No mires atrás

Cap. 21

Narra Agoney

R: ¿Que película pongo?
A: no sé, elije tú, que a mí me da igual.
R: ¿Puede ser de Disney?
A: claro.
R: ¿Hércules te gusta?
A: si, me encantaba de pequeño. Bueno, de mayor también.
R: vale, perfecto.

Raoul pone la película en Netflix y comenzamos a verla mientras comemos palomitas. Acaba de empezar la película y ya estamos cantando, y la verdad es que Raoul canta genial.

Vamos más o menos por la mitad de la película y Raoul ya se está quedando durmiendo, pero su mano sigue dando pequeños masajes en mi muslo y su cabeza cada vez cae más hacia mi hombro mientras se duerme. Realmente es increíble la confianza que se le puede coger a una persona en dos días. Y es que con él me siento libre, y se que siempre que lo quiera a partir de ahora voy a tener un gran amigo para apoyarme o ayudarme. O puede ser que sea más que un gran amigo...

Después de unos minutos la cabeza de Raoul descansa en mi hombro, y su mano ya ha parado de hacer masajes, simplemente está encima de mi muslo.

Lo único malo de que se haya dormido es que me toca ver la película solo, así que la he quitado y he puesto una serie que me encanta; Teen Wolf.

R: pue yo creo que Allison no va a ir...

Su voz me sobresalta. Llevaba ya vistos unos tres capítulos. Y yo que pensaba que él estaba dormido y no se estaba entarando de nada...

A: ¿Hace cuanto que estás despierto?
R: pues hace como una hora más o menos.
A: ¿Y por que no me habías dicho nada?
R: no sé, verte concentrado en la tele mientras murmurabas lo que creías que iba a pasar en el próximo capítulo era divertido.
A: que vergüenza, seguro que pensabas que me veía como un estúpido...
R: al contrario, me pareció muy tierno.
A: gracias...
R: de hecho no sé como no te has dado cuenta de que me había despertado.
A: ¿Por?
R: desde que me desperté estuve haciendo masajes en tu muslo.
A: no sé, es que ya me he acostumbrado.
R: pues yo también me he acostumbrado a algo.
A: ¿A que?

Raoul se acerca a mi y...