Prologo

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<iframe src="https://giphy.com/embed/chvKmcycouQUg" allowFullScreen></iframe><p><a>via GIPHY</a></p>
Deseo...el interés de conseguir o poseer algo.

Esta claro que todos tenemos un deseo, no importa lo insignificante o grande que sea.

Existen muchas supersticiones acerca de como pedir uno. Unos los piden al soplar las velas en su cumpleaños, mientras otros, solo trabajan duro para conseguirlo.

Este era el caso de Park YeRim, la hermana menor de JiMin.

Ella era una alegre niña de diez años que amaba a todos. Se preocupaba por sus familiares y queridos, pero...ella sufría algo que la mayoria de las personas creen que no merece.

Ella sufría de leucemia.

-Desearia..que kumamon estuviera aquí a mi lado-dijo mirando a la cama que sostenia a su amado peluche.

-¿Otra vez pidiendo deseos hermanita?-habló JiMin poniendose a un lado de ella.

JiMin era un adolescente de diesiciete años. Era muy cariñoso, en especial con su hermana. Decidió quedarse en la casa de sus padres para cuidar de ella.

Trataba de brindarle todo su amor para que ella no se sintiera menos gracias a su enfermedad.

El mejor que nadie sabía que aquella enfermedad era muy dificil de curar.

Odiaba ver a su querida hermana sufrir por todas las quimioterapias, trasplantes, y radioterapias.

Se llenaba facilmente de hematomas, y siempre tenian que correr hacia el hospital cuando ella empeoraba, es decir, le sangraba la nariz, y su respiración se dificultaba mientras ardía de calentura.

-¿Por qué quieres a kumamon contigo pequeña?-preguntó JiMin curioso de porque siempre pedia eso.

-El es el que me acompaña a todas las quimioterapias...y del que me abrazo para no sentir dolor-respondió soltando unas lagrimas.

JiMin solo la abrazó.

-Todos te acompañamos a tus tratamientos MingMing.

-pero ese peluche es especial...me lo dió el abuelo antes de morir.

-Lo sé...

YeRim ya estaba en la etapa avanzada de leucemia.

Su abuelo murió de un paro cardiaco. Para todos fue muy devastador, y ya que aquel peluche se lo habia entregado a el, juró aferrarse a el hasta el dia que llegara su muerte.

-Buenas noches ardillita-dijo JiMin mientras besaba la mejilla de su hermana y salia del cuarto.

-Buenas noches...

YeRim esperó a no escuchar mas pasos cerca, y se levantó de su cama para acercarse a la una gran ventana.

Cerró sus ojos mientras aferraba su kumamon con cariño.

-Deseo que mi peluche de kumamon nunca me abandone.

Deseó eso mientras que sin darse cuenta, una estrella fugáz pasaba frente la ventana en la que estaba ella.

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Pasaron los dias, semanas, y meses. YeRim se encontraba peor.

Los doctores no le habian dicho nada a ella mas que a su familia.

Estaba en su etapa final.

Sus familiares no querian aceptarlo, pero que mas da. La vida siempre era cruel.

Se escuchaba el llanto de los padres de aquella niña y de su hermano.

Ella sentía que todo estaba bien.

Solo eran unas revisiones mas.

Entraron los familiares de la niña a aquel blanco cuarto tratando de ocultar las lagrimas que tenian acumuladas para no hacer sentir mal a su hija.

Despues de que salieron de aquella habitación, era el turno de JiMin.

Con dificultad se limpió las lagrimas y pasó a el cuarto.

-Hola pequeña, ¿Cómo estas-dijo acercandose.

-Estoy muy bien, solo me siento...cansada, y aparte, tengo a kumamon. Me la paso bien-dijo sonriendo.

JiMin sonrió feliz, pero a la vez triste. Sabiendo que esta sería la última vez que vería a su hermanita.

-Te quiero mucho-la abrazó JiMin.

-jaja, yo también te quiero hermano, perooo, aun me debes el chocolate que me robaste el otro día.

-jajaja, si. Ya sabes mi debilidad por el chocolate.

-Hermano...¿Te puedo pedir algo?

-¡Claro que si!-dijo sentandose en una silla que estaba junto a la camilla- ¿Qué sucede?

-Puess...-sacó el peluche de kumamon de una pequeña bolsita que estaba cerca de ella- necesito que cuides de kumamon.

-¿eh? Pero...tu lo necesitas pa-

-Se que moriré hermano-lo interrumpió- ademas yo no quiero que kumamon se quede solo despues de que eso suceda, y por eso-le extiende el oso a JiMin- te pido que lo cuides cuando ya no esté.

JiMin ya no pudo aguantar y se soltó en llanto, abrazando a la pequeña niña con miedo de que en cualquier momento, ella moriría.

-Lo cuidaré con toda mi alma, te lo prometo-dijo sonriendo.

-Gra-gracias.-habló con dificultad.

-¿Estas bien?-preguntó preocupado.

-s-si es so-solo que..-comenzó a toser.

JiMin se pudo dar cuenta que algo no estaba para nada bien.

Ella estaba tosiendo sangre.

-¡Ayudenme!-gritó JiMin en busca de un doctor pasando rapidamente por los pasillos de ese gran hospital.

-¿Que pasa jovencito?-preguntó un señor de aproximadamente 40 años.

-Mi hermana...ella ¡Esta muriendose!

-¿Que habitación?

-17A

Ambos empezaron a correr hacia esa habitación, haciendo que mas doctores y enfermeras fueran para ayudar.

Cuando entraron vieron algo que le rompió completamente el corazón a JiMin.

El aparato con el que se marcaban los latidos estaba completamente en cero.

Ella había muerto.

Los doctores trataron de controlarlo, pero el solo se trataba de acercar al cuerpo de su hermana mientras gritaba y lloraba fuertemente.

Cuando lo mandaron de vuelta a su casa para que se tranquilizara, el se fue a la habitación de su hermana y comenzó a llorar.

Tomó al peluche de kumamon entre sus brazos y lo abrazó fuertemente.

En un rato cayó dormido en la cama de su hermana con kumamon en los brazos.

¿Qué pasaria si aquel deseo tan anhelado de su hermana porfín se cumpliria?

Porfín el prologo, ¡woooooo! Ahreno el wu más falso de la historia. Pues bueno, esperen la historia. De paso, happy Thanksgiving.

Esperen el primer capitulo.

1ero de Diciembre.

Hasta pronto.














Un Deseo {Jimsu}Where stories live. Discover now