•9•

617 110 38
                                    


Como un niño miró como Ochako jugaba a las atrapadas con Bakugou e Izuku por todo el lugar. Incluso corrían con Tomura.

—¡Te das! —gritó Izuku escapando de Ochako.

La castaña se dió la vuelta y rió enérgica tocando el suelo.

Todos se quedaron pasmados en cuanto comenzaron a suspenderse en el aire. Incluso él, pero un nudo se le hizo en la garganta en cuanto ella pasó a su lado ignorandolo por completo y tocando el cuerpo de Tomura con gracia.

Jugar a las atrapadas siempre fue uno de sus más grandes deseos, cuando era niño por supuesto.

Ignoró el piquete en su pecho como mejor sabía hacer.

Salió de ahí apurado, tenía algo urgente que hacer;
Kai Chizaki, un cuidador mala leche estaba durmiendo sobre su escritorio.

—Kai-kun —llamó. —Kai-ku--

—Agh ¿Qué? —se quitó la revista de la cara y lo miró de mala gana—, eres tú ¿Pastillas, eh? Tendrás que esperarte, chispitas, la tanda llega en unos días.

El mundo se le cayó, las necesitaba ¿¡Cómo podría pasar más de 5 horas sin ellas!?
Iba a abrir la boca, pero él habló:

—Sustituyelas, ahí hay ron, vodka y cerveza. Siempre estás encerrado en tu cuarto, nadie lo notara. Ahora vete que estoy cansado.

Insistir a Kai era una muy mala idea y todos los pacientes lo sabían. Caminó ansioso mirando como el hombre volvía a acomodarse para dormir.

El hueco en su estómago comenzó a crecer,el sudor se hacía más presente y sus piernas flanqueaban. Necesitaba anularse.

—¡Un dos por tres por Tomura que está debajo de la mesa! —chilló Izuku cruzando de su lado, chocando su hombro sin querer. —Wua lo siento.

Después varios más corrieron a su lado escapando de Izuku. Todos cuidando no chocar con él, buscado pasar lo más rápido posible y salir de su rango, mirándolo fijamente para poder notar cuando algo en el rubio osara activarse.

La mirada que le dedicó el esmeralda fue una inyectada en molestia, como si lo odiara. Ni se diga cuándo entró Bakugou curioso, y en cuanto lo miró éste mostró los dientes cruzando de largo. Detrás venía corriendo Eri, quién se detuvo frente al umbral de la puerta; esperando a que él se quitara mientras juntaba sus manos algo nerviosa mirando al suelo.

—¡Eri-chan! Pide salvación —entró a la escena la castaña con una sonrisa enorme.

La pequeña negó triste con la cabeza, después señaló al rubio. —El monstruo me va a matar.

Fue una puñalada que le abrió por completo el pecho.

Ochako miró al frente —por la ventana—, era obvio que quiso cambiar el tema de inmediato. La empujó hacia un lado.

La cargó y se fueron.

Llevó sus manos a sus mejillas, tenía tiempo que no sentía el calor del agua sobre su piel.

Irrumpió donde le había indicado el guardia y tomó los primeros frascos que se le pusieron en frente.

Suspiró entrando a su habitación  y revolviendo su cabello rubio.
Estaba arrepentido, dolido y triste: había lanzado lejos a Eijiro por cobarde y alejó a ese grupito por entrometidos.

Dió el primer tragó y sacó la lengua ante el sabor amargo, escupió un poco y al hacerlo la corriente chirrió un poco a su alrededor.

Miró por la ventana resignado. Bebía aguantando las náuseas mientras miraba a Ochako peinar el cabello blanco de Eri, mientras Tomura peinaba a Ochako y Izuku comía manzanas junto a un Bakugou molesto.

¿Qué se siente estar así? Fue lo que surcó su mente, oh, pero apenas recordó que es tan miserable que ni siquiera puede tocar mariposas, su destino es tocar plástico para obstruir su corriente.

Sólo es una arma como han valorado los expertos en dones, sólo es un error de fábrica ¡Llamaron fábrica a su madre! Su madre que se la pasó resolviendo sus mierdas de mocoso llorón que a cada 15 minutos tenía un colapso emocional ¡Si! Es un jodido desperdició, el producto de un maldito molde roto.
Si, ni siquiera pudo obtener buenas calificaciones para agradecerle a su madre, no, es un imbécil, no le entran los números, memorizar para él está en hebreo, pero si fueran notas musicales ahí si, pero es una mierda de desperdicio.

¿Por qué mierda sigue vivo? Sólo se dedica a vagar sin productividad.

Iba a ser sacado y llevado a un centro militar pero hay gente estúpida que cree que eso es “inhumano” la puta madre, y la gente que dice esas mierdas tragan carne de animales destazados vivos, ignoran a la gente de las calles, gustan de ir a circos y se divierten mirando el dolor ajeno, ah pero ahí andan jodiendo la vida exigiendo moralidad cuando ellos pisotean a la gente desafortunada.

—Mierda —gruñó bebiendo más. Entre más ingería menos mal sabía.

«Tu madre murió por drogadicta»

Lanzó la botella de cristal al suelo. —Malditas sean las putas que los parieron —masculló sintiendo el hormiguero en sus manos— bendito el día que los asesiné.

▀▄▀▄▀▄ NoTaDeAn ▄▀▄▀▄▀

Si hay faltas ortográficas
me ayudaría mucho que me
lo hicieran saber en los comentarios.
Kamichako en el próximo capítulo

Chispas de Chocolate | Denki KaminariOù les histoires vivent. Découvrez maintenant