Solo Tú | Concluida [En Edición]

CAPITULO 1- Annyeonghaseyo

"En este profundo vacío, solo recuerdo sus labios y caricias, la forma en la que sus manos tocaban mi cabello y las bellas avellanas que por la mañana me miraban.

Aún sigo esperando algo idílico, creyendo que lo nuestro sería eterno y cayendo en la realidad de mis pensamientos erróneos."

. . .

Suena cursi ¿Verdad? Pero ¿cómo llegué a tal punto?

Regresemos un poco en el tiempo unos siete meses atrás, hasta entonces caminaba moviendo la cabeza de un lado a otro  disfrutando de la música y la soledad que siempre me acompañaba de vuelta a casa.

Mencionaré que lo más fundamental y la principal fuente de mis problemas era sin duda mi mirada, demonios era demasiado arrogante y poco morbosa.
Eso sin duda me trajo miles de problemas, pero — ¡Hey! No me interesa tu chica —

El único ser que mis ojos deseaban contemplar era a "el chico del receso". Lo se, suena estúpido, pero es lo mejor que se le puede ocurrir a un puberto de 17 años que apenas y descubre su sexualidad.

Aquel viernes nuevamente conseguí problemas, rayos —¿Por qué son así? ¡Acaso  no tienen nada mejor que hacer!

— Silencio Jeon, así que te atreviste a poner tus estúpidos ojos sobre mi Junnie

— Ni la topo, idiota. Ahora devuélveme mis audífonos.

— ¿De verdad los quieres? Ve por ellos

El idiota mayor tomó mis audífonos y los tiró en plena vía, como era de esperar un autobús pasó encima y los rompió. Tenía una impotencia que no podría describir pero preferí respirar y continuar mi camino.

No suelo defenderme a golpes, mi madre no lo merece.

A mitad del camino me encontré con la casa sola, pobrezilla ninguna familia vivía allí más de un mes. Los últimos habitantes fueron una familia de alto nivel social y capital. Mi memoria no es la mejor pero si bien recuerdo eran una pareja de esposos y su mascota.

—:—

Un pie en casa bastó para escuchar los gritos de mamá desde la cocina

— Jungkook hijo qué haces aquí deberías estar recogiendo a tu prima en el aeropuerto

Demonios lo había olvidado por completo, esos bastardos acabaron con mi paciencia y sentido. — Tan solo vine a dejar mi mochila. Vuelvo enseguida

Fue el maratón de mi vida, no creí ser tan veloz, tal vez debería entrar en atletismo o natación

— ¡Auch!

— Vaya imbécil ¿No piensas dar una disculpa?

— Claro que sí, disculpa Idiota. Con permiso

¡Buah! el muchacho con el que había chocado me dió la actitud más arrogante que había visto en mi vida, no lo volvería a ver así que no dudé en llamarlo idiota, se lo merecía.

— ¡¡Jungkook Primito!!

Sí, ese agudo y escandaloso grito era de mi pequeña prima mayor que corría en tacones a mi dirección. Por qué los usa, nunca supo manejarlos bien.

— ¡Eunmi! Me alegra verte después de mucho ¿Te ayudo con tu equipaje?

— Gracias Kook, demonios esos pequeños bellos ¿Son naturales?