SECRETO DE LUNA LLENA🌙 ©

Capítulo 14 "Nueva vida"

🌟🌙 Dos años después 🌙🌟

- Apuesto mil quinientos dólares - mencionó un hombre de porte elegante mientras dejaba el dinero en una pequeña mesa. 

Hyuk rió.

- Mil ochocientos - dijo otro dejando también el fajo de billetes que había sacado de su saco. 

H- Dos mil dólares - continuó Hyuk retando a ambos postores.

Ambos sujetos se miraron confundidos, Hyuk tomó el dardo en sus dedos y entonces se colocó a unos cuatro metros frente al punto a dar.
Cerró uno de sus ojos y apuntó con precision.
Los hombres que habían apostado con él, rezaban que perdiera pues su dinero se iría a bolsillos ajenos y era lo que menos deseaban.

Hyuk aventó el dardo y entonces logró darle al blanco en un solo tiro. No se inmuto para nada, así que se dio media vuelta y estiró su mano mostrando una sonrisa inocente. 
Ambos sujetos bufaron enojados y le entregaron los fajos de billetes. 

- Buena jugada Hyuk - dijo uno de los tipos una vez había pasado de largo.

H- Es un gusto poder apostar con ustedes caballeros - agradeció contando el dinero. 

Una vez salió del casino tomó un taxi, dando la dirección hacia la casa de Taek Won. 
En el transcurso del camino cambió su playera provocativa y transparente por una más decente, se puso un delantal exclusivamente para hombres y entonces acomodó su cabello también.
Una vez pagó al conductor salió del auto y se dirigió a una tienda de surtido frente al módulo de apartamentos.
Compró leche, pañales, algunas papillas de chocolate y fruta, una vez salió del lugar corrió subiendo las escaleras rápidamente hasta tocar el timbre.

L- ¡Hyuk! - saludó - Tardaste un poco.

H- Lo siento, esque esta vez me tocó cerrar el café - mintió

L- ¿Cómo vas con ese empleo? - preguntó curioso.

Hyuk dejó las bolsas en el desayunador de la cocina y se volvió hacia Taek. 

H- Bien, he congeniado muy bien con los empleados, el trabajo es sencillo y estoy bastante cómodo.

L- Me alegro... ¡Ah!  Los bebés tienen hambre

H- Claro - sonrió y caminó al pasillo - ¡Mami llegó! - gritó, unos tiernos grititos y aullidos se escucharon, de la última puerta salieron los seis bebés, pero un par de ellos gateaban para llegar con su madre. 
Hyuk se sentó en el suelo y extendió sus brazos para recibir a sus pequeños y pronto estaba rodeado de ellos. Cuatro de ellos lo jaloneaban de la ropa y las niñas lamian su mejilla en muestra de amor y afecto - Los amo tanto - sinceró.

🌟🌙🌟

Ese sábado había amanecido con suaves lluvias, Hyuk se encontraba en el sofá mientras veía la televisión, sus cachorros estaban en su forma lobuna por lo que jugaban entre ellos en la alfombra. 

Taek Won estaba dormido con una almohada en la cara y pronto su alarma sonó.

H- Es hora de ir a ver al amor de tu vida - comentó divertido.

L- ¡Oh si claro! - dio un saltó del sofá y corrió por el pasillo para buscar su chamarra en su cuarto, los tres cachorros varones lo siguieron y juguetearon entre sus piernas - Oigan niños regresen con mamá - ordenó pero ninguno de los tres obedecio.
Taek suspiró y continuó su caminata hacia la puerta, los bebés lo seguían de nuevo, al parecer no tenían ganas de obedecerlo - Hyuk regresaré pronto - dijo y el omega asintió.

H- Cuidate por favor, no te vayan a robar

Taek gruño

L- ¿Quién me robaría?

Hyuk sonrió y despidió al alfa con la mano. Taek cerró bien el departamento y se fue. 
El omega suspiró y jaló consigo una manta, se sentó en el suelo y enseguida sus bebes peleaban por acomodarse al lado de él.

H- Tranquilos mis amores - musitó acariciando las cabecitas y lomos de sus seis cachorros. Estaba tan entretenido molestando a los niños cuando un comercial apareció en la televisión, y una voz que conocía a la perfección lo hizo despegar la mirada de los menores. 

Era él.

Era Hong Bin.
Hablaba con tanta seguridad y autoridad, había cambiado demasiado también, ya no tenía el cabello largo hasta los hombros, ahora era de color gris y estaba cortado de forma elegante. 
Sus facciones también habían madurado en ese par de años, Hyuk podía decir que el hombre era bastante atractivo.
El omega también había cambiado, había crecido un poco más y se pinto su cabello de color rojo no tan brilloso, ambos ya no eran los mismos.

Henny, la hembrita más pequeña dejó escapar pequeños chillidos, Hyuk bajó la mirada para verla y esa pequeña bola de pelos estaba mirando el televisor, movía su colita cuando escuchaba la voz de Hong Bin.

H- Reconoces a papá mi pequeña - dijo para si mismo.