♠Capítulo 1♠

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ChanYeol caminaba con rapidez por los pasillos del cuartel de defensa de la manada; su ceño estaba fruncido con fuerza y sus piernas largas y fuertes daban enormes zancadas, permitiéndole llegar aún más rápido a su destino debido a su altura y la contextura de sus extremidades.

Hacía tiempo que no se sentía así de ansioso, estresado y enojado. Por lo general sus días y actividades eran soportables, podía con ellos y no se irritaba demasiado, pero últimamente las cosas se estaban descontrolando en la manada y tenía incontables cosas que hacer. Proteger a su gente no era su única tarea al día, también debía atender los pedidos de su enorme familia, entrenar a los cachorros, ponerles un ojo a su escuadrón para cerciorarse de que todo marchara bien y hacer alianzas y reuniones con los líderes de las demás manadas para formar lazos y contar con ellos cuando los necesitara. Y no se habría alterado tanto si solo tuviera que encargarse de esto, no, la cosa es que también había aparecido de la nada un maldito aquelarre de vampiros no identificados y sin un tratado de paz conocido o registrado ante el Consejo y comenzaban a hacer desastres, no sólo en su mundo, sino también en el de los humanos.

En las últimas semanas ha tenido más solicitudes de avistamientos y pedidos para actuar en el caso que en todos sus años como líder de la manada Growl y eso lo jodía a niveles insospechados. Con la treintava carta de auxilio de parte del alcalde humano de EXO en la mano, decidió que ya debía comenzar con las investigaciones correspondientes y mandó a un escuadrón de rastreo para que obtuvieran la ubicación de los vampiros y así atacarlos para finalizar con el horror y el miedo que vivían los humanos en el pueblo, lamentablemente la tarea no fue exitosa, puesto que el escuadrón no pudo encontrar con certeza al aquelarre, lo que daba a entender que los vampiros sabían lo que hacían y tenían toda la intensión de no ser atrapados.

Con esta nueva información, ChanYeol pensó que lo mejor sería mandar a algunos de sus hombres a custodiar EXO y mantener a la ciudadanía bajo control, ya que mientras más alterados estaban los humanos más olor lleno de desesperación salía de ellos y les dificultaba la tarea de encontrar a los vampiros. Habían pasado tres meses desde eso, y, sin embargo, a pesar de la vigilancia estricta y constante, aún se hallaban cuerpos sin vida y vacíos de sangre en los callejones de las calles oscuras del pueblo, aunque ellos también se habían cobrado a un par de vampiros y encontraron que los dos seres eran simples neófitos, vampiros recién convertidos e incapaces de resistirse al olor de la sangre.

Habían hallado la razón de los ataques, pero eso no explicaba por qué estos neófitos habían sido dejados sueltos en el bosque cerca de los humanos sin un maestro que les detuviera o les enseñara a comportarse, tampoco estaban registrados y esto le estaba dando grandes dolores de cabeza.

Cualquier grupo de neófitos sin un maestro y dando las señales inconfundibles de haber sido recién convertidos con total descuido era una amenaza no solo para los humanos, sino también para los cambiaformas, puesto que en esta fase los vampiros suelen ser peculiarmente fuertes y descontrolados y se dejan llevar mayormente por su instinto, lo cual los lleva a atacar a cualquiera que consideren una amenaza, siendo ellos, los cambiaformas, el punto principal al ser los únicos que le igualan en fuerza y agilidad.

En esos meses de ataque y vigilia se había tomado muy en serio el trabajo de hallar la mayor información posible de este aquelarre sin dueño y había envuelto a todo su escuadrón en la búsqueda y recolecta de detalles precisos y que les sirviera para dar con el paradero del maestro de los neófitos. La cosa se estaba poniendo fea y ChanYeol temía que los vampiros encontraran a su manada y atacaran. Ahora mismo no estaban exactamente bien protegidos, puesto que los cambiaformas más fuertes estaban en el pueblo, y no quería que el peligro se acercara también a su familia.

Salvándote.Where stories live. Discover now