Q U I N C E

960 139 6
                                    

Aún faltaban un par de minutos para las tres y Kihyun ya se encontraba en la salida de la universidad esperando por su cita. Los minutos pasaban y el castañito no podía evitar impacientarme, ya habían pasado quince minutos de la hora de su encuentro y Hoseok no aparecía. Él no podía dejarlo plantado, ¿O si? No, imposible, era él quien le había pedido la cita después de todo.

Ya había pasado media hora y Kihyun ya se había resignado por completo, no llegaría. Se puso de pie, tomó sus pertenencias del suelo y se dirigió hasta la parada de autobús con la cabeza gacha, su hyung lo había plantado.

+-+-+

Kihyun se dejó caer sobre el sofá con una gran bolsa de papitas mientras buscaba algo interesante en la televisión, porque si, haber sido rechazado de esa forma por su hyung lo había deprimido lo suficiente para llenar su trabajado cuerpo de grasa nada sana.

Estaba a mitad de Toy Story 3, porque él amaba las películas animadas, cuando el timbre sonó. Con pereza se levantó del sofá para ver quien molestaba su dia de auto-compasión, sus ojos se abrieron en sorpresa al ver a un agitado Hoseok frente a él. De inmediato bajó la mirada a su ropa, justo ahora parecía un vagabundo y no podía sentirse más avergonzado por ello.

–Kihyun...lo siento. –El mayor trataba de regular su respiración, pues había hecho una gran carrera hasta el apartamento del menor. –Lo lamento, puedo explicarlo.

–Me dejó plantado hyung, no quiero verlo. –El castañito movió su brazo para volver a cerrar la puerta pero de inmediato Hoseok lo detuvo, entrando a su departamento y cerrando la puerta tras él.

–Escucha mocoso, corrí unos veinte kilómetros para llegar aquí, merezco que al menos me escuches.

Kihyun dió una última mirada a su hyung, y sin decir palabra alguna regresó a su lugar en el sofa, Hoseok lo siguió algo confundido, no pudiendo contener una pequeña risa al ver lo que había en la televisión.

–¿De verdad te gustan esas cosas?

–¿Qué tienes para decirme Hoseok?

–Bien, lo siento. –El mayor se dejó caer junto a Lihyun soltando un gran suspiro, listo para hablar. –Tuve que ir al trabajo, todo el día, incluso falte a la universidad, lo siento.

–Un mensaje de texto habría estado bien, te esperé por más de media hora.

–Olvide mi teléfono en casa, por eso no he podido decirte.

–Te perdonaré con una condición hyung.

–¿Qué? ¿Aún quieres la cita? –El pelinegro giró su cabeza para poder observar al menor, éste tenía una sonrisa que lo hacía sospechar de que nada bueno vendría.

–Claro que quiero la cita, pero ahora...–Kihyun se arrastró por el sofá hasta llegar a sentarse sobre las piernas de Hoseok, este no podía hacer más que mirarle con los ojos completamente abiertos.–Quiero un beso.

–No bromees Kihyun.

–No estoy bromeando, quiero un beso, o le diré a Jooheon que me dejaste plantado, de seguro te dará una gran paliza por eso.

Hoseok tragó duro, era cierto, si Jooheon se enteraba que había dejado plantado a su "bebé" de seguro lo golpearía. Con nerviosismo llevó sus manos a las caderas de Kihyun, mientras este sonreía triunfante, cerró los ojos y esperó el beso del menor. No tuvo que esperar demasiado pues a los segundos sintió los labios ajenos presionar contra los suyos, al principio fue solo un rose, pero a los segundos Kihyun comenzó a mover su boca en busca de más, a lo que Hoseok no pudo hacer más que corresponderle. El beso era cada vez más intenso, y eso no le desagradaba para nada, por el contrario, quería más. Mordió con un poco de fuerza el labio inferior del menor, este como respuesta abrió su boca soltando un suave gemido, Hoseok aprovechó la oportunidad para introducir su lengua y explorar la cavidad bucal ajena. Pequeños gemidos salían de la boca de Kihyun, y por alguna extraña razón esos sonidos lo excitaban, pero no pudo evitar soltar un jadeo cuando el menor comenzó a restregarse contra su entrepierna.

–Kihyun....para...–Pidió Hoseok mientras alejaba al menor de su cuerpo.

–¿Por qué? Sé que tú también quieres esto Hoseok, ya hasta te pusiste duro. –Sus ojos se abrieron en sorpresa al sentir la mano del menor sobre su miembro, que, efectivamente ya estaba semi-erecto.–Te haré sentir bien hyung.

Dicho esto Kihyun bajó del regazo del mayor, para arrodillarse frente a él en el suelo. Dirigió sus manos al pantalón del pelinegro para desabrocharlo, y bajarlo con algo de dificultad debido a la posición.
Se acomodó entre las piernas del mayor, acariciando su miembro sobre la tela interior, Hoseok mordía su labio inferior, tratando de no gemir. Sin querer hacer esperar más a su hyung, Kihyun bajó la ropa interior de este, dejando libre su ya dura ereccion; tomó entre sus manos el gran miembro del pelinegro y comenzó a lamer toda la extensión, deteniéndose en la punta para succionar y juguetear con su lengua, podía escuchar claramente como su hyung gemía con fuerza ahora. Sin dudar ni un segundo llevó la hombría ajena hasta su boca, comenzando a succionar, mientras su cabeza subía y bajaba por la erección.

–¡Dios! Kihyun, se siente tan bien. –Habló Hoseok con la voz ronca, su cabeza caía hacía atrás sobre el borde del sofá. El castañito continuó chupando el miembro del mayor, usando sus dientes de vez en cuando, cosa que hacía gruñir al mayor. –Si sigues así me voy a correr...–Al oír aquellas palaras Kihyun solo aceleró sus movimientos, usando su mano también para ayudar a masturbar lo que no alcanzaba con su boca. El pelinegro podía sentirse cerca del climax, ese particular cosquilleo se hacía presente en su vientre bajo, llevó una mano a la cabellera de Kihyun, para empujarlo y llegar más profundo en su boca. Bastaron solo unos segundos más para que terminara liberando todo en la boca del menor, quien tragó hasta la última gota.

Kihyun se levantó del suelo y volvió a sentarse sobre el regazo de su hyung con una gran sonrisa en su rostro, unió sus labios una vez más, esta vez un beso más calmado.

–¿Lo hice bien, hyung? –Preguntó el castañito en tono inocente cuando se habían separado por la falta de aire.

–Dios, si, lo hiciste muy bien.

you're gay ➳ wonkiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora