Hogwarts: Forbidden Blood

VII

Foto de Multimedia: Karole Katarina Spootnik Assõ cómo Lex Bram

Luego de estar entrenando por horas con Blaise, Theodore y los otros, los elegidos fueron a descansar y los que pertenecen a Slytherin le dieron la bienvenida a Lana y el primero de ellos fue Scorpius que con una sonrisa inocente extendió su mano y le dijo:

—Espero que tengas una gran estadía en Hogwarts y en ésta casa—

Lana sonrió al ver la inocencia del chico y estrechó su mano, ella sabía que era uno de los elegidos, sin embargo, para que no sospechara de que ella sería uno de los enemigos se propuso en su mente ganarse la confianza del chico y así saber que traman y anticiparse, luego de unos minutos se encontró a Verónica, la habían cambiado de casa, antes pertenecía a Ravenclaw, ahora está en la casa de las serpientes, luego de unos minutos mirándose fijamente a los ojos y con una sonrisa diminuta, las dos se abrazan y Verónica dice en un susurro para que nadie más las escuche:

—Finalmente llegaste Lana, ¿donde están los chicos, principalmente Asterion?—

La primogénita de la nueva generación Prewett ríe levemente y despeina el cabello de su amiga para luego decir de manera calmada:

—Ellos todavía están en Durmstrang, no pueden venir todavía, sólo me mandaron a mí y te mandan saludos principalmente Asterion—

Verónica al escuchar lo primero suspira pesadamente y mira al cielo y al escuchar lo otro se sonroja inexplicablemente, su amiga Lana al verla así ríe a carcajadas para luego burlarse amistosamente de ella, ellas pasaron toda la noche hablando sobre lo que han hecho en sus respectivas escuelas hasta que cayeron dormidas una al lado de la otra.

Pasando por las otras casas Daniel y Lex se encuentran en su sala común jugando snap explosivos y Daniel siempre le ganaba, Lex era una de sus mejores amigas y disfrutaba verla hacer puchero al ver que perdía, luego de varios juegos ella se sienta a su lado y le pregunta de manera directa:

—¿Volverás con tú família?

El rubio de ojos azules mira el techo y suelta un suspiro pesado, desde que llegó a Hogwarts no pensaba en ese asunto, se quedaría en Hogwarts en Navidad? Iría con los Weasley? Iría a su casa? Tenía demasiadas dudas en su mente, sin embargo, pensó en ella, su mejor amiga de la casa y le preguntó mostrando una boba sonrisa:

—¿Y tú Lex, te quedarás aquí en Hogwarts?

Ella no tenía otra opción que asentir afirmativamente con la cabeza, no tenía a nadie con quién quedarse, podía quedarse con su hermano Rheixa y la familia que lo adoptó más ella no está acostumbrada a la cultura muggle, el rubio mostró una pequeña sonrisa y tomó suavemente su mano para luego mirarla a los ojos y decir:

—¿Quieres quedarte conmigo en Hogwarts para Navidad?—

Ella iba a responder que sí pero Rheixa interrumpió diciendo:

—Ella vendrá conmigo y Anastasia, Malfoy, tengo el derecho de estar con ella después de tanto tiempo separados—

Daniel al escucharlo se fue de la sala común y fue a su habitación para descansar, no quería problemas con él ni con Lex.

Rheixa miró de reojo a su hermana gemela y se sienta a su lado para luego decir con voz sutil:

—Tenía que meterme, no podía dejar que estuvieras con Malfoy en Navidad, tenemos tantas cosas para contar—

La pelinegra soltó un gran suspiro y miró a su hermano cansada, sí a algo no le gustaba a ella era que se metieran en su vida y le dijo de una manera clara: