"El rey de la mafia" C.V y M.N

CAPITULO Nº3 •Me gusta tu fragancia•

Narra Mari

Sentir el aroma de el en toda la habitación que el mismo me indico para dormir hoy hizo que me dé un ataque de amor hacia el literal amo la fragancias varonil

-Me gusta tu fragancia *dije mientras recorría la habitación

-Si quiera en algo *dijo el mientras sonreía él se quedó en la puerta aun mirándome –iré hacer algunas cosas pendientes que tengo así que no me esperes *él estaba por irse y cuando regreso –quieres comer algo *yo negué ya que ya había comido sin decir más cerró la puerta para irse de una vez por todas, recorrí la habitación y mire por la ventana y mire que él se subió en una camioneta y salió junto a dos camionetas más con sus hombres protegiéndolo detrás, sin nada más me acosté en su cama no quería dormir pero el sueño me gano y me quede profundamente dormida.

Me desperté por los rayo del sol que entraban por la ventana, me di cuenta que estaba debajo de la cobijas pero mi cara la tenía un poco fría así que lo único que pensé fue que Christopher vino y al verme acostada en su cama sin cobijas las levanto y me volvió a recostar me levante y me fui al baño de la habitación hacer mis necesidades y al regresar mire que había una bolsa en el velador era ropa interior nueva pero no había más así que me bañe y me puse lo que estaba en la bolsa y repitiéndome la ropa de ayer quise salir de la habitación así que lo hice había un pasillo que daba hacia unos escalones y baje por completo encontrándome a Christopher abajo queriendo subir el al verme puso una cara de completo idiota

-Pensé que seguías durmiendo *dijo el posando su mano por el pasamano –ven para que desayunes *sin decir nada me fui hacia el comedor mire a la señora de anoche amarcada a una niña de 5 años yo solo mire y pensé que era la hermanita pequeña de Christopher pero la niña regreso a ver y cuando miro a Christopher grito

-Daddy *ella salto de las piernas de aquella señora y corrió hacia el yo solo mire que el formo una sonrisa de su labios se puso en la misma estatura de la niña y la abrazo

-Ya desayunaste mi princesa *ella asintió con una sonrisa ella me regreso a ver y mostro cara de terror bueno a Christopher eso causo risa y yo me enoje –no le temas mi princesa solo le gusta insultar a la gente *dijo el mirando a su pequeña y ella hizo una sonrisa adorable no me iba a enojar con esa ternura de niña solo con el padre, el me indico que me sentara mientras él se llevó a su niña con él, nos quedamos con la señora que al parecer es su madre

-Buenos días *dije y ella dejo el vaso de agua de donde lo había tomado

-Buenos días preciosa *tenía mucha curiosidad de saber en dónde está la madre de esa niña –me imagino que nunca te dijo que tiene un hija ¿verdad? *su madre me dijo mientras comía yo solo asentí –bueno Selena es la adoración de Christopher creo que antes de entrar esta casa debiste de enterarte sobre eso cariño

-Entonces está casado *dije y ella negó mientras saboreaba la sandía que se metió en la boca

-No, lo único que te puedo decir es que la mamá de la niña está en otro país en fin la dejo con él desde muy pequeña y fue criada con todo esto entre balas, escapes y mirando como su padre es lo que es

-Pero ella no debe vivir en este ambiente para ella no es fácil ver como su padre mata a personas

-Shhhhhh, ella no sabe que su padre es esto es más Christopher ha tenido la máxima seguridad con su hija ella tiene prohibido salir sola

-Eso no es para una niña de 5 años estar encerrada en una habitación de 4 paredes

-Eso no es tu incumbencia, lo que aquí importa es que entre nosotros nos protegemos y si mi hijo te trajo a su casa debe ser por algo *dijo sin más nosotras nos quedamos callada cuando mire a Christopher venir y se sentó a lado mío miro a su madre

-Madre, por favor retírate *dijo con la frente un poco arrugada estaba enojado ella sin decir nada se levantó y se fue –no te han dicho que meterse en vidas ajenas es malo

-No nunca me lo han dicho *dije cruzando los brazos el tomo de mi brazo y me jalo con toda silla para verlo a los ojos –mira niña tú vas hacer acá lo que yo te diga y mi vida no te debe importar si estoy casado o estoy cogiendo con mil mujeres no te debe importar o se te olvida quien soy

-No no se me olvidar que eres un maldito delincuente que solo al tronar los dedos tu gente mata a personas inocentes *dije y el alzo su brazo pensé que me iba a pegar pero el trono los dedos mi corazón se me iba a salir por la boca la ver a dos personas apuntándome hacia a mi regrese la mirada hacia el –hazlo *dije el solo formo una sonrisa y ordeno que nos dejaran solo

-Me gusta que no le tengas miedo a nada *él se quedó callado un minuto hasta que el volvió hablar –ponte algo sexy para hoy en la noche que tendremos invitados *dije él y se levantó pero aún no se iba

-Los invitados son tuyos no míos *al decir eso el me cogió de la quijada bruscamente y se apegó hacia a mí su respiración estaba tan cerca de labios

-No te estoy preguntando de quienes son los invitados tú te pones sexy para mí y punto *yo no dije nada por miedo él se apegó demasiado a mí que él no pensó dos beses para hacerlo y me beso.