01- "Back"

1K 62 5
                                    

Me encontraba dentro de una vieja cabina telefónica fuera del aeropuerto, intentando recordar los últimos tres dígitos que necesitaba, eran como las dos de la madrugada , estaba helando y yo no tenía más que un abrigo de lo más simple, me estaban dando nauseas de tanto tiritar, movía los ojos de un lado a otro como buscando una pista secreta para descubrir el misterio de los tres dígitos faltantes, y es que me resultaba muy difícil recordar algo en esos momentos, tenía la cabeza llena de la palabra "resolver" como si estuviera escrita en miles de notas pegadas en mi corteza cerebral, inhale una gran cantidad de aire helado que mando a volar mis notas de asuntos urgentes de golpe, y como si los tres números hubieses estado todo el tiempo ahí, estáticos y solo esperaban unas sacudida helada, los recordé.

Los marque y espere solo dos timbrazos antes de que contestaran, si no hubiera sido por el sonido de las respiración lenta y calmada al otro lado de la línea habría pensado que no había nadie al teléfono y que este se había descolgado solo.

- Mikasa, sé que estás ahí – dije con cautela.

- Yo sigo aquí Eren, y aunque suene doloroso, no me sorprende nada que tú ya no – su contestación fue fría, sin un solo toque de comprensión.

- Lamento no haberme despedido pero...

- Está bien sé que tienes cosas que resolver.

- Voy a volver – cuando dije aquello sentí una sacudida horriblemente familiar en el estómago.

- Lo sé, "uno siempre vuelve al lugar del que huye", ¿recuerdas?

- Si...

Un corto silencio se creo entre la distancia de un dispositivo telefónico y otro, ya no era capaz de sentir las puntas de mis dedos y podía jurar, aunque no era capaz de ver mi nariz estaba enrojecida.

- Recordaste mi numero – dijo esto dejándome la sensación de una sonrisa suya del otro lado de la línea.

- Si, lo hice – dije yo asegurándome se sonreír porque sabía que ella también los sentiría.

- ¿Fue difícil?

- Tres dígitos.

- ¿Los últimos?

- Los últimos.

- Vas a llamarme seguido ¿verdad?

- Lo haré en cuanto me establezca.

- No demores mucho, me preocupare si lo haces.

- No lo haré, ahora tengo que irme.

- Estaré esperando Eren.

Colgué el teléfono tome mis maletas que estaban a un costado y agradecía que nadie se hubiese aprovechado de mi distracción para tomarlas y correr, me lleve las palabras de Mikasa junto con sus últimos tres dígitos poniéndolos como prioridad sobre la pila de notas importantes y aborde el avión hacia el lugar donde nací.

Una hora de vuelo más tarde...

El avión llego a su destino, conmigo incluido, no recordaba ya casi nada de ese lugar, me senté en uno de los asientos del aeropuerto como para similar que estaba ahí de nuevo, que ahora existía una vez más en ese lugar, que había dejado lo demás a varios kilómetros atrás y que ahora el aroma a tierra fría y húmeda sería lo más confortable que tendría; deje la mirada puesta en un punto fijo que trajo un vago recuerdo y un nudo en la garganta con él.

"En las tiendas dentro de los aeropuertos venden ramos de esas flores sintéticas que luchan miserablemente por superar o asemejarse tan si quiera un poco a las naturales, son esos ramilletes cuyo roció de falsa frescura es de una transparencia eterna, ramos de tulipanes rígidos, de rosas estáticas, de esas provisionales, de emergencia..."

Cuando al fin asimile todo, como bien pude pedí un taxi hacia la estación de autobuses ahí tomaría un autobús a mi ciudad natal y de ahí debía tomar uno más parar recorrer el lugar y llegar a mi destino, una ciudad costera de lo más pequeña, un centro turístico de lo más visitado y común, hice todo ese recorrido sin mayor complicación, pero no podía dejar de tener esa sensación de estar caminando hacia atrás y de espaldas, como si fuera empujado para recorrer a la inversa ese camino que antes ya había recorrido al frente

Cuando llegue a la costa intente ubicarme, intente visualizar mis recuerdos del lugar, la arena fría seguía igual que hace años, el vientecillo helado no faltaba, los turistas no salían a esa hora, eso lo sabía muy bien.

Estaba parado en una porción del mundo donde el tiempo parecía haber olvidado su existencia, donde el aire y los aromas se mantenían neutros y estáticos, donde el mar se movía por la fuerza de las mismas olas que la motivaron en sus orígenes y la arena se mantenían fija en la playa.

Las gaviotas se mantenían en una sola fila sobre el barandal del mirador al mar y yo recordaba más y más...

Carry you (Omegaverse)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora