Cain (#4 Mc Demons Kings)

Capitulo 13

Estoy entrando en la casa de mi padre furiosa y triste.

— ¿Qué paso hija? — pregunta mi padre y le miro

— Mamá murió y tengo que pagar todas sus deudas — explico llorando.

— ¿Y Caín, como está el? — cuestiona con interés, bajo mi cabeza.

— Caín está en el hospital porque le pegaron muy mal la cabeza — respondo sollozando mientras el acaricia mi cabello, el silencio se hizo presente.

— ¿Qué paso hija? — pregunta.

— Quiero venganza papá, por todo lo que nos hicieron — digo con un tono frio y el me mira con pena

— Mi niña — dice mientras me abraza y yo comienzo a llorar

— ¿Porque nos hacen todo esto papá? — cuestiona mientras me separo de el

— No se hija, pero vamos a pagar esa deuda y después nos vengaremos — habla y yo asiento

— Tengo dinero que estuve ahorrando — comento y el me interrumpe

— Yo lo pagaré Tenes que estar con Caín en el hospital — declara, abro mis ojos con asombro

— Pap...— interrumpe comienza a negar

— Yo lo pagaré fin de la discusión, después haremos nuestra venganza te lo prometo — dice.

— Me voy al hospital, Caín está ahí — informo

— Cuídate hija — habla mi papá con preocupación mientras que se acerca para dar un beso en la frente

— Igual vos papá — menciona mientras le abrazo y sonrío, una vez que llego al hospital enseguida me indican donde está Caín, entro a su habitación y corro a abrazarle al saber que esta despierto, él se sorprende por la reacción que tengo, Le besos los labios suavemente hasta que nos separamos por falta de aire.

— Despertaste — hablo con emoción al fin.

— Lo hice, hace rato — contesta con una sonrisa.

— Cuando despertaste y porque nadie me llamo — chillo empieza a ponerse nervioso.

Lo siento, no contestabas tu teléfono, Killian y Asim fueron a buscarte — explica mientras me hace a un lado en la cama para que me acueste con el

— Ven aquí, quiero estar acostado con mi chica — dice sonriendo y yo le miro con una ceja alzada

— ¿Desde cuándo soy tu chica? — pregunto sin entender

— Desde que te rescate del callejón — confiesa mientras se acerca más a mí y comienza a dar un beso suave

— Que rico beso — susurro sonriendo mientras me acaricia mi mejilla y me acurruco en su pecho

— Te quiero mi corazón — murmuro en mi oído y levanto mi mirada

— Yo también te quiero mucho Caín — contesto mientras lo beso de nuevo. Sé que no es nada romántico lo que te diré. Llegaste a mi vida inesperadamente y quiero que sigas siendo parte de ella ¿quieres ser mi novia? — pregunta me quedo pensando mientras le miro y sonrío

— Si, Quiero ser tu novia Caín — respondo mientras lo comienzo a besar por toda la cara hasta llegar a sus labios y reímos.

Caín

meses después...

Hoy cumplo meses con Violet. Pasó muy rápido todo, no hemos sabido nada de Hansen desde dos meses o más y no confío tanto en ello porque en cualquier momento puede aparecer.

Por otro lado, el hermano de Violet se hizo niñero de Trisha por petición de la niña, su padre aceptó al instante.

En cuanto al padre de Violet, no hemos sabido nada de él desde que nos ayudó a pagar la deuda de la madre Violet y eso puso triste a mi mujer.

— Violet está aquí — anuncia entrando Joan a la cocina, asiento con la cabeza, me saco el delantal que tengo y me pongo mi chaleco, escondo todo con Sam quien me está ayudando, los demás tratan de hacer la decoración sin que ella se de cuenta de ello.

En la noche...

Joan y Violet aparecieron, Violet por supuesto con los ojos vendados y Joan le estaba sosteniendo para que no se caiga o tropiece.

Espero que todo salga bien. Estoy nervioso por todo.

Joan le quita las vendas de sus ojos y miro a mi corazoncito sorprendida y llevando sus manos para tapar su boca, comienzo a desesperarme ya que odio ver sus lágrimas, me acerco más a ella y le abrazo.

— Feliz cumple mes corazón — la felicito en su oído y ella me pone sus brazos en mi cuello, me besa hasta que alguien aclarar la garganta y le miro irritante a Joan comienzo a hacerles señas para que se vaya y así lo hace.

— ¿Estamos solos? — pregunta nerviosa.

— Les obligué que salgan un rato. Estamos los dos solos — miento con descaro.

— ¿Quieres sentarte? — pregunto mientras todo su mano y nos vamos hacia la mesa. Retiro su silla para que se siente

— Gracias — murmura despacio, pero logro entenderle, me dirijo hasta mi silla y me siento igual.

— ¿Quieres comer algo? — indago con nervios mientras miro que Killian en la cocina como mesero y también con su cara de cupo comienza a discutir con su mujer por el atuendo que tiene, ella llora, pero él se desespera empieza a consolarle y niego con el cabeza divertido.

— Si quiero comer algo— habla mi mujer empiezo a levantarme de la silla para ir a la cocina. Agarro los platos y llevo hasta la mesa, nos quedamos solos, los demás se fueron por sus hijos.

— Estos meses fueron los más hermosos para mí, fueron los más deseados para mí al estar junto a ti, quiero que estés todos los días, meses y horas conmigo ¿quieres venir a vivir conmigo? — confieso mostrándole la llave de nuestro departamento, se lleva la mano en la boca y comienza a asentir todo el tiempo

— Si quiero mi vida —acepta sonreído hasta que una llamada del teléfono de Violet comienza a sonar

— ¿Hola? — dice Violet y las lágrimas aparecen de nuevo por sus ojos, cuando cuelga me mira

— Mi padre tuvo un accidente de tráfico, debemos ir con el— informa mientras agarra su cartera rápido

— Tranquila amor, iremos con el ahora — trato de tranquilizarla mientras tomo la llave de mi moto, al llegar preguntamos sobre el papá de Violet y nos dirigimos rápido en donde estaba, encontramos a Joan y un doctor muy apenado, Joan empieza a llorar.

— ¿Que ha pasado doctor? — cuestiona, observo que los dos hermanos se abrazan y lloran.

— El no sobrevivió — manifiesta Joan con tristeza y sollozando. el doctor se retira con pena y miro a mi mujer que está llorando, me voy junto a ella para consolarla y me mira.

— Todos van a pagar por todo lo que me hicieron. Es hora de vengar todo lo que me hicieron y la muerte de mi padre. Es hora de que Hansen y su padre sufran las consecuencias — habla con un tono que no me gusta para nada, seca sus lágrimas.