Día 1

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[Day 1]:
Training | Firsts | Not enough/Better off.

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Había que admitirlo: Bakugou no era alguien que se saciaba fácilmente. Siempre, sin importar qué, obtenía lo que quería e iba por más hasta decir basta. Admitía que algunas veces esa sensación era algo molesta, pero no le avergonzaba ser así.

Sabía que, de algún modo, estaba en lo correcto aquel pensamiento. ¿Por qué retenerlo? Nadie se lo podía prohibir, y si lo intentaba claramente recibiría una gran explosión de su parte. Si él quería algo, debía obtener hasta la última gota, ¿no?

Y eso, a él, se lo tenía que dejar muy en claro.

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Denki soltó un pequeño jadeo, intentando alejarse aunque sea un poco, pero su amante simplemente no se lo permitía: lo apegaba más a él, le agarraba con más fuerza de su cintura mientras le comía la boca sin pena alguna.

¡Necesitaba aire, maldición!

—B-Bakugou... Ya. –logró decir, aunque, a decir verdad, amaba sentir sus labios contra los suyos y si fuera por él, estaría así toda su vida.

Katsuki no le importó realmente aquello, y continuó con lo suyo. Le besó con el cariño que, alguien como él, podía expresar, mas permanecía cierta intensidad; el deseo insaciable que sentía por ese chico.

Repentinamente, una pequeña electricidad recorrió su cuerpo, haciéndolo separarse bruscamente. Miró molesto al rubio, y este le respondió con una pequeña sonrisa algo nervioso. Tenía por seguro que, si no fuera porque son novios, Bakugou lo habría mandado a mil metros bajo tierra.

—Te he dicho que no uses tu quirk en mí, maldito pikachu.

El contrario se puso a reír algo nervioso, e intentó nuevamente levantarse de la cama del mayor, pero claro, él no quería que el chico dejase de estar de horcajadas sobre él e hizo del agarre más fuerte. Kaminari soltó un pequeño suspiro, mirándolo con un pequeño sonrojo en sus mejillas junto a un puchero.

Ah, maldita sea. Se sentía demasiado estúpido tener ese tipo de reacciones. Pero no lo podía evitar, ¡qué iba a saber él que Bakugou sería tan cariñoso! Al momento de confesarse y ser correspondido, creyó que él tendría que estar mendigandole amor al chico, no que sería al revés. Claro que le alegraba de fuera así, ¡pero necesitaba un respiro!

—Lo digo en serio, Kacchi. Mira la hora que es, y se supone que estamos estudiando. Sabes que Aizawa-sensei me tiene amenazado por mis notas.

El rubio cenizo se mantuvo pensativo, mientras acariciaba la cintura del otro. Al cabo de unos segundos, soltó un suspiro resignado, ya dejando libre a su novio de sus brazos, frunciendo su ceño levemente.

—Eso no me importa.

—¡Debería! ¡¿Acaso quieres quedar viudo?!

Discutieron un poco, pero se mantenían abrazados entre sí: Denki rodeaba su cuello con sus brazos y Katsuki volvió a posar sus manos sobre su cintura.

Mientras se gritaban ciertas cosas, en la habitación de al lado, se encontraba un pelirrojo intentando estudiar para el mismo examen, mas el ruido que ocasionaban ambos rubios impedía su concentración. Maldijo por lo bajo, odiando haber sido él mismo el que los unió (no podía con tanta tensión sexual en las reuniones de la BakuSquad, ¡debía hacer algo al respecto!).

—¡Bien, vamos a estudiar! ¡Luego te irás a tu habitación y dormirás! ¡Nada de videojuegos o esas cosas, ¿entiendes?!

—¡Bien! ¡Entonces, suéltame!

Así mismo, se sentaron en el suelo mientras tomaban los pobres libros que estaban tirados en el suelo, y Kacchi volvió a explicarle con sus excelentes métodos a Denki. Aunque este se quejara, de cierto modo sí le entraba más fácil la materia.

En cierto punto, un silencio se hizo entre ambos, uno concertado en leer por el derecho y al revés, y el otro mirándolo, algo aburrido. Cuando ya no pudo soportar más, soltó un chasquido con su lengua, agarrando el libro y tirándolo lejos.

— ¡Oye! ¡No maltrates a mi li-

En verdad odiaba lo cliché que podría llegar ser su novio explosivo, pero su mente quedaba en blanco (mucho peor que cuando usa demasiado su quirk) cuando le daba esos besos.  Mas, permaneció firme y lo empujó desde los hombros.

—¡Y-Ya han sido suficientes besos, ¿no?!

Katsuki miró algo molesto al rubio, con unas inmensas ganas de gritarle:

"¡Pues no! ¡Nunca serán suficientes!"

Pero claro, tenía que recordar sus límites. A pesar de todo, Denki seguía siendo el mismo chico que se burla de todo y decirle eso marcaría una temporada de burlas. Lo que menos quería es que se diera cuenta lo enamorado que estaba de él (aunque no se daba cuenta que eso ya era demasiado obvio).

—Tks... Como sea –Se quejó cual crío, alejándose del contrario–. Ya vete a dormir, basura. Mañana temprano vamos a repasar, ¿ya?

 —¡Muchas gracias, Kacchi~!

Al estar solo en su habitación, se recostó en su cama, mirando el oscuro techo de esta. Soltó otro chasquido, colocándose de lado intenta dormir en aquella posición.

Mas, cómo decirlo... Se sentía extraño.

Sabe que dijo que nadie podía limitarlo de lo que quería, y que si se atrevía lo mataría con sus propias manos. Entonces... ¿Por qué...?

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aAAAAAAA

No había tiempo para introducciones. Estoy haciendo todo desde el compu y me estreso más fácil. unu

Y eso, BakuKami la lleva(?).

BakuKami weekWhere stories live. Discover now