Cain (#4 Mc Demons Kings)

Prólogo

Capitulo Editado 

Caín

Violet Astor, me acuerdo de esa mujer, recuerdo que éramos amigos hasta la preparatoria. Ella había desaparecido, no me canse de buscarla.

Hoy al ver a la mujer que estuve buscándola por tanto tiempo toda golpeada y tirada en el bar del club, hizo que mi rabia aparezca, que florezca, siento tanta impotencia.

¿Dónde estuviste todo este tiempo?

Me acerco a ella y sin pensar dos veces, alzo a Violet para llevarla adentro del club para que pueda curarle cuando llego a mi habitación, pongo a Violet en la cama y voy por el botiquín de primeros auxilios comienzo a curar las heridas, segundo más tarde cuando termino de curar sus heridas, observo lentamente a la niña que me hizo abrir los ojos, la niña que desde el momento que fue mi amiga prometí protegerle y cuidarle.

Esta vez a voy a cumplir con mi promesa, nadie nos va a separar.

— Dios mío, que le paso Caín — pregunta Aleska al entrar a mi habitación.

— La encontré tirada en la puerta del Club — explico con tristeza.

— ¿La conoces? — pregunta con interés y asiento.

— Es una vieja amiga — contesto.

Espero que te recuperes pronto también que te acuerdes de mí.

Violet

Horas antes...

Golpes y patadas siento en la mejilla y en el estómago, tengo miedo de lo que es capaz de hacerme, mi madre viendo y riendo mientras se inyecta en el brazo ¿Por qué no hace nada para defenderme, que hice para que me traten así?

Ya no siento nada, me doy por vencida, empiezo a cerrar los ojos poco a poco después de muchos golpes, comienzo a ver mi alrededor de color negro

Horas más tarde...

-— La encontré tirado en la puerta del club — escucho a lo lejos una voz gruesa, y todos mis sentidos me empiezan a advertir que me tengo que parar, pero no puedo hacerlo porque cuando muevo mi cuerpo siento tanto dolor.

-— Tranquila -— susurra en mi oído. Siento que me acuestan en una cómoda cama y jadeo levemente al sentir dolor en las costillas.

-— ¿Como te paso esto? -— pregunta para el mismo.

— No te muevas o te dolerá más y se abrirá tus heridas. Llamare al doctor para que venga a verte ¿De acuerdo? – aclara el desconocido, escucho pararse y cerrar la puerta de la habitación.

Necesito salir de acá, tengo que llegar a mi casa o sufriré más de los golpes.

¿Quién es la persona que me estaba hablando? ¿lo conozco de algún lugar?