaldas, que se ha aferrado a mi camiseta escondiéndose detrás de mí.

-No, ya nos íbamos...- hablo y aprieto mis labios sin encontrar una mejor excusa.

-Pero acabamos de llegar- me susurra Will tirando de mi camiseta para llamar mi atención.

- ¡Claro! - dice Logan dice sonriéndole a mi hermano quien solo hace una mueca volviendo a mi espalda- ¿Qué te parece un pequeño partido niño? –le pregunta y lo fulmino con la mirada.

-Tengo nombre- gruñe Will mirándolo mal, al igual que yo.

-Tendrás el privilegio de jugar con el mejor jugador de béisbol del estado- se pavonea Logan entrando a la cancha.

-Eso no te lo crees ni tu- susurra Will y me muerdo los labios para tratar de no ponerme a chillar como la hermana orgullosa que soy ahora mismo.

Después de unas cuantas partidas en las que Logan quedó en ridículo por tratar de competir contra mi hermano, mi compañero de clase se marchó y ahora Will y yo comemos en la cancha.

Le mando un par de vídeos que grabé esta mañana a John y él me responde al segundo presumiendo de ser el mejor entrenador de béisbol del mundo.

-Ate- me llama Will e inmediatamente levanto la cabeza del móvil- ¿Mañana puedo quedarme a dormir en casa de un amigo? -pregunta y frunzo el ceño.

-Nombre- exijo mirándolo jugar con la pelota en sus manos.

-Se llama Zack y su apellido se parece a los colines, como los que me das para el patio- dice sonriente.

-Edad.

-Va en mi curso.

- ¿Cuántos iréis a su casa? - cuestiono y el mira hacia arriba tratando de recordar los que irán.

-En total somos cinco- dice levantando cinco de sus dedos- Zack, James, Nathan, Elliot...- cuenta a medida que baja un dedo por cada nombre que dice- Pero me falta alguien – dice frunciendo el ceño mientras hace una mueca.

- ¿Tú? - pregunto divertida y el parpadea aturdido volviendo a contar de nuevo.

- ¡Si! –exclama cuando ha bajado todos sus dedos- No sé cómo me he podido olvidar de mí, si soy el más importante.

Comienzo a reírme y lo atraigo hacia mi para abrazarlo, golpea un par de veces mi brazo para que lo suelte y se tapa la nariz.

-Casi me asfixio de lo mal que hueles- dice soltando una risita y lo miro ofendida antes de lanzarme a perseguirlo.

-Casi me asfixio de lo mal que hueles- dice soltando una risita y lo miro ofendida antes de lanzarme a perseguirlo

Ups! Tento obrázek porušuje naše pokyny k obsahu. Před publikováním ho, prosím, buď odstraň, nebo nahraď jiným.
Amores extraños (EN LIBRERÍAS)Kde žijí příběhy. Začni objevovat