CAPÍTULO XVIII

2.6K 439 90
                                    

—¿Y? ¿Qué te parece éste lugar? —sonrió Jasper, caminando ambos por los jardines del refugio.

—Es un lugar hermoso, y está lleno de gente tan buena, que no parece real. Incluso hablé en persona con Noah Cocks.

—Siéntete privilegiada, porque nadie fuera del refugio lo ha vuelto a ver.

—Creo que comprendo el porqué... Él no debería verse tan joven. ¿Su familia también luce igual?

—Em... Sólo puedo decir que no —sonrió incómodo—. Espero no te ofenda, pero no es algo que hablemos con las personas ajenas.

—Lo entiendo, no te preocupes —le dijo con una suave sonrisa.

—¿Ya te han dicho dónde te quedarás?

—Sí, en un edificio de aquí. Noah me dijo que tengo la residencia permanente, así que puedo irme y volver cuando quiera.

—Eso es magnífico. De esa forma, también podrás viajar a ver a tu amiga.

—Sí, pero luego de operarme y recuperarme.

—¿Ya has hablado con los médicos?

—Sí, pero me han programado varias sesiones con una psicóloga. Creo que ellos creen que debido a mis traumas, es que quiero cambiar de sexo, pero no es así.

—Lo entiendo, pero no pierdes nada con ir.

—Tiempo.

—¿Cuál es el apuro? Sólo serán unas semanas más quizás —sonrió.

Pero no, Madison quería operarse cuanto antes. Liam le había dicho que la extrañaba, que quería verla. Eso, sólo significaba que la aceptaba como era.

-o-o-o-o-

"—Perra ¿Dónde estás? Llegué a casa con Agus, y encontré todas las luces apagadas."

—Tuve que viajar de urgencia, mi hermana no está bien —pronunció mientras buscaba entre su ropa, el silenciador.

"—¿Otra vez problemas con su salud? ¿O con el imbécil de su ex marido?"

—La verdad no lo sé, me llamó Rory para decirme que Melisa no estaba bien. Cuándo vaya a la casa, te digo.

"—Podrías traer a Rory a casa, así también juega un rato con Agus."

—Sí, intentaré convencer a Melisa para que se venga conmigo. August, debo cortar, luego te aviso que pasó.

"—De acuerdo, pero no lo olvides como siempre. Saludos a tu hermana y sobrino."

—Okay.

Cortó la llamada, y observó el pasaje que había sacado, rumbo a casa de su hermana. El destino no se encontraba tan lejos de donde estaba ahora.

Respiró profundo, y le dio un trago a su petaca de whisky, antes de colocarse una campera negra, bastante holgada, y una gorra.

—Hola Maddie, buenos días —pronunció saliendo del cuarto que había alquilado, intentando sonar lo más amable posible—. ¿Será que pueda pedirte un favor?

Escuchó lo que ella le decía, y caminó directo al parque donde la citaría. Necesitaba sacarla de aquel refugio, sabía que allí no podría hacer nada sin ser atrapado.

-o-o-o-o-

Sonrió emocionada, y salió del edificio, cargando sólo una cartera color rosa chicle, como su labial.

—¿Saldrás?

—Sí, quiero salir a conocer un poco la ciudad. Vi unas plazas muy bonitas.

—Oh, de acuerdo, llamaré a mi hermana, y te acompaño.

MeekDonde viven las historias. Descúbrelo ahora