Pasión Árabe #1 [Completa]

Parte 1

"Consumar"

Estaba más nerviosa que nunca y lo único que quería era salir corriendo de aquí, pero sabía que solo sería en vano mi esfuerzo y que quedaría en ridículo. A parte que no podía echarme para atrás y debía cumplir con mi obligación de hacerlo.

Las empresas de mi padre estaban en la quiebra y por más que le di muchas otras opciones, estás no fueron suficientes. El tratamiento de mi madre era costoso, y ni él ni yo queríamos perderla. Pero tampoco me quería casar sin amor y mucho menos con alguien como él.

Ni siquiera la boda pudo celebrarse a mi manera, tenía que vestir con una túnica negra que cubría todo mi cuerpo que iba acompañado con un hijab. La boda sería la tradicional para él, por ser árabe y, a parte, que yo ya había elegido muchas cosas. Una de ellas era que luego de la boda podría vestirme con mi ropa habitual, jamás seguiría sus tradiciones ni sus vestimentas. No porque quisiera romperlas, al contrario,  solo quería seguir siendo libre. 

Suficiente tenía con haber aceptado su parte del trato, así que esto era lo menos que podía hacer por mí.

Cuando él “pidió mi mano”, se tuvo que preparar el dote, que es un regalo del novio a la novia, como puede ser dinero y joyas, o lo que sea. Pero en este caso, era dinero para el tratamiento de mi madre y él se comprometió en ayudar a mi padre con sus empresas. Y yo… yo no recibía nada.

Nada más que la satisfacción de ver a mi madre bien.

La firma del contrato nupcial (Nikah) se hace frente a un magistrado islámico, al cual se le denomina “Sheik”. Según tengo entendido, se encarga de guiar la ceremonia y de hablar sobre la importancia del matrimonio. Lee algunos pasajes del Corán y luego le pregunta a los novios —que en este caso somos nosotros dos— si estamos de acuerdo con el matrimonio.

Yo solo quería gritar que no, que todo esto era una farsa, pero no podía hacerlo. Pero de hacerlo perdería la única oportunidad que teníamos para pagar el tratamiento de mamá y la oportunidad de que mi padre reconstruyera sus empresas nuevamente .Así que me mordí la lengua y seguí intentando prestar atención a la ceremonia.

Lo bueno es que en las tradiciones de los árabes de primero es el contrato nupcial y luego cada uno se va a su casa, porque la celebración de la boda no se ha realizado aún. A lo que voy es que, luego de eso, tendré que irme a mi casa, y durante una o dos semanas, según decida él, se celebrará la ceremonia y luego tendré que hacerme un baño, a lo que si no ando mal y preste un poco de atención en esa ocasión, se llama “hammam”. Y luego sería la ceremonia. Luego de eso hay una celebración por separado, una de mujeres y otra de hombres. Según leí en internet porque sí, me puse a averiguar antes de meterme en esto, la celebración de las mujeres suele ser más interesante que la de los hombres.

Así que tal vez no era tan malo casarme a su manera.

— ¿Savannah? — Miré hacia el frente y me encontré con esos ojos grises, que para mí, parecían la niebla misma—. Es hora que nos despidamos, le informaré a tu padre sobre cuando se llevará la celebración de la boda…— Dejé de escucharlo cuando me concentré en aquellos labios que, de seguro, eran suaves.

¿Y cómo no hacerlo? Semejante cuerpo, ojos grises, cabello perfectamente peinado y esas cejas espesas con esas pestañas… pero por muy sexy que sea, no quita el hecho de que estuvo dispuesto a ayudar a mi padre, solo que claro, no de la manera que yo esperaba. No, él pidió algo a cambió y eso era yo. ¡Yo! ¡Joder! Yo solo quería ir a la universidad y enamorarme como miles de veces leí en los libros. Pero panpletas, eso no se va a poder.