Cap 21

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——Si, pero eso ¿que tiene que ver con lo que te he preguntado? No te vayas a las ramas, al grano Tom——

——Bueno si tanto es tu prisa por saber, esta bien, vendrán a buscarme y me llevarán consigo y creo que no tengo que decir que pasará luego. No me hago ideas con vosotros por eso, solo quiero saber que antes de irme estén bien y puedan sobrevivir——

——Tom pero puedes esc...—— Me interrumpe

——Cariño no me pidas eso, que me es Impensable, soy un hombre con honor, no soy un cobarde y tengo que enfrentar las consecuencias de mis actos——

——¿Cuales actos? ¿De que hablas? Todo los que has hecho, lo has hecho porque no tenias opción, era hacerlo o morir, estabas obligado a cumplir con lo que se te pidiese y así lo hiciste——

——Si, pero eso solo lo saben tu y Holland, quienes serán ustedes antes los soldados para que escuchen sus razones y ¿por que les creerían? Me defienden porque son mi familia y además alemanes como yo, su palabra no valdrá nada——

——Pero están James y Brise, las diferencias étnicas son abismales entre nosotros y los niños, podríamos decir lo que hicimos por ellos——

——Yo no pondré en evidencia a los niños por mi bienestar, necesitaría a mil Polaco-judios para que me declararán hombre justo, pero eso tampoco sucederá, así que hay que esperar a que solo las cosas pasen a como tienen que pasar——

Me levante de mi silla y me adentre a la casa, estaba molesta y apunto de llorar. Holland iba a salir tras mio, pero escuche que Tom le dijo:

——Dejala, es imposible razonar con ella ahora, nunca le ganas—— término su oración miéntras sus labios formaron una sonrisa ladeada.
(No lo vi, pero así lo imagine, y seguramente fue así).

Estaba molesta y triste, era cuestión de días para no volver a ver a mi esposo, y estaba molesta porque él no haría ni el mínimo esfuerzo por salvarse, pero yo jamás podría revocarle su pensar, mi Tom siempre fue obstinado y terco, y yo no puedo hacer nada contra eso.

En la noche cuando ya estábamos a punto de dormir, estaba dispuesta a no seguir discutiendo, no quería que siguiese siendo así, pero entonces hablo Tom, se volteo hacia mi y me abrazo por la espalda.

——Perdoname... Simplemente estoy de manos atadas—— sin mas que decir me beso el cuello, yo no le respondí, solo me voltee hacia él y me acurruque, me dormí escuchando su latir, ese único palpitar que me hace sentir en paz.

La mañana siguiente Tom y Holland partieron temprano a comprar los insumos hablados el día anterior, yo tenía mucha fruta, así que me dispuse a rebanarla finalmente, colocarlas rebanadas en bandeja y proceder a meterlas al horno para deshidratarlas, repetí el mismo procedimiento hasta terminarme todas las frutas, luego las coloque en envases de vidrio, los envases eran bastante grandes así que me salieron 5. Cuando llegó Tom hicimos lo mismo, gracias a Dios pudieron comprar todo lo que pudieron y encontraron todo lo que querían, colocaron los granos en tarros de aluminio y proceder a cellarlos.

Unos días más tarde, cuando me acorde en el refugio hecho en el sótano, guarde un galón de agua y un paquete de una docena de galletas simples, hechas en casa, una manta grande y un biberón vacío.

Una semana después  pasaron unos soldados, que escapaban de la aprensión rusa y con gritos muy fuertes advirtieron en la calle diciendo:

«Preparaos porque en menos de dos días las URSS estarán invadiendo este pueblo, rogadle a sus Dioses que os salven»

Temí... Y solo pude abrazar a mi esposo, y en mi mente rogarle a Dios que no se lo llevarán.

Esa misma noche mientras intentaba domir abrace a mi esposo, entre la abrumadora oscuridad busque su rostro y bese sus labios, sus finos labios que acogieron a los míos con tanta necesidad, y encendieron en mi ese deseo por él, y mis manos que recorrían el sendero de su columna vertebral prendieron su anhelo por mi cuerpo, esos besos de nostalgia y besos de pasión, me hacían olvidar todo mi calvario y se que de alguna manera provocaba lo mismo en Tom, solo Dios sabe como se sentía él, sus palabras me querían hacer saber que estaba tranquilo y que asumiría el destino como propio, pero talves no era así, talves muy dentro de él, estaba clavada una espada en su corazón y cada palpitar junto a mi hacia que su herida sangrara, la idea misma de que dejaría a su familia lo abrumaba y atemorizaba quien cuidaría de nosotros si no él, bueno realmente nunca sabre como se sentía en ese momento, y tampoco sabré cuanto tiempo llevaba cargando con esa espada clavada en su corazón, solo Dios sabe que dolores agonizantes ocultaba en su interior, sufrimientos que no se reflejaban en su sonrisa, pero endeblemente sus ojos reflejaban su sufrir.

Esa noche me tomo como la mujer que de él era y él se me entrego como solía ser, así desnudo, descobijando mis besos y con sus manos marcando mi cuerpo, me hizo sentir tan suya que no podría ser nunca de nadie mas, y él siendo tan mio que jamás en la vida de nadie podía pertencerle a alguien que no fuese yo, todo de él me lo entrego y así lo atesore en mi corazón, esa misma noche le entrege todo lo que solía ser y sentir por él, y pudimos sentir ese sentimiento que unía eternamente nuestras almas como una sola, ese sentimiento que solía y sigue teniendo tres nombres inscritos en el: "Dimitri, Brise y James" en la fusión de nuestros pechos mismos están nuestros hijos, que aún no estando él o no estando yo siempre existiría ese vínculo irrompible que nos uniría siempre.

El amor es más que las caricias consensuadas en la oscuridad, el amor ese sentimiento suave y posesivo que te amarra a vuestro amado y que aún estando uno al otro lado del mundo, el otro siempre encontraría su palpitar, el amor es algo que se siente aun cuando la llama de la vida de tu amado se extingue, pero el amor sigue tan vivo como si su palpitar estuviese junto al tuyo, el amor trasciende las fronteras de lo conocido y rompe las ideas de que es finito.

Como un conjunto de emociónes inexplicables, y sentimientos increíbles, se podría explicar de como se siente el amor, pero el amor es tan sutil como el alba mañanera y tan complicado como comprender: el como Beethoven compuso tantas sinfonías maravillosas aún siendo sordo. Eso es sentir amor, y hacerlo es la fusión de los cuerpos de un par de amantes que tiene los corazones unidos y las almas compartidas.

Mi esposo el soldado Alemán y yo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora