Día 3.

2.4K 283 13
                                    

[Day 3]:

Pro-heroes | Spicy | Fear

[ • • • ]

—¿Qué mierda quieres, pikachu?

—¡Oh, poderoso Bakugou! ¡Dime todos tus secretos!

Katsuki frunció más su ceño, mirando entre confundido y molesto a Kaminari, quien hacía una reverencia desde la puerta de su habitación. No lo ha explotado aún solo porque tiene demasiado sueño, y aún no reaccionaba completamente.

—¿Qué?

—Es que todo lo que tú comes es picante, ¡demasiado! Y quisiera saber cómo lo haces. Porque, o sea, yo miro algo picante y ya tengo que tomar 3 litros de leche  –Rió un poco para sí mismo, como si fuera muy normal decir eso a las 3 a.m.–, ¿me ayudas?

—No. –Y, al decir esto, cerró la puerta con fuerza, volviendo a su cama para dormir nuevamente.

*
*
*

—¡Bakugouuu, por favor!

—¡Que no, idiota!

Al siguiente día, Denki no había parado de insistirle con aquel tema, y todas esas veces lo ha rechazado, claro está. Pero qué se puede esperar de un chico como Kaminari.

Ahora se encontraban en hora de almuerzo, y el contrario había comprado lo mismo que él, junto a unas doce cajas de leche. Y todas ellas las acabó apenas el primer mordisco en la comida. Mientras que Kacchan, comía aquello como si nada.

—No es difícil, bro. No seas así conmigo.

—¿Y para qué quieres? En primer lugar, ¿cómo debería enseñarte?

—Yo qué sé, pero lo harías, ¿no?

Kirishima rió entre dientes junto a Sero, viendo cómo extrañamente Bakugou controlaba sus ganas de matar al rubio.

—¿Sabes qué pasó en realidad?

Katsuki miró al pelinegro algo confundido, esperando alguna respuesta. Este, sonrió perversamente ante la angustiada mirada que Denki le daba.

—Para impresionar una chica se había unido a un consurso de comida picante. Obviamente perdió y desde ahí tiene un pequeño rencor con lo picante.

—Vaya idiota que es...

Luego de burlarse un buen rato del pobre Kaminari, Bakugou lo miró aún con un gesto de burla, junto a una sonrisa de lado.

—Qué más da. Te diré cómo hacer de tu lengua algo inmortal ante lo picante. Más te vale entender.

—¡Eres un ángel, Kacchi!

Maldita sea...

Simplemente empezó a dar pequeños tips e historias a Kaminari, quien asentía a todo lo dicho anteriormente. Ignorando el hecho de que dos chicos, en frente de ellos, observaban divertidos su cercanía y que haya pasado como cualquier cosa aquel apodo.

Es Bakugou, pensaron. No hay forma de entenderlo.

BakuKami weekWhere stories live. Discover now