Cap 25

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——Gracias, Dios lo bendiga, muchas gracias——

——Vaya, despidase de él——

Fui donde Tom y lo abrace muy fuerte, y lo bese, entonces vi que el soldado con el que hablaba hace un momento estaba hablando con el verdugo, terminaron de hablar y el verdugo se nos acerco.

——Vamos... Acerquense al centro de la tarima—— asentí e hicimos lo ordenado.

Ya estando en medio de la tarima, todos podían vernos muy bien, gritan a con todas sus fuerzas; «¡MATENLO!»
eso entre un sin número de falaces, madiciones y odio sobre todo, mi esposo no les había hecho nada, y aún así le deseaban la muerte como si fuese una necesidad para ellos verlo morir, sin tan sólo supiecen que clase de hombre es mi esposo, Tom.

——Abrace a su esposo y arrodillense sin dejarse de abrazar—— hablo de nuevo el verdugo.

Abrace a Tom y nos arrodillamos sin dejar de abrazarnos, lo apretaba contra mi cuerpo, como si fuese una necesidad no soltarlo, y juro que sentía que así era, podía escuchar su latir, tan claro tan fuerte, ya no escuchaba nada más que no fuese a mi Tom.

——Te amo, los amo——

——Yo también te amo mi amor, gracias por todos estos años junto a mi, nunca cambiaría un segundo de mi vida contigo, cariño espérame ok.——

——Todo estará bien...——

Todo paso tan rápido, para mi fue como si el tiempo se congeló, como si cada fragmento de segundo tardase un siglo en pasar, así lo sentí cuando el verdugo le disparó a Tom en su cabeza, bastó un segundo para ya no volver a escuchar su latido, ese palpitar que le daba sentido a mi vida, ya no estaba, entonces el cuerpo de mi esposo se puso blando, sus brazos calleron, ya no me abrazaban, su cabeza callo sin resistencia sobre mi hombro, recostada en mi cuello, poco a poco perdía su calor corporal, en menos de un minuto, le habían quitado la vida a mi esposo, y con su vida se fue la mía.

Llore tan amargamente, gemia muy fuerte de dolor, mis gritos y mi llanto inexplicablemente callaron a las masas, que momentos antes pedían la muerte de mi esposo, no pasaban ni cinco minutos, pero yo sentía que llevaba un siglo abrazando el cuerpo, y una eternidad llorando, entonces toco mi hombro el mismo soldado al que le había rogado hace unos momentos.

——Por favor levantese——

——Por favor déjeme enterrarlo, no lo quemen, ni lo echen en una foza común——

——No se preocupe, podrá enterrarlo, me encargaré de que pueda——

Dos hombre se llevaron el cuerpo de mi esposo, mientras el soldado me impedía que siguiera a los soldados que llevaban a mi Tom.

——Usted es una mujer muy bella, y no me gustaría que le rapasen, pero no puedo hacer nada más,
perdoneme——

——Mi cabello no me importa, nada me importa, ya me han quitado a mi esposo, nada me puede causar más dolor que el que ahora siento——

Se me acerco un hombre y me corto todo el cabello, me rapo la cabeza, mi cabello solía ser muy muy largo, me llegaba tras las rodillas cuando me lo soltaba, luego con tinta roja marcaron en mi mejia, el símbolo nazi y en mi frente la palabra nazi, trajeron la camisa del uniforme de mi esposo y me hicieron ponermela, me tomaron del brazo y me tiraron al suelo, nadie en la muchedumbre dijo nada, todos estaban callados, yo ahí en el suelo solo abrazaba la camisa de mi esposo, pero nada de eso los hizo enfurecer, callados en medio del silencio solo presenciaron mi sufrir.

El mismo soldado de nombre desconocido, que tanto me había ayudado, se acercó hasta donde mi, ahí en el suelo en medio de la tarima, tomo mi brazo y me levanto, me llevo hasta donde el padre Benjamin.

——Perdoname hija, no me permitieron estar contigo, que Dios me perdone por haberte traído a sufrir este innombrable acto de inhumanidad——

——No padre, esta bien, al menos pude despedirme de mi esposo——

——Señora Hiddleston, le he conseguido un ataúd a su esposo, si quiere puedo hacerle el favor de llevarlo en mi auto hasta el cementerio—— hablo el solado de nombre desconocido.

——Gracias, señor ¿por que a hecho todo esto por mi y mi esposo?——

——Como le dije antes, no creo que su esposo haya cometido algún crimen, menos genocidio, sin saber absolutamente nada tengo la certeza de que era un hombre justo, pero perdoneme yo no pude hacer nada——

——No se preocupe, usted hizo más de lo que cualquier soldado hubiese hecho por un soldado alemán,
gracias——

Fui hasta donde estaba el ataúd de mi esposo, me quite su camisa de uniforme y se la puse, para que estuviese completas sus vestiduras, con mi pañuelo limpie la sangre en la abertura de su frente, el prendedor que traía en el cabello antes de que me fuese cortado, era una rosa de marfil color naranja, entonces puse el prendedor en su frente, para cubrir la abertura que le dejo la bala, de todos modos yo ya no necesitaría un prendedor.

Llegamos hasta el cementerio de Brauns-bach y en un trozo de tierra sin nombre y sin dueño, el soldado cabo un hoyo con las proporciones del ataúd, el padre Benjamin y él, procedieron a meter el ataúd, y antes de enterrarle, el padre Bejamin hizo una oración, entonces yo eche la tierra, ya enterrado rodee la tumba con piedras, para no olvidar donde esta enterrado. Luego con lo meses Holland tallo en un piedra de mármol el epitafio, y coloco una lámina de vidrio sobre esta una vez terminado, luego el mismo junto con el padre Benjamin, fueron a ponerla a la tumba, también dejaron flores esa vez.

Estábamos encaminados a la salida el padre y yo y nos siguió el soldado.

——Señora Hiddleston, permitame llevarla a su casa, por favor—— yo asentí.

Paso dejando al padre por la iglesia y luego me dejo en la puerta de mi casa.

——Señora Hiddleston, por cierto mi nombre es Levi Snyder——

Asentí y le agradecí, luego entre en mi casa.

Mi esposo el soldado Alemán y yo.Where stories live. Discover now